Casi al igual que hace dos años, hoy recojo lo que se ha roto, recojo aquello que he permitido romper y sé, yo solita voy a reparar. Entendí que hablabas en serio de alejarte en el momento que pasas por mi puerta y ni un vistazo das, caigo más en cuenta que ese abrazo que me diste fue el último y yo no lo devolví, que ni siquiera me diste una mirada al decir "Adiós" la última vez, se que no volverás y no hay que ser muy sabios para saberlo, solo el escuchar como en otro cuarto puedes reírte pero yo que estoy en este otro llorando me encuentro sola.
Decidí entregarte todo de mi porque no merecías menos, porque creía que al dártelo no me arriesgaba a nada y quería que conocieras mi devoción.
Hoy entiendo que nuevamente di más y recibí menos, que las señales que se venían mostrando no eran sólo que quisieran mostrarse si no, mi advertencia de caída profunda sin retorno.
Me encuentro en un vacío, pequeño hueco de esos que se es imposible de salir, esos que no tienes paredes, ni fondo, ni muchos menos una luz y se que por más que busque tu mano para salir de el, no la voy a encontrar.
Fuiste tan efímero pero para mi fuiste eternidad.
~R
