Al día siguiente, tuvo la oportunidad de volver a hablar con la nueva chica de sus sueños.
—«Soy hombre y los shoujo románticos los protagonizan mujeres... supongo que deberé actuar como un hombre que ellas desearían, ¿No?» Hola. —dijo sin saber exactamente qué era lo que quería, por lo mixto que solía ser, ¿Debía ser un chico malo o uno que la trate de forma adorable?
—Ah, hola, ¿Qué tal?
—Muy bien, aunque no pude llegar ayer, me distraje mucho ¿Qué tal tú?
—Oh, he estado pensando mucho en ti ¿Sabes?
—¿De veras...? —dijo ilusionado, hasta que recordó que no debía parecer desesperado a pesar de estarlo.
—¡Sí! Parecías un completo tonto cuando te caíste solo. Pero no lo tomes a mal, ¿Sí?
Deidara veía la escena curioso analizando el comportamiento de aquella mujer.
—No, no te preocupes.
—¡Bien! Entonces, ¿Nos vemos en el almuerzo? Claro, sólo si quieres ser mi amigo.
—Me encantaría mucho.
—Entonces allá nos vemos. —le sonrió de la manera más dulce para después voltearse y seguir con lo suyo.
—«Enamorado... enamorado... estoy ¡ENAMORADO! No puedo esperar a poder hablar con ella. Un momento, aún no sé qué es lo que espera de mí... Bueno, tocará adivinar»
El tiempo pasó y la tan ansiada hora había llegado. Itachi era consiente de que Deidara lo vigilaba de cerca de forma disimulada.
—¿Seguro que quieres estar aquí? ¿No hay "mucha gente" como sueles decir? ¿Por qué Itachi está con ella y no con nosotros? —Deidara y Sasori hablaban en una mesa junto a la de Itachi.
—¡SSSSHHHH!
—¿Qué?
—Estoy en una misión secreta y no puedo retractarme.
—¿Y se trata de...?
—Es secre... —se pausó al sentir sus sentidos desviarse a lo fuerte que sonaba fuertemente la voz de la chica a la que Itachi quería junto a ellos.
—¡No quiero nada contigo, sólo quería pasar el rato!
—¡Yo no quería eso, era una pregunta casual, no te alejes, por favor! —le decía el pelinegro intentando enmendar el malentendido que había creado.
—No... Eres como los demás... Lo siento, pero esto llegó a su fin... Aléjate.
—Es un malentendido, en serio...
—¡Dije que no! —se fue, dejando al pobresito con su soledad.
Itachi bajó su cabeza con tristeza hasta que sintió su hombro siendo tocado por su mejor amigo. —¿Con qué la espantaste?
—Siento que usé un tono inadecuado y generó un malentendido. Le pregunté qué clase de hombres le gustaban...
—Oh, ya veo. —suspiró —. Lo siento mucho entonces. Si insistieras serías fácilmente tachado de acosador. —rió, sin embargo a su compañero no le hizo ninguna gracia.
—¿Ahora qué debo hacer...? —decía entre lágrimas.
—Dejar de acosar muchachas y conseguirse una vida. —se metió Sasori.
—¿¡Qué te importa, niñato chismoso!? —le reprendió Deidara.
—Lo que sea que estén planeando ustedes dos van a tener que contármelo. ¿Por qué Itachi acosa muchachas?
—Deidara... puedes decírselo. —dijo con las mejillas carmesí. No podía pensar en cómo su secretito era revelado ante a alguien tan minucioso e inteligente como Sasori, definitivamente iba a decir lo tonto que es.
—Itachi quiere un romance shoujo, como los de sus mangas.
El pelirrojo abrió los ojos ante la sorpresa, pero rió ligeramente y decidió unirse a la misión secreta. —Quiero ayudar.
—Depende, ¿Cuáles son tus fines? —preguntó celoso Deidara.
—Ayudar a Itachi, ¿Qué más? No tengo nada mejor qué hacer al fin y al cabo.
—Está bien, ¿Qué es lo que se te ocurre? —preguntó Itachi. La curiosidad carcomía su alma, ¿Por qué Sasori aceptaría hacer algo así y más encima haberse unido sin que le preguntaran?
—Podrías intentar por cosas básicas como... no sé. Tener mejores calificaciones, unirte a algún grupo de deporte, verte bien la mayor parte del tiempo, tratar amablemente a todos; quien sabe y generes alguna ilusión que la haga confesarse bajo un árbol de cerezo. —rió — ¿Prefieres salir con hombres o con mujeres?
—Ambos.
—Anotadísimo.
El timbre sonó y todos entraron de vuelta. Itachi pensaba constantemente en qué podría hacer, así que, tomando en cuenta lo que dijo Sasori, en una clase libre tomó sus libros e intentó memorizar gran parte de lo que había escrito en las páginas.
...
—Hoy fue muy cansado... —Itachi y Deidara caminaban de vuelta a casa como solían hacer.
—¿Tal vez porque estuviste usando demasiado tu cerebro?
—Tal vez, tal vez... —soltó un gran suspiro y se apoyó en la espalda de su acompañante mientras seguían caminando —. También por lo que sucedió con la chica a la que conocí, no quería hacer eso, se sintió insegura y mal conmigo... Estoy muy cansado y triste... ¿Me dejas abrazarte para curarme? —le decía con cariño.
Deidara sonrió y jaló su brazo, posicionándolo frente a él. Se detuvo para cargarlo por un corto periodo de camino.
—Puedes bajarme antes de llegar, mi familia cree que eres mi novio.
—Tengo que hacerles saber que eres mío. —jugueteaba con él. Itachi rió y Deidara lo bajó de sus brazos.
—¡Hasta mañana!
—¡Hasta mañana! —se fue.
Itachi ahora debía pensar en sus habilidades físicas; no eran las mejores, pero tampoco eran las peores. Debía mejorar. Pero primero durmió como oso en cuanto llegó, había hecho sus tareas antes de sal ir.
Mañana entrenaría cuanto su cuerpo lo permitiera. Y así lo hizo, se esmeró mucho en entrenar después de llegar de sus clases. Tal vez era sólo una vez pero por algo se empieza ¿No?
Estaba decidido a dar todo de sí por cumplir su peculiar sueño.
—«Para antes de terminar el año tendré a la pareja de mis sueños... Algún día la encontraré como en un shoujo romántico y sé que lo voy a lograr...» pensaba agitado.
...
En alguna otra parte, el rumor de que Itachi buscaba pareja de forma como en sus dibujitos desesperadamente, no tardó en extenderse.
Alguien había tal vez prestado mucha atención a las palabras de Deidara respecto a la situación de Itachi y decidió propagar la noticia.
¿Qué tan fácil sería entrar en el corazón del Uchiha en ese estado tan blando y soñador?
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× ¡YO TAMBIÉN QUIERO! × [DEIITA]
FanfictionItachi es un joven aficionado al género de manga 'shōujo romántico' que busca desesperadamente el amor con la forma peculiar de éstos. Y, con la compañía de su mejor confidente, replicar escenas típicas al no tener idea de cómo provocar ésto: "una l...