DEVIL TOWN ━━ max mayfield

vi. sin problemas

Definitivamente no fue un inicio de día tan malo. Papá había salido a trabajar tarde, lo cual significó que tomamos desayuno juntos, me preguntó algunas cosas para ponernos al día y le conté sobre Max y como les estaba yendo a los demás. Pero más me centré en Max. Y papá lo único que hacía era sonreír cada vez que yo decía lo genial que la pelirroja era.

—La conocí en el colegio —le conté, mientras llevaba un trozo de pan a mi boca—. Ella estaba en su skate. ¡Fue genial, lo juro! Con las justas yo se andar en esa tabla por cinco segundos antes de caerme. ¿Pero ella? Ella sabe miles de trucos, y no se ve como si le diera miedo hacerlos. ¡Oh! Y superó a todos con su puntaje de Dig Dug.

—¿A todos? —dudo papá—. ¿Incluso a Dustin?

—Incluso a Dustin —afirmé yo.

—Wow...

—Lo sé.

Después de terminar de desayunar, ayude a papá a limpiar las cosas.

—Es una buena amiga tuya, ¿no? —preguntó, de repente. La pregunta me sacó un poco fuera de mis casillas, pero me contuve.

—Si. —Sonreí y papá imitó mi acción—. No se si será porque es una de mis primeras amigas... pero ya es una de mis personas favoritas.

—Me alegra saber que te hace feliz.

Y eso fue lo que tomo para poder romperme en mil pedazos, pero arreglarme al mismo tiempo.

Aclare mi garganta, rascándome la nuca, mirando como papá limpiaba la encimera.

—¿Papá? Ehm... la vez pasada... uhh... ¿Estás tomando de nuevo? Es que.. uhm... Vi las latas de cerveza y... no sé.

—Oh... no, no. Pasó algo en el trabajo y necesitaba una distracción. Fue cosa de una sola vez, no te preocupes. —Asentí con la cabeza y pase mis manos por mis jeans—. Jadyn, enserio, no te preocupes.

—¿Seguro? ¿Tiene algo que ver con el dinero? Podríamos hacer una venta de garaje, tengo unas cosas que nunca uso...

—Jadyn, no es el dinero. Solo fueron unas complicaciones.

—Okay.

—Jadyn. Enserio.

—Te creo, te creo.

—Bien... Bueno, voy a ir a trabajar —aviso—. Ten un buen día.

×××

Buen día mi culo.

Dustin me había despertado de una siesta porque al parecer Dart se comió a su gato. En fin, ahora me encontraba acompañando a Dustin y a Steve a caminar en las riendas de un tren, ya que el plan era poner rebanadas de carne hasta llegar a la chatarrería para que Dart siga la carne y... luego no se que íbamos hacer, ¿matarlo, tal vez? No me explica muy bien esa parte.

Pusimos el plan en marcha, yo caminaba detrás de los dos, mirando mis pies y demasiado sumida en mis pensamientos sobre Max, mi papá y Eleven. Lo raro era que ese hormigueo en mis manos ya no me sucedían, y las pesadillas... seguían presentes, pero ya no era como antes. Todo era más vivido y Eleven ya no estaba presente en ellos.

—A ver si entendí bien, ¿conservaste algo sabiendo que era peligroso a fin de impresionar a una chica que acabas de conocer? —Steve le preguntó a Dustin, supe inmediatamente a quien se refería.

¿Por qué me sentía celosa?

Porque te gusta, imbécil.

Traté de sacudir el pensamiento de mi cabeza.

—Estás simplificando las cosas —Dustin replicó.

—¿Por qué ella apreciaría una babosa inmunda?

—¿Una babosa inter dimensional? Es fabulosa.

—Aunque le pareciera genial, lo cual no pasó. Te estás esforzando demasiado.

—No todos tenemos el pelo perfecto.

—A mi me gusta tu pelo —confesé.

—Es que no se trata del pelo —siguió explicando Steve—, la clave es actuar como que te da igual —explicó.

—¿Aunque no sea así?

—Steve, eres una mierda dando consejos —interrumpí.

—Creí que mis consejos eran buenos —admitió él.

—Pues que te den, porque no es verdad. Es al revés —explique—. Te preocupas por esa persona y la clave no es pretender que no te importa; la clave es pretender que te importa. Piénsalo así, Dustin: Su plata es tu oro. —Me gire a ver a Steve—. Si es así como conseguiste pareja, lo siento mucho, pero su relación fue falsa. Tal vez es así como perdiste a Nancy.

—Woah —fue lo único que dijo Steve, deteniendo su paso y Dustin imitando, parándose al lado de él.

—¿Qué? —pregunte.

—¿Estás enamorada? —soltó Dustin.

—No —conteste.

—Ya creo que sí —Steve agregó.

—Que no.

—Uy, Jadyn se enamoró de alguien.

—¡Que no! ¿Podemos seguir caminando?

—Ya, ya.

Continuamos caminando hasta que llegamos a la chatarrearía, el lugar estaba igual que todos los años, solo que habían algunas cosas más.

—Si, así estará bien —dijo Steve, mirando el lugar.

Dustin y Steve dejaron toda la carne.

—¡Dije bien cocida! —escuche la voz de Lucas a lo lejos, lo mire y estaba con Max. Yo sonreí y saludé con la mano, mi estado de ánimo mejoró al instante.

—¿Quién es ella? —preguntó Steve.

—Max —respondí.