Disclaimer: Los Vengadores no nos pertenecen, son de Disney y de Marvel, solo la historia y los personajes que no reconozcan son nuestros.
NOTA: Negritas en ruso.
Hacía cuatro días que la base de los Vengadores era básicamente caos. Natasha, Steve, Clint y Tony se habían apostado en el centro de control, tratando de rastrear a Bucky y Wanda, sin ningún resultado.
—¡VOY A MATARLOS! ¡A ASESINARLOS LENTA Y DOLOROSAMENTE!—estalló Natasha, como por quinta vez en el día—¡LA FORMA EN QUE TERMINÓ MUSSOLINI SERÁ UN REGALO PARA ELLOS!
—¿Por qué estás cómo mamá enojada?—retó Laura, mucho más recuperada en esos días por el descanso de la misión.
—¿Qué hubieras hecho si fuera Morse?—cuestionó la espía.
—Excelente punto, Romanoff—Laura se giró para encarar a Clint—¿Qué esperas para buscarlos, Barton?
Natasha estaba cansada, no podía negarlo, le punzaba la cabeza cada vez más. No era capaz de seguir viendo la pantalla, así que se puso de pie.
—Voy por un café...o una cerveza—anunció—Lo primero que me encuentre en el camino, ¿alguien quiere algo?
—Te acompaño—dijo Steve.
Esos tres días los habían pasado sin hablar de ellos o de su relación, pensando solo en sus amigos. Ambos sabían que era más importante el mantenerse juntos que él como lo hicieran, así que caminaban en silencio, sus manos apenas rozándose. Se detuvieron cuando Natasha escuchó la voz de sus padres en uno de los laboratorios.
—¿Están trabajando?—susurró la pelirroja—¡Son las tres de la mañana!
—Algo debe haber pasado...—dijo Steve.
El soldado se dio cuenta de cómo la preocupación se formaba en el rostro de su novia, así que le pasó un brazo por los hombros. Ella no se iría hasta que supiera a ciencia cierta lo que estaban haciendo.
—¡No puede ser que esté sin funcionar!—se quejaba Melina—Necesito que esto vaya al cien por ciento, antes de que Natka vuelva a ir a una misión.
—Simplemente podríamos encerrarla en una habitación—gruñó Alexei.
—Yelena y yo lo intentamos pero no funcionó para nada.
Steve ocultó la risa en el cabello de la pelirroja, que solamente bufó.
—Tienes que dejar de preocuparte tanto, cariño—dijo el ruso—Ella estará bien, siempre lo ha estado.
—Hubo un momento en que pudimos perderla—suspiró Melina—Si no hubiera sido por Ohio, ¿qué demonios hubiese hecho Madame B con ella? Era una niña ciega, nunca entendí porque la mantuvieron en ese lugar. Su ADN fue seleccionado, eso es cierto, pero el hombre no quería fallas.
La pelirroja no pudo aguantar más, entrando al laboratorio con una extraña opresión en el peso. La sensación de traición era más fuerte que ella.
—¿Lo sabías?—le gritó Natasha a Melina—¿Todo este tiempo? ¡Solo fue por lástima!
—¡Por supuesto que lo sabía!—dijo la morena, sin inmutarse—¿Quién crees que convenció a Dreykov de darte otra oportunidad?
Natasha palideció al escuchar eso. Sintió los brazos alrededor de su cintura, la siempre reconfortante presencia de Steve; pero en ese momento no lo quería ni a él, ni a nadie.
—¿Por qué no me dejaste morir?—espetó la Viuda Negra.
—No tuve el corazón para hacerlo.
—Esas son tonterías y lo sabes...¡no fuimos entrenadas para eso!
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Ser tus Ojos || ROMANOGERS || Lady Evans x Asterie
RomanceLos vengadores, el grupo de superhumanos más fuerte de la Tierra. Estos seres con habilidades de toda clase que han defendido al mundo de incontables amenazas, formando un equipo increíblemente audaz, capaz de viajar a terrenos desconocidos con tal...