Cuando aún había reies, príncipes y castillos un joven llamado Felix no quería casarse, no como el resto de la población. Cuándo ya había perdido la esperanza de ser feliz, le encontró a él Hwang Hyunjin.
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Ya hace un par de días que fuimos a la playa, Hyunjin ha estado aprendiendo cómo mejorar con el dibujo ya que a él le apasiona tanto como a la abuela. Hoy padre se ha quedado hablando con el padre de Yeji y Hyunjin toda la mañana en su despacho, por lo que ha dicho madre es muy posible que termine casandome con la joven de la familia Hwang. Notícia que no nos agrada a ninguno de los dos, Yeji quiere a Axel y yo... Yo no quiero a nadie. O por lo menos eso creo.
Hoy Hyunjin y yo hemos acordado en que le enseñaré más la ciudad ya que la vez anterior no pude enseñarle demasiado por lo que estuvo investigando por su cuenta y terminó perdiéndose. Mientras que Yeji... No se que es lo que hace ella en su tiempo libre pero sé que pasa mucho tiempo en la habitación de invitados. Sin embargo no le tomo mucha importancia. Padre me ha dicho que tiene que darme una buena noticia... Creo que se ha decidido, y que ha elegido con que princesa me voy a casar. Es decir que no son buenas noticias para mí, sino para él.
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- Me lo he pasado bien descubriendo lugares contigo pequeño Lee
- Yo también Hyunjin, deberíamos hacer más cosas juntos. - Digo rápidamente, en cuanto me doy cuenta de que se puede malinterpretar sigo hablando- Claro que solo si tú quieres, no es necesario si tú no qui-
- Claro que quiero pequitas.- Este sonríe levemente y añade.- Te has puesto rojo.- Me tapo las mejillas con las manos, que vergüenza...
¡- Oye no te tapes! Que sino no puedo ver tus pecas...- Se queja él antes de que entremos donde nos esperan los mayores. Toda la gente del castillo, menos los cocineros, se encuentran allí.
- Llegáis tarde.- Se queja el padre de Hyunjin, ambos nos disculpamos y luego mi padre empieza a hablar.
- Queríamos comunicaros en especial a vosotros Yeji y Felix... - Padre no termina de hablar por lo que el señor Hwang lo hace por él.
- Vais a casaros, seréis los próximos reies de Corea del Sud.- No sé qué decir, estoy bastante seguro de que mi expresión es de molestia ya que, yo desde ningún momento he querido casarme, y bueno Yeji también parece estar bastante decepcionada. Hyunjin nos observa a ambos, triste, creo que siente pena por ambos ya que sabe que ninguno de los dos quiere que se lleve a cabo nuestro matrimonio.
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- Padre... No quiero casarme.
- Felix tienes que tener hijos para que ellos también sean reies o reinas... Felix ve a tu cuarto no quiero discutir.- Obedezco, por lo que cuando estoy en mi cama empiezo a pensar en distintas cosas. Quizás no es tan malo casarme con Yeji, así podré pasar más tiempo con su hermano, quién me ubiera gustado haber conocido mucho antes, por alguna extraña razón, él parece ser el único que me entiende... Pued que sea porque está viviendo una situación similar, no lo sé pero me gusta tener a alguien que me comprenda a mi lado.
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Por alguna razón no me gusta la idea de que Felix tenga que casarse, y mucho menos con mi hermana... Me molesta más saber que ninguno de ellos quiere llevar a cabo el matrimonio que tanto desean nuestros padres y yo no puedo hacer nada.
No entiendo porque me molestó tanto al fin y al cabo es mi amigo. ¿No? Creo que si, o eso espero. Si los adultos ya se han decidido, es posible que tengamos que volver a casa antes de lo previsto... Y no quiero, quiero conocer más a Felix, hay algo en él que hace que yo quiera conocerle más pero no sé el que. Estoy en el cuarto de invitados donde los Lee me dijeron que dormiría, dibujando. ¿El que? Sinceramente no lo sé aún, pero creo que será un paisaje.
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Alguien llama a la puerta sin embargo no respondo.
¿- Hyunjin? ¿Puedo entrar?- Felix, claro que le voy a dejar entrar.
- Claro.- Sus ojos están rojos, por lo que deduzco que ha llorado, cierta rabia e impotencia se apodera de mi...
¿- Que dibujas?
- El bosque que me has enseñado hoy.
¿- Puedo verlo?
-No.- Al darme cuenta de lo borde que ha sonado añado unas palabras.- Aun le falta mucho.
- Bueno...-Le observo, Felix se sienta en la cama por lo que yo hago lo mismo.
-No quiero casarme... Ella tampoco quiere, por lo menos no conmigo.
- Lo se pequitas, he intentado que nuestros padres cambien de opinión muchas veces pero nunca ha funcionado...- No me gusta verlo triste, se que todos estamos mal algunas veces, pero si Felix se casa con mi hermana no será solo hoy que esté triste, será siempre. Y yo lo veré sufrir en los eventos familiares y no quiero verlo sufrir, ni a él ni a mí hermana.
- Se que apenas nos conocemos pero te propongo una cosa.- Felix asiente para que yo continúe.- Escapemos, tu y yo, lejos de aquí, en algún lugar que no nos puedan encontrar...
-No estaría mal... ¿Pero a donde iríamos?
- Ya... ¿No conoces a algún amigo o?
- Ahora mismo no me viene nadie a la cabeza algún amigo que anteriormente viviera en otra parte.
- Piénsatelo pequitas.- Él asiente, y yo le acarició la espalda.
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