Capítulo Dos

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Continúe arrugando mi cara de dolor mientras la enfermera me untaba una poma olor a viejito. Levante mi mirada y descubrí que Amelia se reía un poquito, lo intentaba disimular pero no lo lograba.

—¿Te parece muy gracioso, Amelia?.—cuestione.

Me costo trabajo hablar, el dolor me hacia hablar diferente.

—No para nada.—se apresuro a decir.— Me dio cosquillas mi nariz.

Se rasco disimuladamente la nariz tal cual adicto pero se escuchaban levemente sus risitas. Intente hacer como que no me dolía aunque por dentro me estaba muriendo de ganas de llorar y patalear.

—Y bueno...— dije cuando salimos de enfermería.

Traía el pecho enrojecido pero mucho mejor que cuando entre.

—Pues nada, continuemos con nuestras vidas.— dijo moviendo sus pies.

No había tenido la oportunidad de verla bien a bien, tenia la piel como café con leche, no se como explicarlo, es un color bonito, estoy seguro de que Daniel tendría el nombre en especifico. Su estatura era promedio, digo no parecía un minion, y de proporciones digo,esta muy bien la muchacha. Aunque lo que más me llamo la atención fue su belleza.

—Gracias por arruinarme el día escolar, me han mandado a casa.—me metí las manos a los bolsillos y quise parecer verdaderamente triste.

Pero un descansito más no me haría daño.

—Bueno de nada, siempre que no quieras entrar a clases puedes buscarme y ya sabes...puedo ayudarte.

Me dio risa su comentario. Pensé varias veces en pedirle su número, ¿me veré muy aventado? No creo, digo ya somos como amigos ¿no?.
La vi darse la vuelta para comenzar a caminar hacia los pasillos de los salones de ambiental.

—¡Hey! Amelia.—di unos pasos para alcanzarla.

Ella volteo y me miro esperando a que siguiera hablando.

—Yo... ¿me puedes dar tu número para ya sabes... buscarte para una próxima quemadita?.— mi tono fue de seguro a dudoso.

Comenzó a reírse y extendió la mano, más veloz de lo que creía le di mi celular desbloqueado.

—Ten, ya solo ponle en guardar, no le se mover a tu celular.

Vi que al contacto le había puesto solo su nombre.

—Muy bien, te registrare como Amelia Shepard.—dije feliz.

—¿Amelia qué? .—cuestiono.

—Shepard.

—¿Qué es eso?—preguntó aún confundia.

—¿Es broma? Los Shepard, de Greys Anatomy.—conteste.

—Oh no, valoro mi vida como ver una serie tan larga.

Le sonreí, ella sin esperar respuesta se dio la vuelta y ahora si se fue.

Todo el día me la pase solo en el departamento, adelante unos cuentos deberes y tome la gran decisión de bañarme.
Por más que intentaba concentrarme en mis apuntes y en los libros mi mente se iba a la grandiosa situación de hoy, digo, fue muy chistoso. Me reí al recordar la cara de Amelia.

¿Y si le mando un mensaje?
Tome mi celular y me fui directamente a los contactos, visualice su número, ¿llamada o mensaje?, espera ¿yo para qué quiero hablar con ella?.
No es como que tenga algo que decirle, muy bien, mensaje.

Escribí un hola, así, simple y seco, lo borre. Escribí hola y una carita feliz, pero no. Reescribi y reescribi. Al último opte por enviar un simple emoji de una mano saludando. Patético.

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⏰ Última actualización: Jun 06, 2022 ⏰

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