Todo cambió

645 40 2
                                    

- No pareces muy animada. ¿No lo pasasteis bien? - última semana antes de la boda, y ambas amigas hablaban mientras concretaban los últimos detalles. 

- Oh, sí, fue perfecto. - respondió Afrodita sin ganas ni energía.

- ¡Eso es genial! Pero, ¿qué te preocupa?

- Nada. 

- ¿Di?

- Nos hicimos novios - Angelina chilló - Se ha acostado con mi hermana. Rompimos.

- ¿Te lo contó él?

- Mi propia hermana.

- ¿Cómo sabes que es verdad? Es tu hermana, y pocas veces os queréis.

- Sé que ella me tiene envidia, y yo a ella más. No me quiere ver feliz, lo sé. Quiere que sufra. Pero es Katie. Tenemos nuestras diferencias. Al principio, al ver su sonrisa, me giré dispuesta a ver la cara de Fred y reírme para ver que era mentira. Pero él agachó la mirada, estaba triste, y supe que era verdad. Y me jodió. Fui feliz cinco minutos. 

- Es la historia más triste y corta que he escuchado en la vida, pero, ¿por qué os odiáis tu hermana y tú? - George puso dos tazas de té en la mesa frente a ellas y se sentó con ellas.

- Como odio a todo el mundo. Por mí - contestó Afrodita dejando escapar una lágrima, George se la limpió con el pulgar.

- Dudo que sea eso.

- Tú y yo también nos odiamos - comentó la castaña.

- Es diferente. Ahora te tengo un gran aprecio. Y tú sólo tenías miedo por tu amiga. 

- Katie y yo éramos pequeñas cuando todo empezó. Siempre me iba con Angelina a jugar. De tanta falta en casa, mis padres tomaron a Katie como favorita. Ella me envidiaba, porque mis padres antes me tenían como un premio, y decían que mi hermana iba a ser un desastre. Regla de hermanos, si uno es un win-win el otro es una pérdida. Nunca es aplicable, pero mi hermana se lo tomó personal. Entonces cuando ellos la sacaron como premio, me lo echaba en cara. La traté de advertir, pero era tarde. Empecé Hogwarts, y eso hizo que mi hermana se desesperara, porque ella no dio muestras de magia y yo sí, por lo tanto mis padre volvían a tenerme de premio, les daba igual si Katie tenía buenas notas o era perfecta. 

- El día de su cumpleaños, por fin hizo magia - siguió Angelina - y llegó su carta. Katie volvió a ser un premio. Y llegó el divorcio.

- Lo pagué con Fred. El divorcio perjudicaba a todos. Mi madre me tomó por premio y mi padre a Katie. Katie había desarrollado el trastorno de ser premio de ambos. Se sintió despreciable porque mi madre me escogió a mí, y me cogió más asco.

- Ella dejó de escribirse con sus padre, mientras Katie respondía por ambas. A todas las cartas.

- Entró en el equipo de quidditch. Amenazó con quitarme a mi mejor amiga.

- Pero a mí Katie ni me viene ni me va. 

- En su último año, sufrió una maldición sin querer. Mis padres corrieron a ver qué pasaba. Y así de la nada, volvieron a casarse. Regañé con ellos por mi hermana y por cómo nos trataban. Me desheredaron y no quieren saber más de mí.

- Creció conmigo. Vivíamos casi juntas. Yo hija única, la traté como mi hermana. 

- Wow - George estaba estupefacto.

- Es la primera vez que cuento mi historia - confesó Afrodita.

- ¿Cómo te sientes? - preguntó Angelina acariciando su espalda.

- Extraña, desahogada, mejor. Creo que ahora me cae mejor George.

George sonrió - Tú también Di.

- Vale, os creo, no has dicho nada por tu pequeño mote. 

Afrodita se encogió de hombros y sonrió. 

- No sé cómo agradeceros todo esto que hacéis por mí. Siento que sea por Fred.

- Bueno, si fuera otro, te hubiera echado, por caer tan bajo. 

- Vale, imagínate que Angelina y Fred se acuestan sabiendo que ambos estáis enamorados. Y te lo cuentan cuando acabas de empezar con Angelina.

- Angelina no caería tan bajo.

- Su ego.

- Lo siento. Bueno, me sentaría mal, pero escucharía ambas versiones. 

- Lloraría. Es muy inseguro consigo mismo. 

- También preguntaría que si es por sexo nada más.

- Katie fue desesperada. Quería olvidar a Fred, todos saben que ella estaba loca por él. Oliver lo sabe - confesó Angelina.

- ¿Y por qué me dijiste otra cosa? - preguntó Afrodita - ¿Lo sabíais?

- ¿Hubieras aceptado si te lo hubiera dicho? - preguntó Angelina retórica.

- No, no lo sé. No.

- Ibas a saberlo después de todo - añadió George - Pero, queremos que sepas que no lo hacíamos por herirte. 

- Yo sólo quiero que sea sincero, y que podamos ser felices juntos. - murmuró Afrodita.

- Te diría de hablar con él, pero te conozco. Te gusta más que se retuerzan y se pongan de rodillas por tí - adivinó Angelina.

- ¡Sssht! 

Angelina y Afrodita se rieron mientras George rodó los ojos. 

Más tarde, George y Afrodita jugaban al Uno mientras Angelina pedía pizza. Había perdido la primera y le tocaba a ella.

- Seréis unos padres excelentes - comentó Afrodita intentando distraerlo.

- Gracias - George se quedó perplejo por el comentario.

- Me pido madrina. Seré su tía número...UNO.

- ¿Me intentas distraer? - Afrodita se rió - ¡Afrodita!

- Diosa del amor y la belleza. 

- Y no tiene amor - George le puso un pequeño puchero.

- Te odio.

- Es lo más cerca que he estado de que me quieras. Lo acepto.

- ¡Gané! - celebró ella. 

- ¿Qué te debo?

- Concienciar a Fred y unos gofres.

George suspiró - Que agradable. 

Afrodita sonrió y lo abrazó.

- ¿Quién ha ganado? - Angelina se acercó.

- Adivina - bufó George.

- Es difícil ganarla. Siempre consigue lo que quiere con el UNO.

Fue una tarde bastante agradable. Afrodita y George se hicieron grandes amigos. Y cenaron pizza.

Enemies in law (Fred Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora