Las dos caras de una sola mujer

Capitulo Final

Rafael nuevamente lo rompió desesperado y enojado, estaba cansado de todo así que tenía que actuar lo más rápido posible, subió las escaleras y espero a Valentina en el cuarto decidió a decirle toda la verdad, ella salió unos minutos después y se encontró a Rafael sentado en el sillón de su habitación bastante serio y algo preocupado

V: Amor, ¿Que pasó? ¿Seguro que estás bien? Todo el día te he notado muy raro

R: Vale, hay algo que necesitas saber -el le tomo la mano y la sentó a su lado del sillón-

V: Me estás asustando ¿Qué pasa?

R: Antes quiero que sepas que te amo más que a nada en este mundo y no voy a permitir que les hagan algo, por eso mismo necesito que hagas lo que yo te diga ¿Si? -ella asintió- bueno, ¿Te acuerdas que yo fui al MP cuando pasó lo que Jaime? -nuevamente ella asintió- bueno pues desde ese día yo noté algo extraño, la pistola que te dio tu papá y las balas que mataron a Jaime eran del mismo calibre

V: Bueno pero eso es una simple coincidencia -ella se quedó callada y observó en el su reacción y empezó a entender- No, no es cierto

R: Vale, Fernanda y yo estuvimos investigando por mucho tiempo y yo esperaba lo mismo que tú, que todo fuera una simple coincidencia pero lamentablemente no, además hay algo más

V: No Rafael, no quiero escucharte más, ya no -le respondió alterada- ¿Te das cuenta? ¡Estás casado con una asesina! Yo no puedo permitir que sigas aquí

R: Yo no te voy a dejar sola, amor, tu no fuiste la culpable, tú en ese momento no eras tú

V: Como sea fui yo, mate a alguien y ni siquiera me acuerdo de nada -empezó a llorar- Rafael, mi vida siempre termina destruyéndose, yo no quiero eso para ti ni para mi hija, por favor déjame pensar que voy a hacer y solo apóyame

R: No nos vas a destruir Vale -el le tomo las manos- tú y yo prometimos estar juntos en todo momento y eso vamos a hacer, yo ya tengo un plan y te aseguro que los tres vamos a estar perfectamente bien -le dio un beso en la frente- pero antes necesito contarte otra cosa

V: ¿Hay más? -preguntó desanimada-

R: Según lo que vimos todo coincide con que... -suspiró- bueno, además de Jaime Camilo y Ariel murieron gracias a la misma pistola

V: No, no, no, no puedo ser cierto, tiene que ser una broma, estás jugando conmigo ¿Verdad? -preguntó con lágrimas en los ojos-

R: Te juro que daría mi vida para evitarte este sufrimiento pero no puedo, lo único que puedo hacer es protegerte y por eso ya se lo que vamos a hacer

V: ¿Por qué me pasa a mi todo esto Rafael? -ella se sentó en el suelo mientras se abrazaba a sus piernas- ¿Por qué cuando mejor me sentía? Cuando estaba cumpliendo mis sueños, yo ya no puedo seguir, no merezco seguir, mate a gente que no se lo merecía y ni siquiera soy capaz de recordarlo, ¿Quién me asegura que no va a pasar lo mismo contigo? Yo no quiero hacerte daño

R: No me lo vas a hacer Vale, déjame ayudarte, te prometo que vamos a salir de esto juntos

V: No, yo tengo que ir a la policía y decirles todo, yo no tengo por qué estar libre, cuando nazca Victoria tu te vas a hacer cargo de ella y ya no nos vamos a volver a ver -su llanto se incrementaba a la vez que hablaba- no me puedo permitir hacerles daño

R: No Valentina, tu no vas a hacer eso, yo ya sé que vamos a hacer, tenemos que estar juntos

V: ¡Entiendeme Rafael! Yo no tengo porque estar aquí, tengo que pagar por lo que hice ¿No te das cuenta de la gravedad del asunto?