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Los ojitos grises del Omega se abrieron poco a poco por la sensación del vacío al lado suyo, por lo que con la mano aun inconsciente buscaba el cuerpo del Alfa al lado suyo.
Su lobo había dejado salir un llanto algo desgarrador y fuerte cuando no sentía a nadie.
Se enderezo de un solo movimiento de la cama, su respiración comenzó a fallar al darse cuenta que efectivamente en el nido no se encontraba Jungkook, por lo que comenzó a sudar frió ya pensar si todo lo que había pasado el día anterior había sido una gran mentira de su mente.
Algo mareado por el brusco levantar se encamino fuera del cuarto buscando por los cuartos algún rastro del menor, pero cuando a su nariz llego el olor a Menta con Chocolate, su lobo y el mismo se desespero tanto, que fue corriendo a la cocina donde ya se me temblaba el miedo.
Jungkook.
El contrario sintió que algo andaba mal, por lo que se dio la vuelta, dejando de lado sus huevos fritos, para mirar con una ceja alzada a Taehyung quien se encontró temblando en el marco de la puerta de la cocina.
－¿Te sientas mal, Hyung?－ pregunto ahora preocupado, dejando las cosas para darle su completa atención al mencionado quien le brillaron los ojitos queriendo llorar －Taehyung, que-...
No llego a decir mas nada cuando el cuerpo del Omega llego de un solo salto a abrazarlo por completo, dejando de temblar de poco mientras balbuceaba palabras inentendibles mientras soltaba feromonas dulces.
Entonces Jungkook supuso que se utilizó de un susto o algo parecido, ya que ahora el mayor parecía aliviado una vez lo rodeo por completo con sus brazos, por lo que hizo exactamente lo mismo y con sus fuertes músculos abrazo con esmero a su Hyung.
－T-Tuve miedo－ susurro después de unos segundos siendo escuchado por el peliverde quien asintió entendiendo todo －no te sentí al lado mío y mi lobo comenzó a llorar, e-entonces quise hacer lo mismo cuando no te encontré por ningún lado y-...
－Aquí estoy, mi lindo Hyung－ interrumpió calmando el deseo del peligris con su dulce voz, logrando escuchar un suspiro de su parte cuando escucho sus palabras cómodas －no me voy a ir a ninguna parte, menos de tu lado－ beso su cabellera con cariño －no me iré y no pasara nunca...
Apoyado contra el pecho cómodo de Jungkook soltóuna aliviado suspiro reconfortante, comenzando a soltar feromonas para marcarse con sus aromas, esos brazos aliviadores, solo se había sentido tan desesperado hace segundos creyendo que no volvería a sentir esas sensaciones en su vida, pero no.
Jungkook era su lugar seguro.
Taehyung repitió esas palabras en su cabeza, refregando su cara en aquel pecho que emana un estupendo aroma del cual se había hecho completamente adicto, del cual podía asegurar como suyo, porque si, su lobito lo volvió tan loco segundos atrás que solo esperaba en Jungkook como su todo.
