CAPÍTULO 5: SOLO

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CAPÍTULO 5: SOLO

Después lo que pasó en la enfermería, Severus suavizó un poco más su actitud con Harry, ya no le atacaba verbalmente o le humillaba a la mínima que podía e incluso, a veces, (en realidad solo dos veces durante esa semana) Severus le había respondido el saludo a Harry cuando este se le cruzaba por los pasillos. Cuando al fin llegó el viernes Harry ya tenía varias ideas que había anotado a lo largo de la semana para seguir con la propuesta de Severus.

No entendía porque estaba tan ilusionado de que al fin el mayor fuera un poco más amable con él. Supuso que era porque su plan iba viento en popa. Solo esperaba antes de que acabara el curso Severus pudiera llevarse bien con alguien más o al menos que pudiera tener alguna amistad y poder alegrar un poco su vida.

Por el ruido de las puertas abriéndose de par en par Harry se giró y vio que Severus entró de la misma manera que cuando entraba en las clases bajando conforme pasaba las cortinas del aula donde habían concertado la reunión pensando Harry en lo dramático que era a veces o en si ya era costumbre de que hiciera eso, aunque en esa ocasión no era por eso.

El mayor no lo había hecho por darle dramatismo a su entrada ni para aterrarlo ni intimidarlo; ese no era su propósito, en realidad lo hacía porque le molestaba la luz después de haber tomado un veneno corrosivo que en teoría le licuaría el cerebro y todos los órganos, pero solo acabó con jaqueca y sensibilidad en los ojos que estaba seguro que remitiría al cabo de unas horas.

Harry solo movió una de las cortinas, al menos hasta la mitad, para que pudieran ver al menos un poco molestando a Severus por esa leve luz que entraba y que le hacía sentir como si miles de agujas penetraran en sus ojos.

- Buenas tardes – sonrió Harry mientras calentaba un algo de agua en una tetera nueva para su invitado - ¿Quiere tomar algo? – le ofreció algo de comida en una bandeja, pero, igual que la otra vez, Snape frunció el ceño y se sentó en la silla del profesor. Harry dejó la bandeja a un lado tranquilo, al menos no le había insultado esta vez, cogió una silla de los estudiantes y la acercó frente a su mesa – Ya he pensado algunas cosas para lo que propuso, ¿y usted?

- He preparado una lista con los ingredientes que pueden usar y les he mandado una redacción para que investiguen sobre el tema antes de explicárselo – dijo sin más haciendo que el joven de nuevo sonriera pues temía que este se hubiera echado para atrás.

- Si quiere podemos empezar el próximo lunes.

- Me parece bien – de nuevo sonó seco, aunque era más por el dolor de cabeza que por otra cosa – Si hemos acabado, me voy – se levantó.

- ¿Ahora? ¿No quiere pensar en otras clases para los demás cursos? Estaría interesante que...

De pronto, una lechuza entró volando y soltó un papiro que cayó justo en la cabeza de Harry de una manera un tanto cómica. Severus se habría reído de aquello si no fuera porque hacía años que se le había olvidado cómo reír y porque tenía que mantener una imagen de tipo serio aunque no pudo evitar mostrar una sonrisa algo cruel por aquel golpe que recibió.

- ¡Auch! – se quejó mientras cogía el pergamino y lo abría mientras mstraba un suspiro al leer el contenido. El de negro miró por encima y solo vio un documento lleno de tachones y anotaciones en tinta roja con la letra de McGonagall junto a una nota de esta - ¿Tan mal está? – preguntó en voz alta al ver lo que ponía.

- ¿Ha suspendido sus deberes de transformaciones, Potter? – se burló ya que, por la manera en que lo dijo, le recordó a cuando le entregaba sus trabajos y exámenes en su época de estudiante.

- Muy gracioso – suspiró – No me puedo creer que lo tenga que hacer de nuevo - miró el pergamino que, en cuanto se fijó mejor Severus, vio que era el documento donde tenía que explicar los resultados de sus evaluaciones por curso entre otras cosas, lo que normalmente hacían los profesores cuando acababan las evaluaciones antes de empezar el nuevo trimestre.

Cursed (Snarry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora