Hijos de la Luna

Capítulo XIII

Tus ojos se abrieron como platos ante el comentario de Hobi, y tus mejillas se ruborizaron.

T/n: ¿Dices que él estáceloso? ¿Por mí? (Preguntaste con incredulidad). ¿Acaso alguno de ustedes podría fijarse en mí de esa forma?

Hoseok: ¿De qué hablas? Por supuesto que sí. Eres una mujer muy bella y especial, T/n, para todos nosotros, pero sobre todo para RM.

Tú te sonrojaste todavía más.

Hoseok: Perdóname, sé que no me correspondía decírtelo, pero creo que él tampoco lo hará. Solo te pido que trates de entenderlo y no te enojes mucho con él.

Hobi te dio unas palmaditas en la espalda con una mirada de disculpa y se marchó en busca de RM.

Te apenaba mucho salir con Menz sabiendo cómo hacía sentir a Namjoon, pero venías postergando la salida desde hacía mucho tiempo. Además, tú no tenías ningún otro interés en él más que su amistad y él nunca había intentado nada inapropiado contigo.

Fueron al cine a como lo habían planeado, y te aseguraste de mantener cierta distancia con él para no dar lugar a malas interpretaciones de su parte. Luego te invitó a comer, pero lo rechazaste delicadamente con la excusa de que tus padres te esperaban, así que regresaron a la comuna después de la película.

Al día siguiente, por la tarde, te reuniste nuevamente con los chicos para entrenar en el bosque. Realmente esperabas encontrar a RM ahí y tener una oportunidad de explicarle que no pasaba nada con Menz, pero Namjoon no llegó. Él trataba de evitarte ya que sentía vergüenza por cómo te había tratado el día anterior.

En todo caso, JK, Jimin y Tae te mostraron cómo trepar árboles grandes y saltar de uno a otro ágilmente. Después de entrenar, te duchaste y decidiste ir a buscar al chico a su casa.

Tocaste a la puerta insistentemente, pero no te atendió; sin embargo, tú sabías que él estaba ahí dentro porque podías sentir su olor. Decidiste entrar de todas maneras.

T/n: Namjoon, no me ignores más. Necesitamos hablar.

Namjoon: No estoy de humor, por favor, vete.

T/n: No, no me iré hasta que me des la cara.

El chico suspiró y salió de su habitación para enfrentarte.

T/n: Solo quiero decirte dos cosas. Una es que no pasa nada entre Menz y yo; no puedo verlo más que como a un amigo. Y dos, que ahora que pagué mi promesa, la cual hice aquella vez por culpa tuya, no volveré a salir con él.

El rostro de RM parecía impasible, pero por dentro estaba aliviado de escucharlo.

T/n: Ahora que te dije lo que quería, ya te dejaré en paz.

Te diste la vuelta para marcharte, pero él te tomó rápidamente de la muñeca.

Namjoon: Espera, por favor. (Mirándote a los ojos). Perdóname quiero pedirte disculpas por cómo te traté ayer, me siento muy avergonzado.

T/n: Si sabes reconocer en qué actuaste mal, entonces te disculpo. No te preocupes más por eso y a cambio, solo deja de ignorarme. Tu amistad es muy importante para mí.

RM te haló hacia él, colocando sus manos alrededor de tu cintura e inclinó su rostro hacia el tuyo, deteniéndose justo antes de hacer contacto con tus labios. Tus mejillas ardían en anticipación, pero igual que en ocasiones anteriores, él lo meditó rápidamente y cambió de opinión. En su lugar plantó un suave beso en tu mejilla, lo cual igualmente te pareció muy tierno de su parte.

Namjoon: Gracias... tu amistad también es importante para mí.

Lo abrazaste fuertemente por un minuto, relajándote al escuchar los latidos de su corazón. Después de haber recibido su disculpa, te despediste y te marchaste a casa con una gran sonrisa, y con la genuina curiosidad de saber si él te consideraba tan importante en su vida como él lo era para la tuya.