Los recuerdos duelen

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Esta noche te extraño mas que nunca, no cabe en mi cabeza la idea de que ya no estés nunca más, es jodido aceptar que las cosas sean así, yo aquí extrañándote y tú por allá tan lejos, tan distante, tan en otro mundo.

Lo siento mucho, lamento si mi presencia te causo incomodidad, fastidio o aburrimiento, lamento mucho querer que fueras un para siempre, porque eso no existe, no hay para siempre, como tú dijiste las personas somos etapas en la vida de los demás, discúlpame por aún no entender por completo que fui una etapa en tu vida.

Tengo Miles de mensajes borrados que he querido enviar, miles de cosas que te he querido contar, emociones que te he querido expresar y planes a futuro que te he querido mencionar, pero ya no estas, no te veo en ningún lugar.

Quisiera no quererte tanto, que no me importara tu ausencia, que pudiera pasar un día sin pensar que te has ido, llegar a cada noche sin cuestionarme por qué no estás.

Me siento vacía y solitaria, buscando mil actividades que hagan que mi mente deje de pensar, ese vacío que se siente cuando se alejan las personas que más quieres y no entiendes por qué.

Siento que me han arrancado una parte del corazón, se siente un vacío impresionante que costará mucho llenar y que quizás demore años en sanar.

Te has llevado la parte más importante de mis sentimientos, creer en los humanos, la esperanza en las personas, el para siempre, la infinidad, mi fe en el amor puro y verdadero.

Escribo con lágrimas en los ojos, tomando una taza de café, pensando en miles de escenarios contigo, en las sonrisas del pasado, los chistes, las reuniones amenas, las confesiones, las veces que creí que podía confiar ciegamente en tí.

Me abruman los recuerdos, ya no quiero recordar, quiero arrancarme los sentimientos del pecho, me duele que no estés y no puedo mentir aquí estoy echa mierda en un duelo abismal.

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