Las vacaciones habían sido extenuantes, ya que Suika había decido trabajar muchísimo, eso la había dejado con el sueño un poco desregulado, así que su primera semana de clases había sido fatal. Era la primera vez que se sentía tan agotada como para dormirse incluso en clases y Kohaku había tenido que estar pendiente de despertarla. Al menos tenía la ventaja de que su amiga la apoyaba muchísimo, aunque también sentía que lo hacía porque ese año, sorpresivamente y contra todo pronóstico, Kohaku había vuelto a salir embarazada. De lo cual Suika se había enterado en vacaciones, pero al mismo tiempo estaba muy animada por el hijo de su mejor amiga y solía atenderla y se la pasaba hablándole de cosas de bebés que veía en unas páginas web donde había estado leyendo.
—¡Ja! Cuando tengas un bebé serás una excelente mamá, Suika, se nota que te emocionan mucho los niños —le dijo Kohaku durante el almuerzo.
—Pasará mucho tiempo antes de que Suika decida tener hijos, Kohaku —afirmó Suika suspirando, mientras destapaba un yogurt y lo vertía sobre cereal.
—¿Piensas comer sólo eso en el almuerzo? —se horrorizó la mayor.
—Eh... sí. No le provoca nada más, he tenido náuseas los últimos días, pero creo que es por el cansancio —mencionó la más pequeña bostezando, antes de empezar a comer su yogurt con cereal.
—¡Ja! Si no fuese porque sé que nunca has tenido un novio, pensaría que también estás embarazada —se burló Kohaku.
—Jeje... imposible, soy más virgen que la diosa griega Artemis. —Suika rio, sabiendo que su amiga probablemente no entendía mucho la referencia que había hecho.
Aunque sí le parecía algo extraño que no le apetecía comer casi nada desde las vacaciones, pero supuso que era por el cansancio con todo lo que trabajó para tener garantizado algo de dinero extra para comprar ropa el mes siguiente, ya que poco después sería otoño y luego invierno, y necesitaba algunos abrigos y ropas para el frío. Además de eso, tenía que
—El fin de semana intentaré dormir, seguro con eso me sentiré mejor y estaré llena de energía para la semana que viene —aseguró Suika con tranquilidad—. De verdad trabajé mucho en las vacaciones de verano —mencionó finalmente, y tras esto dio otro bostezo.
...
Para Suika la semana había sido inmensamente agobiante. Pero al menos, gracias a Kohaku y su gran energía (sorprendentemente tenía demasiada energía para tener 14 semanas de gestación), había conseguido adaptarse lo mejor posible. Así que el viernes por la noche, cuando por fin Suika se acostó en su cama, cayó dormida y dejó que el sueño la venciera. Al día siguiente tenía que ir a casa de Kohaku a estudiar y repasar unos apuntes con ella, especialmente de las materias en las que no había podido prestar demasiada atención, así que lo mejor sería dormir temprano.
Esa noche tuvo un sueño muy extraño respecto a que ella estaba embarazada y se sentía completamente sola porque no tenía ningún tipo de apoyo. De repente el sueño cambió e iba embarazada a buscar a sus padres y esta vez su padre le disparaba a ella como había ocurrido cuando le disparó a su madre. Despertó sobresaltada tras el susto que había sentido y su corazón estaba completamente agitado, Suika se sentía muy mal, al punto de que sintió náuseas incontrolables y tuvo que correr al baño a vomitar.
Los vómitos fueron tan incontrolables que se quedó acostada sobre el inodoro vomitando una y otra vez.
Miró por la ventana y descubrió que era de mañana. No sabía cuánto había dormido, pero tampoco quería buscar su teléfono porque las náuseas eran insoportables: definitivamente ese sueño la había dañado muchísimo. Hacía muchos años que no soñaba con la muerte de sus padres, pero era increíble cómo la afectado tanto había esta vez, al punto de vomitar incoerciblemente.
ESTÁS LEYENDO
Embarazada... ¿yo?
FanficAU. Advertencia: No leer si todavía ven a Suika como una niña. Suika toda su vida se había enfocado en su futuro y había luchado por salir adelante a pesar de que era una chica huérfana y sin amigos. Pero definitivamente esto no era posible, ni siqu...