33. Tan Lejos

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Lunes

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Lunes. 17.00. Hotel Fairmont Peace. Shanghay

Miro mi móvil sin poder creerme el mensaje que acabo de leer. Todo el cuerpo me tiembla y tengo que sujetarme a una silla para no caerme.

- Ei Rodri, ¿estás bien? -la voz de mi compañero de habitación, Marcos Llorente resuena lejana en mi cabeza. Siento un ligero mareo y me tambaleo un poco. Sus brazos me sujetan y me llevan hacia el sofá muy preocupado- tío, estás blanco, ¿Qué pasa?

Ni siquiera soy capaz de articular palabra. Le doy mi móvil, al que se ha convertido en mi amigo, además de mi compañero de habitación. Él lo coge y lo lee en voz alta.

"Lo siento mucho Rodrigo. Me he dado cuenta de que realmente no te amo y no quiero la vida que me ofreces. Prefiero quedarme aquí, en mi casa, con mi familia y prepararme para lo que estoy destinada a hacer. Gracias por estar conmigo estos preciosos casi 4 meses. Nunca olvidaré nuestras vacaciones en Tahití. Espero que te vaya bien."

Marcos me mira chasqueando su lengua y me da una palmada en el hombro.

- Lo siento mucho tío. Que te dejen por mensaje y tan lejos es una puta mierda -me dice él intentando darme ánimos

- ¡Que no es ella joder! -le digo a Marcos apartando su brazo- que ella no me ha mandado el mensaje

- ¿En serio? ¿Cómo lo sabes?

- Porque ella nunca me llama Rodrigo, o me dice Rodri o Rodrigo Daniel. Rodrigo me llamaba mi ex y a ella no le hace gracia. Eso para empezar. Y lo siguiente es que no llevamos casi 4 meses, llevamos 5 meses juntos y nosotros no estuvimos de vacaciones en Tahiti, estuvimos en la Polinesia Francesa

- ¿Estás seguro Rodri? -Marcos me mira algo comprensivo, pero yo estoy de los nervios

- Muy seguro. Está pasando algo Marcos. Hablé con ella hace unos días. Le había dicho a sus padres que se venía a vivir conmigo y le montaron un pollo. Y desde entonces, cuando la llamo me dicen que ese teléfono no existe. He llamado a su casa en San Martín y no quieren pasarme con ella. Siempre me dicen que la señorita Luna no se encuentra y no quiere hablar conmigo

- Yo que sé Rodri, ¿estás seguro de que no ha pasado nada entre vosotros?

- La deje en ese puto aeropuerto comiendomela a besos y con miles de promesas. No ha pasado nada Marcos. Pero a ella si le ha pasado algo. Desde que hablé con ella esa noche, han pasado 4 días. Y ahora este mensaje. Me va a dar algo

- Vamos a tranquilizarnos, ¿vale? -Marcos se pone en pie manteniendo la calma.

Eso es lo que necesito, alguien que sea racional, porque yo estoy que no vivo. Llevo 4 días sin saber nada de ella. 4 días en los que me he vuelto loco y pensando lo peor. Por como me habla de su padre y por lo poco que lo conozco estoy empezando a formarme unas movidas impresionantes en mi cabeza. Y todas malas.

𝑷𝒊𝒆𝒏𝒔𝒂 𝒆𝒏 𝒎𝒊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora