Enemies in law (Fred Weasley)

Prepárate

Afrodita se levantó con pocas ganas de vivir.

Angelina hacía ruido. Iba rápido y estaba nerviosa.

Nadie sabía cómo, pero allí ya estaban Hermione, Ginny, Penélope, Fleur y Victoria, Molly, y Roxane, la madre de Angelina.

Cuando Afrodita bajó, todas hablaban animadas y se vestían unas a otras.

- ¡Buenos días princesa! - Roxane abrazó a la muchacha.

- Hola Roxy. Cuánto tiempo. - Afrodita quería mucho a Roxane por la manera en la que fue una madre para ella cuando la suya propia no la quería.

- Mira qué guapa estás. Mi princesa, qué rápido crece.

- Sigo estando igual que la última vez.

- Ya conoces a mi madre. Incluso para Navidades ya habíamos crecido - Angelina se unió a ellas.

- Erais tan jóvenes. Y con las hormonas revolucionadas.

Ambas amigas rieron.

La puerta sonó.

- Voy a ver - dijo Afrodita.

Al llegar a la puerta, abrió y vio al menos esperado.

Fred iba en traje azul oscuro, bien peinado, con una corbata verde con detalles florales, al igual que el pañuelo del bolsillo de la chaqueta. Tenía un ramo de flores en la mano y se lamía los labios nerviosos.

- Buenos días - saludó él.

Afrodita se miró. Su pijama corto, amarillo de Winnie Pooh. Sin ropa interior, que se le notaba los pezones, un moño mal hecho y las gafas mal puestas.

Se arregló las gafas avergonzada.

- Lo siento por las pintas. Acabo de levantarme, y...

- ¿Cómo está tu pie?

Ella se mordió el labio - Mejor. Gracias por preguntar.

- Te he traído esto. No sé aún cuales son tus flores favoritas, pero...

- Me encantan los claveles y los girasoles. Y huelen muy bien. ¿No te parece?

- Siempre me has parecido un girasol. - admitió Fred. - Tan brillante, y dulce, y paciente para que le lleguen sus frutos. Tan preciosa.

- Me hace gracia que ahora me elogies. Hace dos semanas me estabas llamando muchas cosas feas.

- Defensa propia. Tú no te quedabas atrás.

Afrodita se rió - No lo niego. Muchas gracias Fred - le besó la mejilla. - Lo pondré en un jarrón.

- Los regalos que...

- Amo los libros, ya me los he leído todos. Gracias por los post its qué has puesto. Me da a pensar que te los has leído.

- Le pregunté a Angie por tus favoritos. Y me entró curiosidad. Así que los leí y mis apartados favoritos los escribí con una dedicatoria.

Ella sonrió - ¿De verdad? También son mis favoritos.

- Que casualidad.

Afrodita sonrió enamorada - ¿Quieres pasar? Aquí hay mucha gente. Chicas sobretodo.

- No. Debería estar con George, pero me he escapado un poco.

- ¿Y si te invito a mi habitación unos minutos? - sugirió ella.

- ¿No había mucha gente?

- ¿No teníamos una varita?

- ¿Estás segura de que quieres que suba a tu habitación?