Un pajarito Rojo

10 2 0
                                    

(...) Era una tarde de otoño el día que la encontraron, era más fría que los días normales, quizás el tiempo sabía lo que iba a suceder... El cuerpo congelado de la Señorita Méndez fue encontrado en medio del lago Blackwater, estaba usando un abrigo rojo, una falda negra y un sweater gris, las típicas botas de pana negra y una hermosa bufanda de su casa de Hogwarts (Ravenclaw), no se sabe a constancia que fue lo que sucedió ya que las autoridades asumieron que fue un caso de ahogamiento mientras intentaba recolectar una de las especies raras de orillas del río, llevaba semanas desaparecida, desde principios de otoño para ser más específicos, todos habían perdido la esperanza de encontrarla con vida pero su madre no, ella aún tenía fe, así que cuando le avisaron que la joven hija de los Thompson llamo a sus padres diciendo que había encontrado una muñeca gigante como la de su bola de nieve, su mundo cayó en pedazos todo en ella se derrumbó, la alegre Señora Méndez que todos conocían se sumió en una nebulosa de melancolía y tristeza al perder a la luz de sus ojos, que sin importar que tanto lo intentará su esposa nunca logro sacarla de ahí y como no podía aguantar más esa nube negra decidió irse.

El caso se cerró y se declaró como accidente al no encontrarse evidencia que indicara que fuese de otra manera... Pero, ¿es que nadie se había fijado que la casa de la señorita Méndez no era Ravenclaw sino Slytherin?

(...) - Lo hiciste muy bien, de hecho no me hubiese dado cuenta de no haber sido por el error de la bufanda - susurró la Señora Méndez mientras apagaba el cigarrillo en la mejilla de aquel monstruo. - Sabes, nunca supiste que ella no era Ravenclaw, era Slytherin de corazón a pesar de que todo en ella gritaba lo contrario, supongo que nunca contaste con que la conociera tan bien, pero conocía a mi niña, sabía quién era a diferencia de ti.

(...)El disparo resonó por toda la cabaña, cabaña que la Señora Méndez había descubierto hacia meses atrás, el cuerpo del monstruo cayó hacia atrás mientras el piso se cubría de sangre y la muerte se desliza por el piso susurrándole al oído, ya estaba hecho y ya nada iba a cambiar... Otro disparo se escucho y el cuerpo de la Señora Méndez resbaló por la pared mientras la vida se escapaba de sus manos... Pero estaba bien, eso es lo que quería sin su hija ya no tenía más por lo que vivir.

(...) La muerte esa noche se llevo dos almas, una triste y sin ganas de vivir y una oscura y totalmente negra. Se lamió los labios porque así debía pasar, la muerte de la Señorita Méndez no estaba prevista para ser tan temprano pero ya que había pasado era justo que la madre cobrará la vida de la persona que se la había quitado, salió de ahí dejando la cabaña detrás mientras desaparecía junto a su lobo.

(...) Sentado a la distancia un hombre observaba como el fuego se extendía al rededor de la cabaña, ella lo había hecho, se había quitado la vida y también se la había quitado a quien le había robado a su pequeño pajarito....

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 08, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Historias Cortas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora