Noches en Arabia

Capítulo.24 💙💜

—Creo que lo correcto es explicar quiénes son ellos, después de todo eso se basa el pequeño, no, el gran relato.

—Ella es Teruko Okura, como ya mencioné antes, es Hija de Kouyou y Paul Verlanie. El por qué no usa el apellido de él, es por su seguridad. Supongo que no debo de presentarla tanto, ya que tengo entendido que se conocieron ¿Me equivoco?

—La conocí por casualidad en el Bazar, al rescatar a un chico, por robar una manzana, aunque con el tiempo me di cuenta de que era una estafa y estaban robando joyería.

—Correcto, el chico que "Ayudaste" era él —apuntó al chico en la cama— Chuya Nakahara, el original.

—Entonces tú...

—Alto, déjame terminar, ellos dos son hijos de Kouyou y Paul, yo solo soy un muy buen contrato con un dios, no me adelantaré, sé que tus memorias comenzaron a desaparecer igual que tus sentimientos cuando mataste a tu "Padre" bien déjame decirte que eso tiene arreglo.

—¿Qué? Eso es...

—No, más bien lo tenía.

—Habla claro.

—¿Sabes por qué no recuerdas a este chico? ¿Por qué nunca me reconociste? —Él negó— ella te borro tus recuerdos.

—¿Qué? Eso no es posible ella solo tenía un nombre divino, justicia... Ella podía cambiar a voluntad su apariencia por...

—Por la justicia —soltó una risa— ella nació y se le otorgó un nombre divino, Olvidó, ese poder no solo hace que olvides los recuerdos, sino que se come estos haciendo que nunca puedas recuperarlos, ¿por qué dejaste de sentir después de que tu Madre muriera? Ella devoró esos sentimientos.

—Estas... Mintiendo ella nunca.

—Las ratas hacen lo que sea para sobrevivir, ella te engaño, ella solo te quería como un entretenimiento, poder y sobre todo monopolizarte.

—Eso... —tocó su cabeza el dolor de cabeza era mayor— ¿qué hay de él? Debe ser muy importante para que sigas mencionándolo.

—En efecto, ustedes dos después de conocerse en aquel "accidente" comenzaron a hablar más, le conseguiste un trabajo en el palacio como tu sirviente, pasaban el rato juntos, ustedes fueron su primer beso, su primer amor, pero la maldad de las personas hace locuras ¿sabes por qué nunca debes tener dos nombres?

—Los dioses puede matarte...

—Entre otras cosas, las divinidades disfrutan del sufrimiento humano, un humano con dos nombres suele enloquecer, y hacer cosas despiadadas.

—¿Qué le sucedió?

—Él solía ser intimidado por su hermana, odio y rencor, eso pasó, ella usó su don para hacerle daño, eliminó sus recuerdos de ti, por eso él desapareció, le hizo creer que únicamente era un chico recogido que le debía mucho a ella, el pobre nunca supo por qué te amaba, pero te admiraba desde lejos.

—Teruko ella...

—Yo la dejé así —dijo sin importancia— yo nací de la desesperación de él, en sus últimos momentos de vida, el me dio sus recuerdos y consciencia, soy como un clon de él, Teruko nunca vio la diferencia, no te confundas puede que sea una réplica de él, pero sigo siendo yo mismo.

—Esto...

—Es muy confuso lo sé, yo tengo dos nombres divinos, el nombre que me diste, lápiz lazuli y Arahabaki.

El castaño abrió los ojos en grande, había escuchado ese nombre en libros, y sobre todo sabía que ese era el nombre del dios contenido en La daga.

—Concesionarios de la oscuridad no me despierten ahora —miró al castaño— solo bastó eso para pedir un deseo y tenerme aquí —sacó la daga y juguete con él— no recordaba nada de eso, hasta ahora, el que me hizo recordarlo... Fue gracias a ti, esa discusión y dudas hicieron que todo lo bloqueado despertará.

—¿Por qué están aquí?

—Paul pensó que era lo mejor, tu padre se enteró que uno de los dos guardaba un destino desastroso, quien traería la destrucción del palacio junto contigo.

—Ellos decían que se trataría de mi padre real.

—Bueno debían culpar a alguien, ya que los pobres bebés inocentes escaparon, aunque sí ellos no se hubieran metido tal vez esto no hubiera pasado.

—Pero nada malo debía pasar ahora él está muerto y...

—Eso únicamente era el comienzo, Teruko era la encargada de comenzar la diversión de los dioses, volviendo la loca, Yo, por otra parte... Era quien le daría fin...

—De qué...

—Somos el disfrute trágico de tu padre, solamente somos marionetas para él, aunque también tu salvación. No soy el Arahabaki real exclusivamente heredé su nombre y habilidades, no tardaré en volverme loco por mis sentimientos y haré cosas que no deseo...

—Esto, es muy confuso, ¿por qué solamente ahora? ¿En qué debo creer? ¿Cómo me ayudarás? ¿Por qué dices que me amabas y yo de igual manera? ¿Cómo sucedió eso todo esto?, ¿recuperaré mi sentir?

Chuya sonrió y se acercó a él tomándole de la mejilla suavemente, el castaño le miró con lágrimas en sus ojos y se frotó en su mano.

—Yo nunca dije que tú me amabas, al menos no directamente, ¿estás seguro que quieres saber todo? Será doloroso, recuperarás tus recuerdos, pero te hará sentir culpable, ellos dos ya no pueden revivir, y nada de lo que sepas cambiará lo que sucederá, aun así ¿quieres saberlo?

—Si con eso soy capaz de comprender por qué demonios debo pasar por esto de acuerdo...

—Yo de verdad desearía que no, después de todo... Solamente es un cuento que aún se escribe...

—Eso quiere decir que puede cambiarse las cosas en el futuro cercano.

—Si, solo si sabes moverte bien en el tablero.

—Quiero recordarte.

—No será a mí a quien vea.

—Son tus memorias, sea como sea Chuya siempre será Chuya, o quien elija ser.

—Bien si eso es lo que deseas.

Chuya apartó su mano y la entrelaza con la del castaño, tomó la daga y suspiro, realmente no quería hacerlo, pero debía aclarar muchas cosas, tal vez así todo el dolor se irá.

—Concesionarios de la oscuridad, no me despierten ahora —la daga comenzó a expulsar arena de color rojiza, que los rodeo— muéstrame las memorias de mi antigua vida... Nuestra antigua vida.

Si encuentras alguna falta de ortografía o gramática agradecería que me lo mencionaras en un comentario.