Afrodita se levantó para saludar a sus compañeras de habitación, pero chocó con alguien.
Al estar al lado de la pared, nadie se dio cuenta de ello.
- Cariño. Fíjate que guapa estás.
Ella frunció el ceño - No quiero hablar contigo. Te lo dejé bien clarito el día que me marché de casa.
- El día que nos deshonraste dirás hija mía. Pero ahora estás aquí, y podremos volver a ser una familia - sonrió la mujer rubia.
- No. Dejaste de ser mi familia cuando decidiste que yo era un simple objeto al que sacar brillo cuando más lo necesitabas. Porque el otro premio se le gastaba la pintura. ¿Verdad?
- ¿Cómo puedes hablar así hija?
- Como lo estoy haciendo ahora. Mírame.
- Yo siempre he estado orgullosa de tí mi amor.
- ¡No! Sólo cuando lo hacía bien para tí. Roxane sí que estuvo orgullosa de mí en todo momento.
- Tragate tus palabras. Eres una Bell, y siempre lo serás. No Johnson, ni Spinnet, ni siquiera Weasley. Bell.
- Menuda desgracia.
- Lo serás al menos hasta que consigas a alguien que te aguante y decida casarte contigo.
- ¿Es que te ves reflejada en mí? Yo al menos soy guapa.
La rubia le pegó.
Angelina lo vio y decidió levantarse, tomada de la mano de su madre.
Ambas fueron rápidamente hasta ellas.
- No le hables así a una madre.
- A una madre que de verdad sea madre. No coleccionista. Sólo quisiste seguir los estándares de la sociedad. Casarse y tener hijos. Te dio vergüenza saber que yo tenía novia, y que planeábamos adoptar. Y te hizo feliz saber que estaba muerta. Ese verano no podías estar más feliz mientras yo me consumía. Pero es mi vida, actúo y hago lo que quiero. Como quiero. Dejaste de ser mi madre hace tiempo. Dejaste de ser mi familia cuando nací.
- ¡Yo te he partido hija de la gran...
Afrodita le pegó.
Todos se giraron.
Angelina y Roxane se las llevaron fuera.
George se levantó y tranquilizó a todos antes de salir. Fred fue detrás.
- ¡Parad! - pidió Roxane - Denia, sabes que esto es una locura. No estropees una boda. Y menos la de mi hija.
- ¡Es ella! ¡Ella siempre lo arruina! - gritó la mujer señalando hacia su hija.
Afrodita corrió para abalanzarse contra su madre, pero Angelina y George la tomaron a tiempo. Roxane y Fred tomaron a la rubia.
- Esto se acabó. Te quiero fuera de esta boda ahora. - pidió Roxane. - A tí y a tu familia.
- ¡Te voy a matar! - exclamó Denia rabiosa.
Afrodita sonrió - Atrévete a tocarme un pelo. Ya verás lo que consigues. Seguro que te dolerá que te vean como la madre que mató a su hija porque no la hacía lo suficiente orgullosa. Porque la traicionó por una madre que la trataba bien. Por una madre que fue madre y no lo que eres tú remera.
- ¡Idiota! ¡Te odio!
- ¡Dime algo nuevo!
Un hombre moreno salió preocupado. Vio la situación y lo entendió.
- Papá, vámonos - pidió Katie detrás de él. - Por favor.
- Hija - murmuró el hombre.
- Jack - el padre de Angelina salió también al escuchar los gritos.
- Ryan. Que Alegría verte - sonrió Bell.
- Muy bien. Ya nos conocemos todos - dijo Angelina - Ahora, los Bell. Por favor. No queremos problemas.
Jack asintió - Vámonos hijas.
Fred y Roxane soltó a la mujer al mismo tiempo que lo hicieron Angelina y George.
La mujer salió corriendo mientras marcaba un número telefónico. Katie salió medio llorando.
Jack esperó a la mayor.
Afrodita se quedó congelada. No podía ni respirar.
- Por favor - pidió Ryan.
Afrodita andó hacia delante, con lágrimas en los ojos. Jack sonrió orgulloso.
- ¿A dónde vas hija? - preguntó Roxane.
Afrodita se giró - Soy una Bell. He de irme yo también.
- Tú no eres una Bell - dijo Ryan - Eres una de las nuestras. Casi una hija y hermana de la familia. Ven.
- Es mi hija - Jack la tomó del brazo antes de que se girara.
- Sueltala - ordenó Fred con la mandíbula apretada.
- Tú no eres nadie para obedecer. Y menos para mi hija.
- He dicho que la sueltes - repitió Fred.
- Me haces daño - se quejó Afrodita.
- Sueltala y nadie sufrirá daños - dijo George.
- Jack - advirtió Ryan.
Jack sonrió cuando miró a su ex amigo. Pero no se esperó el golpe que recibió de Fred.
Afrodita se escapó del agarre, y fue Ryan quien terminó el golpe. Fred tomó a su novia y la abrazó.
Al final, los Bell salieron de allí y los invitados ni se dieron cuenta de su falta.
- ¿Estás bien cariño? - le preguntó Roxane.
- ¿Te han hecho daño? - preguntó Ryan.
- ¿Quieres algo de comer o beber? - Angelina se acercó a su mejor amiga.
Ella negó con la cabeza y se quedó apoyada en el pecho de Fred.
- Yo me encargo de ella - aseguró Fred - Pueden volver a la fiesta.
Los Johnson le besaron el pelo y volvieron a entrar. Fred asintió con la cabeza a George, y los novios también entraron.
Al quedarse solos, ella rompió a llorar. Y por sollozos, le contó su historia. Fred estuvo ahí todo el tiempo.
Cuando volvieron a la mesa, les esperaba el postre.
Ella ya se había lavado la cara y se había maquillado de nuevo después de otra sesión de sexo con Fred, y esta vez en el baño, con ella sobre el lavamanos.
Nadie preguntó, y eso Afrodita lo agradeció bastante.
Al terminar el postre, los novios con sus padres fueron hasta el lugar de la fiesta. Detrás, los invitados.
Y atrás del todo, Afrodita con la cabeza apoyada en el hombro de su novio.
- Gracias por todo Freddie. Siento que a veces te insulte. Me enfado rápido, y no sé canalizar emociones. No te mereces que me enfade contigo después de todo. Aunque a veces te pasas. Pero que sepas que te quiero, y agradezco mucho lo que haces por mí.
Fred besó su cabeza - No tienes nada que agradecer. Tú también lo harías. Pero que sepas que yo también te quiero.
Ambos se miraron y se besaron.
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Enemies in law (Fred Weasley)
FanfictionGeorge va a casarse pronto, y para prepararlo todo, necesita a su gemelo. Angelina, escogerá a su mejor amiga para que la ayude. Fred y Afrodita se conocieron en Hogwarts. Fred parecía molesto. Afrodita parecía una aguafiestas.