"El dragon pequeño y solitario"

El dragón pequeño y solitario

Hace tiempo existía un reino donde estaba un pequeño dragón, al ser tan pequeño este no tenía fuerza y por miedo se escondía en lo profundo de una cueva.

Este iba creciendo con el tiempo, pero no se daba cuenta y seguía pensando de que aún era débil y pequeño, aprendió a hablar, pero como no había nadie con quien tener una conversación se entristecía. Un día decidido salir de la cueva oscura donde vivía, como creció se le dificulto salir, pero al lograrlo fue directo hacia el pueblo al cual una vez vio de pequeño. Este aun no sabía cómo transformarse en humano así que cuando llego todo el puedo se asustó y salieron corriendo, volviéndolo a dejar solo. Este al ver que se alejaban de él solo les podía decir - No me dejen solo, quiero la compañía de alguien - pero sus palabras no fueron escuchadas, solo por una pequeña niña la cual lo siguió cuando este fue a buscar un nuevo hogar ya que en la anterior cueva no podía entrar.

El dragón estaba triste, se decidido a nunca más volver a salir si la gente iba a escapar de él de esa manera, le dolió ver sus caras asustadas en las personas; mientras seguía inmerso en sus pensamientos vio a la niña que lo siguió en la entrada de su nuevo hogar, no sabía que hacia una niña tan pequeña en un lugar como ese, pero estaba seguro de que ella escaparía como las demás personas por miedo a él. Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando la pequeña se acercó a acariciarlo, el dragón se asustó ya que nunca había recibido ese tipo de afecto, es más, nunca había recibido ninguna muestra de cariño de alguien ya que vivía solo desde muy joven. La niña lo persiguió por toda la cueva pero como al parecer aún se le dificultaba correr, se tropezó con una piedra y cayó al piso, el dragón se asustó ya que pensó que se había hecho daño y fue rápido a ver si estaba bien o si tenía alguna herida, cuando verifico que estaba bien no se percató de que esa pequeña niña la cual pensó que saldría corriendo al verlo lo estaba abrazando de una forma cariñosa y demostrando la inocencia que tenía al no saber lo que es el miedo. Después de eso el dragón la volvió a llevar al pueblo y la dejo en la entrada para que regresara a su casa sin ningún problema.

Pensó que nunca más la volvería a ver y estaría solo otra vez, pero la pequeña iba cada semana a verlo y jugar con él, también le llevaba comida para que pudieran comer los dos juntos. Que hermosos días eran, estos se convirtieron en años y la que solía ser una pequeña niña se convirtió en una joven hermosa con la cual todos los hombres del pueblo querían estar. La adoraban tanto que siempre la seguían a todos lados sin dejarla ningún momento sola, el único momento donde podía estar en paz era cuando visitaba al dragón ya que le tenían miedo al ser tan grande e intimidante. Este aprendió a transformarse en un ser humano para ayudarla con las personas de su pueblo para que no la acosaran tanto, dio a entender de que era el dragón al cual todos le temían pero que si la dejaban tranquila no quemaría todo lo que está a su paso. Su apariencia humana no era tan extraordinaria y parecía un joven común, pero con un aura y ojos intimidante. La joven se había enamorado de él ya que la salvó de los jóvenes que la seguían a todas partes sin darle un momento a solas.

Un día como cualquier otro la joven le confiesa al dragón los sentimientos que sentía por él, pero este la rechaza porque al conocerla desde pequeña se le hacía incorrecto y aun la veía como la niña que conoció. La joven entendió esto y a pesar de que sus sentimientos no fueran correspondidos aún se acompañarían y cuidarían mutuamente.

Después de un tiempo, llegó al pueblo un joven príncipe en busca de su futura esposa y reina. Al ver a la joven mientras caminaba despreocupada este se enamoró inmediatamente al ver su belleza y la persiguió hasta alcanzarla, al llegar a su lado le empezó a hablar de una forma cortes y educada, le explicó el porqué de su visita al pueblo y que si ella le daría el honor de tener una cita con él para intentar conquistarla, si no lo lograba se iría sin reclamos a buscar a su futura esposa a otro pueblo; la joven acepta su propuesta ya que no perdía nada con intentarlo.

El día de la cita llegó y el príncipe le llevó grandes regalos cuyo precio era elevado, la joven se sentía mal porque no le gustaban tanto ese tipo de detalles pero veía como el príncipe se esforzaba para conquistarla, ella solo aceptó un collar con forma de mariposa azul que le llamo la atención y le explicó que para conquistarla no tenía que gastar tanto en ella ya que sentía mal con tanto regalo costoso, le dijo que le agradaban más los detalles sencillos. El príncipe al ver lo humilde que era aquella joven se enamoró aún más ya que pensó que ella le pediría más cosas que costaran grandes cantidades de plata, le pidió una segunda oportunidad y esta se lo dio. A la siguiente cita le llevo una corona de flores hecha por él mismo y se la puso en la cabeza a la joven, cuando le explico que se esforzó en hacerlo esta se conmovió y le dio las gracias ya que suponía que era la primera vez que hacia una, este gesto le encanto al punto de que considero casarse con aquel príncipe pero antes le tenía que decir a su amigo de toda la vida, el dragón, cuando le dijo a este sobre la situación y lo que le estaba pasando con aquel príncipe, el dragón solo pensó que era la oportunidad de que ella sea feliz y con un compañero que la quiera, le dijo que aceptara la propuesta de matrimonio y que disfrute su vida junto a una persona que la quiera de forma de romántica, él nunca la olvidaría y que ella podía ir a visitarlo cuando quisiera después de su boda; a la joven no le gustaba la idea de irse lejos de él ya que le había agarrado cariño porque la cuido desde niña y era alguien muy importante en su vida.

Cuando fue con el príncipe le dijo que aceptaría su propuesta, pero con la condición de llevar al dragón, al príncipe se le hizo raro, pero al escuchar la razón acepto la condición de llevárselo.

Cuando fueron al palacio los tres, el príncipe le dio trabajo al dragón la cual era cuidar del castillo y le dio un cuarto en el palacio para que la joven lo fuera a visitar cuando ella quiera. El día de la boda llego y el dragón acompaño a la joven hasta el altar, entregándola al joven y futuro rey que la amaba. Gracias a la boda se declaró feriado una semana para celebrar a la joven pareja.

El tiempo paso de una manera rápida, nacieron dos hermanos los cuales como su madre no le temían al dragón a pesar del aura temible que tenía alrededor de su cuerpo. Lo visitaban todos los días y jugaban con él, todo era tranquilidad en el reino, nadie atacaba y reinaba la paz. El dragón aprendió el manejo de la espada mientras los jóvenes príncipes crecían, junto a él practicaban para ser más fuertes.

Quien diría que los años pasan tan rápido, los príncipes crecieron hasta ser unos jóvenes encantadores que eran amados por todo el reino por ser tan caritativos y justos. La joven envejecía junto a su esposo mientras el tiempo transcurría, pero el dragón al tener un plazo de vida mucho más largo seguía igual.

El tiempo avanzo hasta que la joven envejeció tanto que solo le quedaban días de vida, el dragón estaba con ella cuando se fue de este mundo, pero este no entendía por qué lo dejaba ya que no sabía que los humanos tenían el tiempo de vida más corto que un dragón. Después del funeral este se encerró en su cuarto sin salir por un año ya que estaba triste al perder a la primera persona que conoció y no dejo que se quedara solo en su cueva. Su primera amiga.

Después de ese año, cuando por fin decidido salir, se dio cuenta de que muchas cosas habían cambiado, uno de los hermanos ahora estaba en el trono mientras el otro estaba como capitán de los guardias y de todo el poder militar que tenía el reino; cuando ambos vieron que el dragón por fin salió le contaron las cosas que habían pasado, el reino estaba mejor que nunca ya que gracias a su madre ambos eran categorizados como los más justos de todos los tiempos además de ser humildes y tratar a todos por igual sin diferencia de poder. Le dijeron al dragón que se podía ir a otra parte si quería, pero también tendría un lugar en el reino y que podía regresar cuando él quisiera. El dragón por el cariño a su difunta amiga se quedó en el castillo para cumplir su trabajo de protegerlo y cuidar a las futuras generaciones que vendrían.

                                                                                       FIN