Capítulo 4 "REGALOS"

1 0 0
                                    

Llego la noche y nos estábamos arreglando para salir, pero como yo tenía que hacer la decoración termine antes para irme.

Sara: Yeontan me voy.

Yeontan: no me dejes.

Sara: tengo que ir donde Jiwoo, nos vemos en el restaurante.

Yeontan: Vale, te amo.

Resulta que hable con Jiwoo para que buscara un restaurante no muy grande ni popular para poder hacer la fiesta ahí y ella hablo con su abuela que tenía uno. Pase a buscarla para ir corriendo a alista todo, fueron llegando los amigos de Yeontan y mis otras compañeras. Puse el bizcocho en la mesa y luego llamé a Yeontan.

Sara: ¿Yeontan?

Yeontan: si, ¿Qué pasa?

Sara: ¿Dónde estás?

Yeontan: Estoy de camino

Sara: muy bien, te mandare la ubicación.

Yeontan: ok, adiós.

La mande la ubicación y luego les dije a todos lo que tenían que decir cuando llegue Yeontan, apagué la luz porque vi que estaba por llegar y esperamos a que entrara.

*Narra Yeontan*

Estaba estacionando el auto y miré hacia el lugar que indicaba el mapa y vi las luces apagadas. Talvez Sara se equivocó de ubicación

-pensé dirigiéndome a la puerta- cuando la abrí se encendieron las luces y se escuchó "sorpresa" lo que me hizo sonreír y espantarme al mismo tiempo.

Esa noche fue increíble, bebimos y comimos mucho y luego fue la hora de comer bizcocho. Cuando se terminó todo, pagamos la comida y fuimos a casa.

*Narra Sara*

Cuando subí a mi habitación eran las 1:36 de la madrugada, me fui a duchar y me puse mi pijama, cuando casi me voy a acostar Yeontan se sienta en la cama.

Sara: ¿no vas a dormir?

Yeontan: ahora mismo no, ni creo que tú tampoco.

Sara: ¿Qué dices? -dije sentándome-

Yeontan: ¿no sabes?, quiero mi regalo de cumpleaños.

Sara: ay Yeontan, estoy cansada.

Sara: además, que pides si ya te lo di.

Yeontan: falta otro y tú lo tienes.

Sara: me quedé analizando lo que él quería y después comprendí lo que me decía. -mostré una leve sonrisa y me cubrí con la sábana, lo que le dio a entender que ya sabía de lo que hablaba-

Yeontan se me acerco, me quitó la sábana de encima y me comenzó a besar de una forma algo desesperada, el beso se fue tornando más profundo hasta que Yeontan comenzó a quitarme la ropa. Cuando quería hacerme suya lo detuve.

Yeontan: ¿Qué pasa? -dijo algo agitado-

Sara: es mi primera vez.

Yeontan: que bueno que seré yo el que te hará recordar tu primera vez -dijo riendo-. No voy a lastimarte, lo haré despacio.

Y así tuvimos una noche de pasión donde el oxígeno casi se acaba, los gemidos se escuchaban cada vez más y nuestros olores se fusionaban.

Al otro día me desperté adolorida así que me levanté y me fui a bañar, ese día no fui al trabajo porque me desperté tarde. Cuando quería salí del baño me di cuenta que había dejado la toalla así que mi única opción fue despertar a Yeontan.

Deseo de libertadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora