Drabble Especial
Fandom: Naruto
Título: Felicidades... Nii-San
—Regresa a casa y descansa, Itachi. Lo mereces.
Dijo el hombre de cabello alborotado color gris plata y con su rostro cubierto por su característica mascara negra a su compañero, mientras se retiraban de la oficina del Hokage. Le sonrió de una manera que al mayor de los hermanos Uchiha se le hizo algo enigmática antes de continuar:
—A propósito, ¿cómo se encuentra esa hermosa niña?
La sonrisa en el rostro níveo del hombre de 43 años le bastó a Kakashi Hatake como respuesta a su pregunta, por lo que sonrió nuevamente y lanzó un apenas audible 'me alegra escucharlo' antes de que el silencio cayera entre ambos una vez más. Eran, naturalmente, hombres de pocas palabras; su deber en ANBU, o más bien su entrenamiento para convertirse en miembros de esa unidad de elite había forjado su personalidad y predisposición para que solo se limitaran a responder lo estrictamente necesario y ante el cuestionamiento de determinadas personas. Pero, en lo que a Itachi Uchiha respectaba, esa vida en cierto grado tortuosa acabó ese día. Había regresado de su última misión como miembro de ANBU junto a Kakashi, su líder, y a Sai Yamanaka, su compañero asignado en esa ocasión y futuro Comandante de la unidad. Ahora podría, por fin, vivir como un hombre normal, junto a su esposa Izumi y su hija de escasos 4 años.
—Usted, perdona, tú jamás me has hablado de tu esposa. ¿Aún se encuentra fuera con Tsunade-sama?
El mayor, de ojos negros, suspiró antes de asentir, señalando que, desde que Sakura tomara de manera oficial y definitiva el puesto al frente del equipo médico de Konoha, Rin había decidido aceptar el ofrecimiento de Ino Yamanaka de acompañarla junto a Tsunade a Sunagakure. Esta vez fue el turno de Itachi de asentir antes de que, nuevamente, el silencio se apoderara del ambiente.
—Ten un buen día. Y, por favor, recuerda mi consejo.
El shinobi de cabello ébano sonrió a su compañero antes de despedirse. Una vez que Kakashi se marchó, Itachi giró hacia el frente, apoyando apenas su mano izquierda en la puerta, abriéndola con un empujón apenas sutil. Sabía que Izumi no acostumbraba ponerle seguro a menos que él le advirtiera al respecto ante la posibilidad de un peligro. Sus ojos aun escarlatas, aunque con la forma de su Sharingan, se abrieron enormemente ante la escena que le recibió apenas puso un pie en la sala. Apenas momentos antes había estado hablando con Hatake respecto de la misión que habían tomado Rin Nohara e Ino Yamanaka junto a la Quinta Hokage en Sunagakure. Sin embargo, al parecer habían acabado la misma de manera prematura, o algo por el estilo, puesto que tanto Tsunade como la esposa de Sai se encontraban allí en su casa. Esta última, junto a su hijo Inojin, de 18 años, al igual que Sarada, su sobrina. Precisamente, la Jōnin pelinegra, de ojos onices como su padre Sasuke fue la primera en acercarse, o más bien correr hacia él, abrazándole por la cintura mientras recargaba su cabeza en el pecho del adulto.
— ¡Te esperábamos, ojisan! —. Lo arrastró hacia donde estaban sus padres Sasuke y Sakura, junto al Séptimo Hokage, su esposa y sus hijos y exclamó, mientras una brillante sonrisa adornaba su rostro — ¡Ven! ¡Tenemos una sorpresa para ti! Bueno... Izumi-san tiene una gran sorpresa que estoy segura de que te gustara.
Por un breve instante, una sensación de alarma se apoderó de todos los presentes en la sala. Itachi palideció, como si de pronto le hubiera invadido un extraño sentimiento de anticipación y dejó escapar un hondo suspiro. Sacudió la cabeza mientras su respiración y pulso se calmaban lentamente y, caminando hacia su esposa, apoyó sus manos en los hombros de la mujer castaña. Segundos más tarde, e incapaz de contener sus emociones, la abrazó con fuerza mientras las lágrimas comenzaban a caer de sus ojos cual cascadas surcando sus mejillas.
—Esto... Esto es lo mejor que he oído en mucho tiempo. No... No imaginas cuan feliz me has hecho, Izumi...
Una mano ligeramente más grande que la suya, aunque delgada y masculina en su espalda provocó que el shinobi de coleta se apartara de su esposa, ligeramente exaltado. Hasta que oyó la voz del dueño de aquella mano pronunciar su nombre. O, mejor dicho, el epíteto por el que se había dirigido a él desde que eran niños. Itachi volteó con algo de brusquedad hacia Sasuke, aunque, antes de que intentara el menor movimiento, el hombre de cabello ébano apenas por debajo de los hombros lo abrazó con tanta fuerza como le permitió su único brazo, descansando el rostro del mayor, visiblemente más bajo, en su pecho mientras decía, apenas en un susurro:
—Felicidades... Nii-san. Prometo que haré todo lo posible para que tú, tu hija y esa niña por nacer sean felices. Después de todo, es lo menos que puedo hacer después de haber dudado de ti...
Lo abrazó con aun mayor fuerza y, en ese instante, Sarada se unió a los dos hermanos. Sus propios ojos, escarlatas y exhibiendo su Mangekyō Sharingan, estaban empañados en lágrimas.
🍡🍡🍡🍡🍡
Pequeño drabble familiar por el cumpleaños, hoy 9/6, de nuestro adorado Itachi Uchiha. Escrito especialmente para el #MiercolesdeDrabbles del grupo Pasión por los Fanfic's.
Dedicado con especial cariño a Ckeka_Zoldyck, DustySunflower44 y LizzyMichaellis25. Y a todas las bellas fans de Naruto y los Uchiha dentro del grupo.
¡Espero que lo disfruten!
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Anime One-Shots
FanfictionNuevo libro de one-shots (y algunos two-shots) sobre el universo anime. AU y Canonverse.