¿Pueden dos signos de agua salir a flote?
Serie de Oneshots que reflejan la gran (in)compatibilidad zodiacal entre el Maestro de las Artes Místicas (Escorpio) y la Bruja Escarlata (Piscis).
Primer libro de la Saga de Horóscopos by Marvel, hecho con...
Probablemente la de Escorpio y Piscis, sea la conexión más cósmica del Zodíaco.
Esta compatibilidad cuenta con características kármicas y místicas.
No obstante, lo que amenaza seriamente a la paz de esta pareja es caer en la rutina.
[TIERRA-617: 2017, post Civil War]
Habían iniciado aquellas lecciones de magia hace un par de semanas. Por órdenes de SHIELD, le fue asignada la tutoría de la misteriosa joven sokoviana, cuyo prodigioso poder estaba latente y era necesario encaminarla para que no provocara problemas.
Lamentablemente, en las primeras lecciones aquella todavía no se adaptaba. Al no contar con un control adecuado sobre sus poderes, y no haber recibido jamás una guía, era propensa a cometer errores. Y esto agotaba la enorme paciencia del Doctor Strange.
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-Lamento haberte gritado. Sé que eres nueva en esto, pero...
-¡No fue mi intención!- se defendió Maximoff, con ojos centelleantes. No quería voltear a mirarlo- ¡Y lo sabes!
Stephen aún sentía un intenso dolor en la espalda, producto de un hechizo fallido hecho por Wanda. Una especie de rayo invocado por la misma fue a parar sobre su piel, cuando éste le enseñaba algunos hechizos de defensa ante amenazas de nivel I.
-Si prestaras atención... -le recriminó- estas cosas no pasarían. ¡A veces eres demasiado torpe, y debes reconocerlo!
-¡Y tú deberías enseñar mejor!
El hechicero se llevó una mano a la frente, intentando no explotar.
-Ya mejor tómate el día- ordenó mientras volvía a descansar, pensando, ¿en qué se había metido?
La convivencia puede ser muy difícil.
-¿Qué... es... eso, Wanda? - preguntó, muy molesto, señalando con un dedo recto lo que esta había dibujado en el suelo del vestíbulo.
-Ahm... Me habías escrito, que satanizara la casa antes de que llegaras.
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Wanda había trazado un pentagrama, quién sabe con qué material, pero había manchado la sala y aquello lo sacó de quicio. Strange suspiró, conteniendo todas sus ganas de gritarle, pero debía ser paciente.
-Querida Wanda, luz de mis ojos... ¡te pedí encarecidamente que "SANITIZARAS", el Sanctum antes de que llegara de hacer las compras!
Una clave en esta unión será la naturaleza dual del elemento agua que marcará a ambos para siempre. Cuando dos signos de Agua se unen, se obtiene una pareja que basa su relación en las emociones, la dedicación y una intensa conexión psíquica.
-Debes tener siempre en cuenta esto- apuntó el hechicero, con paciencia, sentándose en flor de loto ante ella -, no te dejes dominar por tus emociones, Wanda. Cierra los ojos, y antes de hacer nada, conócete a ti misma.
La joven se sentó con las piernas cruzadas, sobre un cojín. Intentó concentrarse, para entrar en un estado de quietud, calma y optimismo.
-Puedes hacerlo- la animó, sentado frente a ella-. Ahora... dime, ¿qué ves?
-Puedo verme... - musitó, con voz suave, en profunda ensoñación- ... en un campo de flores... éstas crecen por doquier.
-Continúa así... No dejes de describirme lo que ves, pero tampoco te apresures.
La voz de su mentor le transmitía comodidad y armonía. ¿Acaso él causaba lo que tanto veía? Sonaba muy distinto a lo usual, pues acostumbraba a reprenderla y alzar la voz.
-El sol brilla... me da un poco de calor y siento cosquillas en la nariz al recibir su luz... - detalló con una sonrisa tenue- Pero...
Su expresión de serenidad pronto mutó a una máscara de pesar, progresivamente, para la preocupación de su maestro.
-¿Hay algo más?- indagó, intentando reconocer la perturbación.
-Sí... es una luz roja... no sé - jadeó, con ansiedad- no sé de donde salió pero....
Su cabeza comenzó a estremecerse, y su rostro se vio invadido por una sensación muy dolorosa, como si la hubieran herido en alguna parte.
-No... No, Wanda, es eso otra vez... ¡Debes resistir!
-No puedo...
-¡Por supuesto que puedes!- sentenció, para acercar luego sus manos a las manos temblorosas de ella. - Estaré contigo. No tengas miedo... tú puedes.
Una lágrima de temor rodó por la sonrojada mejilla de la chica, mientras combatía a la anomalía con el poder de su autocontrol. Jamás había admirado a nadie en su vida, hasta que conoció a Strange... y nada pudo describir la sensación que experimentó al tomar sus manos.
Era una chispa, algo indescriptible. La calidez y paz se intensificaron en ella en ese mismo instante.
Y dejándose guiar por los sentimientos, aprendiendo a ser tolerantes podrán sobrevivir a cualquier obstáculo en su relación.
