adult swim ♥︎'s hyunmin

Before twelve

[ Advertencias: intento de terror, contenido sensible, minúsculas intencionales ]

♡

seungmin tenía un horario específico para dormir. su madre le había dejado muy en claro que la hora límite eran las 10:00p.m. después de esa hora, todas las luces deben estar apagadas y él debe estar en su cama en el quinto sueño.

al tener quince años tenía una gran necesidad de querer dormirse más tarde: como lo hacen los demás adolescentes. sí, sabía de las consecuencias de dormir poco: pero era fin de semana, estaba de vacaciones y quería terminar de ver una película con ansias.

comenzó a ver la película alrededor de las 9:30p.m. su madre (a las 9:55) le había preguntado si tardaba mucha para que terminara.

por supuesto que lo hacía, apenas iniciaba. en realidad la estaba retomando otra vez, ya que la vez pasada la había dejado en menos de la mitad (porque estaba muy cansado, y la película duraba demasiado).

le mintió diciendo que no tardaba mucho. su madre se despidió con un beso en su frente, luego se retiró a su habitación y apenas tocó la cama se durmió profundamente.

después de terminar la película (por cierto, no entendió para nada el final) se estiró y se acostó en su cama. estaba muy calientita, sintió que iba a dormirse de inmediato. sin embargo, estaba dando vueltas en la cama sin poder dormir y luego vio el reloj a su lado.

11:58p.m

no era muy tarde, aun así, trató conciliar el sueño; mas, era imposible, sus pensamientos simplemente no se apagaban. la película en general le dio asco y le dejó una duda en mente.

"¿el culto seguirá vivo para siempre?"

trató de convencerse de que todo terminó muy bien. sin duda la protagonista merecía ser feliz.

se exaltó a escuchar como algo chocaba en su techo.

12:00a.m, marcaba el reloj.

no le tomó importancia hasta que escucho algo arrastrarse por el mismo.

"está bien, todo está bien, son sólo pájaros"

de repente un sonido insoportable se hizo presente: como si alguien deslizara sus uñas por un pizarrón de tiza, en este caso, en el techo.

el pecho de seungmin comenzó a subir y bajar de forma frenética.

"está bien, todo estará bien, es sólo mi imaginación"

se escuchó otro ruido. alguien abrió su ventana; rápidamente se cubrió con las sábanas creyendo que no le pasaría nada. segundos después sintió un peso muerto en sus pies, trató de no moverse en lo absoluto; mas estaba seguro que en cualquier momento temblaría. tenía miedo, mucho miedo.

lo que fuera que estuviera en su cuarto se deslizaba hasta llegar a su pecho. seungmin reguló su respiración, sin embargo, su corazón seguía latiendo más rápido de lo normal.

"esto no es real, esto no es real"

seungmin trató de dormirse genuinamente. sin embargo, con ese peso (de dios sabe qué cosa) en su pecho y el aliento cálido que sentía a través de su sábana (sobre su cuello). le hacían imposible el trabajo.

seungmin respiró con lentitud. puesto que lo que sea que estuviera sobre él comenzaba a pesar. al principio creyó que fue un gato. estaba claro que aquello era poco probable. su ventana estaba cerrada y sólo podía abrirse si alguien la levantaba hacia arriba. a menos que sea un gato mutante, no ve qué otra cosa pudo introducirse en su habitación.

después de unos minutos sintió su pecho libre. esperó otros minutos antes de asomarse, aún con la sábana tapando su cuerpo dio un vistazo rápido alrededor de su habitación. al principio no encontró nada raro, hasta que unos ojos rojos brillaron en la oscuridad.

tal vez era sólo una parálisis del sueño, pero se sentía tan real, tan malditamente real. su cuerpo se paralizó. no se podía ver nada a excepción de esos dos ojos rojos parados en la puerta.

seungmin tragó duro cuando comenzaron a acercarse. no podía moverse, le costaba respirar y estaba quedando sin aire. ¿qué era eso?, ¿un asesino? porque si fuera así lo hubiera matado apenas logró entrar. a no ser que fuera de esos psicópatas que les gusta jugar con sus víctimas antes de mandarlos a la otra vida. seungmin prefería estar muerto antes que estar en aquella situación.

cerró sus ojos fuertemente cuando sintió una respiración chocar con su mejilla. las lágrimas rodaron de imprevistas por sus mejillas, sabía que estaba acabado.

seungmin, sin importar que ese espectro (o lo que fuera) estuviera a centímetros de su cara, se arropó con sus sábanas esperando despertar pronto.

─esconderse es sencillo, lo difícil es conseguir escapar ─habló burlón una voz gruesa al lado suyo. seungmin apretó las sábanas, no estaba listo para morir. todas esas veces que pedía que un carro lo atropellara, no lo decía en serio, sólo deseaba morir porque odiaba la escuela, nada más. su vida no era extraordinaria, tampoco era mala. estaba agradecido por tener una mamá amorosa, vivir en una casa normal, poder comer comida todos los días; estaba feliz con ser un adolescente más.

estaba feliz de vivir con que su única preocupación fueran sus exámenes finales.

─despierta, despierta, esto no es real, despierta ─susurró seungmin. si esto era una pesadilla, necesitaba acabarse pronto o perdería la cabeza.

y seungmin despertó. exaltado, con el sudor cayendo por su frente, su corazón latiendo como locomotora y con la garganta seca. pero despertó y eso era todo lo que quería.

se volvió a acostar, no sin antes mirar el reloj.

12:00a.m

respiró hondo, en un parpadeo dieron las 12:01a.m

seungmin se acostó boca arriba, esperando poder dormir después de aquella pesadilla.

una gota de algo húmedo cayó sobre su frente, luego sobre su mejilla y casi rozando su boca. seungmin se limpió con asco, creyendo que se trataba de una gotera.

no obstante... al mirar hacia arriba vio el rostro de un chico apuesto, con ropa totalmente oscura, con la boca levemente abierta: dejando ver sus filosos colmillos. otra gota cayó sobre la cara de seungmin, en ese momento tomó en cuenta que era la saliva de aquella entidad.

el chico en el techo sonrió, para luego abrir su boca completamente, dejando ver la hilera de dientes que tenía. su piel se volvió seca (casi podrida), sus uñas crecieron mínimo seis centímetros más, su ropa desapareció y dejó a la vista un cuerpo lleno de cicatrices, quemaduras y golpes. sus brazos se quebraron al igual que sus piernas, su cabeza dio un giro de 360° grados y, desde su posición, la lengua de la entidad creció hasta llegar cerca de su rostro, para luego lamerle la mejilla con delicadeza.

seungmin cerró los ojos esperando los peor. debió hacerle caso a su madre y dormirse antes de las doce.