ADVERTENCIA
Este capítulo contiene contenido +🔞, si no es de tu interés, dejalo pasar.
Leer bajo tu responsabilidad.-¿Puedo?-Jungkook, pregunto tomando delicadamente la cintura de Taehyung, mirandolo a los ojos, mientras buscaba su aprobación.
Este asintió sin dudarlo, lo admitía, el estuvo esperando tanto este momento como Jungkook.
Y sus respiraciones en esa enorme sala lo confirmaban.
Jungkook no dudo y agachandose tomó con rapidez a su chico, levantandolo para él, mientras el ajeno sólo pudo enrollar sus piernas alrededor de la cintura de este, sosteniéndose con sus pequeños brazos de esa enorme y ancha espalda que este poseia.
-Mmmmh, tu espalda, no sabes lo mucho que me gusta- mencionó el menor, acariciando la espalda del ajeno, regalandole tiernos besos mientras este los dirigía a su habitación.
-¿Asi?- respondió con una media sonrisa poniéndolo nervioso.
-Cariño, mi espalda va a ser lo último que te termine gustando esta noche- Dijo Jungkook abriendo la puerta de la habitación sin preocuparse por cerrarla, bajando con suavidad a su novio y girandolo, para que este le diera la espalda.
Taehyung sintió el cuerpo del mayor pegarse tanto por detras, que algo se removió en él.
- Prometeme que serás obediente, ¿Si? - susurro Jungkook al odio del contrario pegandose aun más a él, mientras su nariz recorria todo el cuello de este.
El menor cerró sus ojos mientras disfrutaba esa sensación. - Lo hare, ¿Seras cuidadoso?- menciono, aún con los ojos cerrados.
- Mi amor, no seré para nada cuidadoso, pero se que te encantará tanto como a mi, lo prometo - dejando un suave beso en su nuca, rodeo por completó al menor, sin dejar de prestar atención a ese delgado suéter con pequeños huecos que portaba, un hermoso suéter que lo dejaba deseando poder ver más.
- ¿Te gusta mi amor? - Pregunto, mientras su mano recorría la tela. - ¿Ah?, si es cómodo, es mi favorito- Dijo, sin entender a qué venía la pregunta del mayor.
-No te lo quites- susurro, llevando su mano al cuello del menor, lo miró a los ojos sonriendo, apreciando cada facción de este, detallando cada sección que conformaba el rostro ajeno, venerandolo de pies a cabeza.
Y no pudiendo resistirse más, estampando sus labios a este, comenzaron un beso sin ritmo y pasional, dirigiendolo a la cama, Jungkook sento al menor en la orilla de esta y lo recostó con suavidad sin dejar de besarlo.
Sintiendo una sensación tan rica llena de amor y placer, ambos sonreían en medio de besos y caricias.
-Tus caderas mi Angel, tus caderas me vuelven loco- mencionó el mayor, mientras recorría con sus manos estas y jugaba con la orilla de su pantalón.