{Libro dedicado a NenyParadise}
{Inspirado en la idea de Pairs_Sweet}
{Con el dibujo de Cut3_P4y}
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Fue un día soleado, en el territorio de Brasil, precisamente en la hermosa y enorme casa de Imperio de Brasil. Los mentores estaban afortunadamente en un festivo y podían aprovechar de pasar un tiempo a solas, sus hijos estarían bien, se los habían encargado solo por hoy a sus amigos para que los cuidasen.
(Solo espero que Colombia no le esté mamando gallo a nadie, ese chino no tiene remedio)
Pensó Gran Colombia con una sonrisa nostalgica, le gustaba jugar con él cuando tenía tiempo, con todos los niños, pero desgraciadamente era justo eso lo que le faltaba, tiempo, al igual que a cualquier mentor responsable, pues no es una profesión que se debe tomar a la ligera, se trataba de educar a un país para ser independiente, para hacerse cargo de su propio territorio y afrontar loa obstáculos que consigo llevaban ser uno.
Y ahora que estaba libre, decidió ir con Imperio de Brasil, su adorado platónico a ayudarle en unas pinturas, en ese bello cuarto de artes que tenía únicamente para él, donde las cortinas de terciopelo rojo permanecían abiertas, dandole así paso al brillante y cálido sol, iluminando todo el cuarto con paredes blancas y utensilios de arte colocados de manera organizada en la extensa mensa, con una manta blanca encima y llena de manchas de pinturas de todos los colores habidos y por haber, con los lienzos blancos de diferentes tamaños aún sin empezar en la izquierda,y las obras de arte ya terminadas en la derecha, algunos hasta colgados en la pared; y por último pero no menos importante el suave sillón dorado/anaranjado que estaba en medio de la habitación, una zona específicamente para que sus musas posaran. ¿Y quién diría que lo escogería a ÉL como su musa?; aunque bueno, tampoco es que imaginara a alguien más haciendo su papel, Imperio no era de esos que se confiaba de cualquiera, no imaginaba a Imperio Mexicano en éstas, sería muy cómico imaginarlo con los regaños a flote: "Por favor quédate quieto, ¡No te muevas!, ¡No toques eso!". Evitar reír era muy difícil a decir verdad. ¿Río de Plata?, ¡ni de broma!, esos dos se llevaban como agua y aceite, completamente difertentes e incompatibles, tal y como lo eran todos los archienemigos en las historias de fantasía.
—¿Seguro que así lo estoy haciendo bien, Imperio?—
—Sim, não se preocupe grande Colômbia, está quase pronto(sí, no se preocupe Gran Colombia, está casi terminado)—
Era ya el segundo retrato que le hacía en el día, le impresionaba la manera en la que sus expresiones eran mucho más notables a la hora de pintar, suponía que esa era su manera de expresarse, a través del arte, preferiblemente del dibujo y la pintura, Brasil no era tan diferente después de todo, al parecer le gustaba la poesía después de tremenda sorpresa que le dieron qué día. Recuerda que casi no pudo dormir aquella noche por andar pensando en lo lindo que se veía Imperio al darle tan hermosa pintura, ¡un retrato!, y lo hizo solo com sus recuerdos...recuerdos de ÉL.
Ah~. Se le derretía el corazón y su mente se llenaba de ilusiones, ¿de verdad tanto pensó en él?, ¿qué cosas habrá pensado?,¿le gusto?, ¿me ama?, ¿o solo fue por lo del detalle?; tantas dudas en su cabeza dolían, lo más vergonzoso de todo es que a la hora de dormirse profundamente, tuvo un sueño húmedo con Imperio.