Por fin había llegado, Sofía llevaba esperando este momento todo el año.
Era 15 de Julio, un día antes del aniversario de sus abuelos, y como todos los años estaba terminando de hacer la maleta para cojer el tren a su pueblo con todas sus primas
Ya se estaba imaginando todo lo que iba a hacer allí, era su época favorita del año y compartirla con su familia la hacía todavía mejor, más si era con ella.
Julia era su prima favorita, tan solo se llevaban 6 meses y para ella era como su mejor amiga. Durante el invierno se veían una vez al mes, más o menos, tenía muchísimas ganas de pasar estas semanas a su lado.
Al llegar a la casa, tras abrazar a su familia, lo primero que hizo fue colocar toda su ropa en el armario y posteriormente salir a dar un paseo junto a sus primas.
Nada más pisar la calle, vio a lo lejos a Alberto, que las saludó y se acercó a ellas, saludando primero a Paula , su hermana.
Paula y Alberto llevaban 4 años saliendo, desde aquel verano en el que los dos se enamoraron locamente hasta ahora.
Para ella, no ha sido fácil ver a su hermana llorar por una relación a distancia ni tampoco lo es ver como pasa tanto tiempo con él aquí, después de todo el pueblo era para estar en familia y parecía que ella no se acordaba.
Sofía bufó, pero lo saludó igual. Alberto no tenía la culpa de nada y por mucho que le gustaría, ella no podía odiarlo.
Durante aquel paseo en el que solo escuchó como Julia hablaba de lo guapos que eran todos en aquel pueblo, se cruzaron con unos viejos amigos.
Bueno, amigos amigos no eran.
Conocidos más bien.
Uno de ellos, Hugo, había sido novio durante un día de su prima Claudia, cuando tan solo tenían 10 años.
El otro, Carlos, era su mejor amigo y el amor imposible de Julia, bueno, uno de tantos que tenía.
Carlos y Hugo eran muy distintos al resto de los chicos del pueblo, eran muy enérgicos y bromistas, además siempre, siempre, siempre estaban sonriendo.
Aunque nunca hubieran sido muy cercanos a todas les alegró verlos y ellos se acercaron efusivamente a saludarlas.
Tras un par de preguntas cordiales acordaron verlos esta noche para dar una vuelta, o solo charlar mientras comían pipas.
Paula se quedó un rato con Alberto, pero las otras tres decidieron marcharse a casa ya pues hacía demasiada calor para continuar en la calle.
- ¿Es cosa mía o estaban más simpáticos de lo normal? - Sofía reía mientras caminaban hacia casa e iba grabando una storie para instagram.
- Lo mismo he pensado, pero vamos que sin problemas.
- Dios Julia controla las hormonas.
- ¿Vas a hablar tú de hormonas? que como aparezca Manuel verás....
Manuel era el ex de Claudia. Habían empezado a salir justo a la vez que Alberto y Paula, un dos pa dos de toda la vida. Y, Aunque sus caminos se separaron rápidamente, ambos guardaban un bonito recuerdo de aquel verano.
@hgomez14
heeey!!!
A que hora saldreís?- Me acaba de hablar Hugo por la cara, dice que a que hora saldremos.
- Pues contestale, subnormal - pasaron a la casa y se fueron rápidamente a la habitación
- Ya voy, pesada
@sofreyes
sobre las 10 y media creo
y vosotross???••••••••••••••••••••••••••••
@hgomez14
pasame el video no?- Tú - le tiró un cojín a Claudia- pasame el video de estos anoche en el patinete, que me lo están pidiendo
@sofreyes
lo ha hecho clau
pideselo a ella o ahora si me lo pasa t lo paso@hgomez14
q pereza
pasamelo tu
q no me se su insta@sofreyes
ala ala
encima q es tu ex
te parecerá bonito
*enviando video*@hgomez14
shhh calla tonta
muchas gracias guapa
vais a la piscina hoy o que??@sofreyes
imaginooo
venis?@hgomez14
si vais si
ahora hablo con Carlos@sofreyes
okis
ahora nos vemosUna hora después ya estaban bajando las cuatro juntas la cuesta de la piscina, cuando comenzaron a escuchar muchas voces.
- ¡¡¡¡Cuidado que vamoss!!!! - Carlos iba chillando agarrado de Hugo para no caerse, mientras bajaban muy rápidamente la cuesta montados en un patín eléctrico.
Las cuatro se apartaron de golpe
- ¡Seréis burros!
Tras entrar en la piscina todos se fueron a bañar menos Sofía, estaba ya algo cansada y encima era la hora de la siesta, prefería mil veces tumbarse a la sombrita.
Cerró los ojitos y se quedó allí, descansando por los cinco minutos en los que la dejaron tranquila.
- ¡Joder! ¿Hugo, dios, eres tonto?
Hugo recien salido del agua, chorreando completamente, se había tirado encima de la rubia que se encontraba tumbada en su toalla y allí se había quedado.
- Es que eres super aburrida, ¿Lo sabías no?
- Y tu súper pesado ¿Lo sabías no?
- Encima que vengo a hacerte compañía - mientras hablaba se dejó rodar hacia un lado, quedándose tumbado en el césped mientras la miraba a los ojos.
Esos ojos azules, en los que pensaba que se podría perder durante horas.
- Y yo te lo agradezco, ¿pero lo de ser tan desagradable era necesario? - sonrío irónicamente.
- Una falta de respeto más y os quedaís sin amigos el resto del verano, que no hemos acercado a vosotras porque nos dais penita.
- Si bueno, ni que hubiera algo más interesante en el pueblo que nosotras.
Ambos rieron, Sofía porque creía tener razón, en un pueblo con menos de 1000 habitantes era imposible que encontraran una distracción mejor que cuatro chicas guapas de ciudad.
Hugo rió porque, si verdaderamente Sofía supiera el nivel de verdad que había en sus palabras, está seguro de que no diría eso.
Hugo y Carlos eran de la edad de Claudia y Paula, tres años más mayores que las dos pequeñas.
Durante todos los años habían visto a estas dos como una niñas, muy monas pero unas niñas.
Ya no era así.
El primer día ya lo habló con Carlos, Sofía y Julia se habían puesto guapísimas de un año para otro, con 16 años ya no se notaba aquella diferencia de edad y ambos se habían dado cuenta de esto.
A pesar de todo, verdaderamente se estaban proponiendo conocerlas como amigas, no pretendían ser unos pesados ni soltarles excesivas indirectas.
Aunque, bien hay que aclarar, que ninguno se iba a quejar si algo pasaba entre ellos.
- ¿No te piensas bañar?
Hugo hablaba mientras empezaba a arrancar pequeñas hojitas de césped del suelo y las acumulaba en su mano.
- Pfff.... que pereza, ¿tanto te aburres sin mi?
Sofía rió y él a modo de queja le lanzó el césped que tenía acumulado en la mano a la cara de golpe.
- ¡Que asco tío!
- ¡Venga a bañarnos!
Hugo se levantó de golpe y pillando a Sofía distraída con el césped, la levantó y cogiéndola en brazos para que no se puediera escapar, la tiró a la piscina junto a él.
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(casi) amor de verano
Romancecalor, el pueblo en verano y muchas fiestas ¿Qué podría salir mal?