Capitulo 11 La verdad es la mejor política pero una cachetada estaría bien

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Gruñí cuando trate de abrir los ojos, ¿Que le paso a mi cabeza? da vueltas y siento ganas de vomitar, trague con fuerza y me incorpore lentamente para terminar haciéndolo de un golpe cuando note dónde me encuentro.

Aguante las náuseas y respire profundamente.

Estoy en mi antigua habitación en Nanda Parbat, los recuerdos asaltaron mi mente.

Me eh vuelto débil, baje la guardia y terminé en esta situación, padre estaría tan decepcionado de mi, lo peor de todo es que le estoy dando la razón a mi madre, gruñí levantándome para quejarme ante el entumecimiento de mis piernas y una punzada en mi estómago.

¿Cuánto llevo inconsciente?

Creo que debieron darme algún golpe en el abdomen siento todo revuelto y adolorido.

- Heredero, su madre lo llama -me tense pero sin nada para atacar solo pude mantenerme en guardia ante algún ataque.

- ¿Que hago aquí? -ni siquiera se inmutó lo que me recordó mis fríos días en este lugar.

- Su madre desea su presencia en el salón de bienvenida -salió por la puerta, sin otras opciones no tuve de otra que seguirlo y rápidamente fui rodeado en el pasillo, tuve que tragarme mis insultos antela desventaja numérica, si tan solo tuviera un arma,  sea lo que sea que tenga planeado esta vez si la mataré por alterar mi paz.

- Oh hijo, me alegra que hayas despertado, estamos terminando -mi cuerpo se paralizó cuando de un ademán señaló al centro de la habitación donde Jason estaba arrodillado en el medio, cubierto de sangre y rodeado de cadáveres de miembros de la liga -me alegra decir que as elegido bien hijo, para variar, en un digno nuero.

- ¿Qué hiciste? -ella suspiró.

- Solo quiero ver a mi hijo y su pareja, no entiendo porque actúas tan agresivo -apreté los puños sintiéndome inútil.

- Damian -me negué a mirarlo con la mirada satisfecha de mi madre.

Se que Jason a tratado de dejar de matar, seguir los ideales de padre y esto, es un golpe bajo para todo lo que intento.

- Te odio -gruñí.

- Oh como me entristece que digas eso, cuando yo les estoy dando un regalo por su rela -no deje que continuara hablando cuando le aseste un golpe, ella lo bloqueó con un brazo, pero seguí atacando la, esquivando los golpes que ella enviara -jajaja estás algo oxidado hijo -la patee en el estómago para recibir un golpe en la cara, logré derribarla y cuando iba a destrozarle la cara los miembros de la liga que ignore ingenuamente me tomaron e inmovilizaron contra el piso.

- ¡Suéltenlo! -por su parte Jason tenía una espada contra el cuello de mi madre, que sonreí de manera sínica.

- Jajaja suéltenlo, no deben dañarlo -mi estómago se revolvió de una manera repulsiva ante su mirada, no presagia nada bueno pero aún no entiendo a que se debe.

Cuando estuve libre Jason soltó a mi madre de forma brusca y me tomo a mi en su lugar.

- ¿Estás bien? -asentí y la risa de mi madre se escuchó de fondo.

- Hay que completar esta reunión familiar.

Sentí a Jason tensarse a mi lado cuando padre estuvo a la vista, yo lo cubrí pero era imposible negar lo evidente.

- ¡Dami! -el grito de Dick cortó la tensión instalada, fue detenido por Tim antes de que fuera hacia nosotros.

- Ahora estuvo muy mal que hayan entrado a mi territorio sin anunciarse -rodé los ojos -pero ya que yo hice lo mismo lo dejaré pasar, pueden irse.

Todo comenzó con un resfriadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora