Unidos por el Destino (Nagito x Hinata)

14. Bebés.

-Felicidades ustedes son los pacientes número 100, acabamos de inaugurar este hospital y ustedes fueron los últimos para el premio, tomen, son dos boletos para un restaurante no muy lejos de aquí, gracias por elegirnos, sin más que decir el paciente se puede ir cuando quiera.
Ya que solo fue una intoxicación de comida, ya con lo que le recetamos estaría mejor.
la enfermera salió de la habitación dejándolos solos.

-Ah mira el lado bueno, tenemos boletos y ese restaurante es caro.

-Tienes razón Hajime, bueno deja voy por tu ropa.

Nagito salió de la habitación y entró el doctor, un doctor joven y guapo

-Bien, Hajime Hinata, todo estaría listo, solamente me firmas aquí y estaría todo bien.

Hinata se levantó para firmar cuando de repente la cama se movió causando que el pelo café se callara, justo el médico alcanzó a tomarlo desde la cintura.

-¿Eh?.

-¡Ah perdón!, disculpa por lo de la cama, parece que no lo instalaron bien.

El doctor no había soltado a Hinata los dos hicieron contacto visual quedando avergoznado el doctor se tapo su cara, para después tocar las mejillas de Hinata.

-Eres realmente lindo, eres mi tipo, dijo el doctor apunto de besar al pelo café.

Nagito llegó a tiempo a la habitación, se molesto bastante apartando al doctor.

-Ey, que te pasa idiota, ¿a caso quieres morir?

Nagito miró con enojo al doctor, aventandolo a la pared.

-El es mio, mio y solo mio. dijo Nagito cargando a Hinata entre sus brazos.

El doctor se quedo molesto varias enfermeras lo ayudaron mientras estos se iban del lugar.

-Perdón Nagito, todo fue muy rápido, yo no me iba a dejar besar por el té lo...

-Esta bien, confío en ti, pero no puedo evitar sentirme celoso, quería ir a matarlo sabes, pero yo ya no quiero mostrar mi lado psicópata, porque desde que entraste en mi vida no tengo la necesidad de hacerlo.

Nagito sonrió y los dos salieron de ese gran Hospital.

Los minutos pasaron y al fin habían llegado a casa, Hinata se cambió y Nagito rompió los boletos del restaurante molesto

Nagito volteo agarrando la cintura del pelo café dejándolo casi tirado pero a la vez no.

-Te amo.

-¿Eh?

Hinata se sonrojó y Nagito sonrió dándole un sape.

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Los dias pasaron y con ello las semanas, Nagito y Hinata se habían mudado a una gran casa, donde tenían todo listo para vivir.
Los dos estaban últimamente ocupados ya que estaban trabajando en sus trabajos que recibían buen dinero.

-Disculpe amo, pero últimamente no veo bien al señor Nagito, estos días a estado vomitando después de comer y en las noches tiene ligeros mareos, le recomiendo que lo lleve al doctor...

-¿Eh?, porque no me diste antes, ahora mismo voy a llevarlo, de todos modos muchas gracias Emma.

Hinata fue a la habitación y encontró a Nagito durmiendo, Hinata lo cargo entré sus brazos y lo llevó al doctor.

Nagito estaba abriendo sus ojos cuando vio las siluetas del doctor y Hinata hablando.

-¿Donde estoy?