Etéreo [Poseidón x Lectora]

Capitulo 0

Capitulo 0: Alumbramiento.

En la época de oro de la piratería en el siglo XVI bajo una gran tormenta en el mar mediterráneo; una mujer traía una nueva vida al mundo.

Todo sucedía en la isla Ibiza muy cercas del estrecho de Gibraltar, bajo la ira del gran Poseidón quien extraña mente ese día estaba furioso, la Nereida de nombre Anfitrite quien era ayudada por sus hermanas le daba una oportunidad de vivir a un nuevo ser, la vida de una linda bebé; quien por primera vez en sus pocos minutos de existencia pudo observar el mar en su mas temible esplendor, el cielo relampagueando y la fuerte lluvia cayendo sobre el pequeño cuerpo de aquella bebé recién nacida; limpiándola de la placenta y el liquido amniótico.

Esperando el llanto radiante de aquella bebé la mujer la acunaba temiendo lo peor, mayor fue su sorpresa al recibir una risa alegre de aquella bebé al ver el estrepitoso mar bajo aquella tormenta; el cual era dominado por el Zeus de los mares.

Durante aquella temible noche quien era la madre de aquella bebé la acompañó hasta el amanecer soportando la implacable tormenta, protegiendo a la bebé de salir herida o que terminara en llanto posiblemente llamando la atención de alguna deidad o humano, siendo esto lo ultimo que deseaba.

A duras penas la mujer después de ser abandonada por sus hermanas a su suerte, hizo un pequeño refugio con lo que encontró donde se resguardo a ella y la bebé; no muy lejos de ellas un barco pirata había encallado, parecía que la noche iba a ser eterna pues la Nereida comenzaba a dudar en cuidar a la niña, después de todo si fingía que ella no existía y volvía a lado de su familia podía simplemente seguir con su rutina y tranquilidad.

Fue así como espero hasta que la tormenta cesó dando paz al mar y trayendo silencio consigo; la mujer acuno a la bebé entre sus brazos hasta hacerla dormir, posteriormente como cobarde huyo de la isla dejándola a su suerte en aquello que quedaba de noche.

La mañana siguiente una mujer de castaños ojos y cabellos, piel bronceada y ropa bastante cubierta se paseaba por la isla buscando algunos alimentos para su esposo y la tripulación, hasta el momento en que escucho el silencioso llanto de la bebé, la cuál comenzaba a tener hambre y no tardaría en romper en un llanto estrepitoso.

La mujer pirata, encantada por la belleza y ternura de la bebé decidió llevarla consigo al barco, donde rogo a su esposo poder adoptar a la bebé, la cuál después de haber sido alimentada con un poco de leche que guardaba la bodega había vuelto a dormir sosteniendo uno de los dedos del capitán pirata siendo mecida por su mujer.