Soy Creyente

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I thought love was only true in fairy tales – Pensaba que el amor era real tan solo en cuentos de hadas

Meant for someone else but not for me – Destinado para alguien más, pero no para mí

Love was out to get me – El amor estaba lejos de alcanzarme

That's the way it seemed – Eso parecía

Disappointment haunted all of my dreams – La decepción me cazaba en sueños

Then I saw his face, now I'm a believer – Y luego vi su rostro

Not a trace of doubt in my mind – Ni un rastro de duda en mi mente

I'm in love – Estoy enamorado

I'm a believer, I couldn't leave him if I tried – Soy un creyente, no podría dejarlo aunque tratase

❣ 

Baji no era esa clase de persona que buscaba una relación seria de pareja, pero no porque no quisiera tener una, sino porque sostenía que estar en pareja no tenía sentido si no era con el amor de su vida, y estaba seguro de que el amor de su vida iba a llegar si tenía que llegar, si es que tenía uno y, si lo tenía, lo iba a saber apenas viese a esa persona, por lo que andar buscando activamente no estaba en su itinerario. Sí, era un romántico.

O un idiota.

Pero la verdad es que Baji no siempre pensó así. Fue presenciar el día en que Emma y Draken se conocieron lo que le hizo cambiar su perspectiva sobre el amor. Baji juró que vio a Cupido esa tarde cuando el hermano de Emma les presentó a todos a Draken, su compañero de colegio y más reciente amigo. Fue un flechazo y fue instantáneo, y todos se dieron cuenta. Y no importaba que eran unos críos que apenas estaban saliendo de la pubertad. Hoy, más de una década después, ese flechazo seguía intacto, y la relación de Emma y Draken tan sólo se había solidificado. Y esos dos eran el modelo a seguir de Baji, quien no quería ni esperaba menos. Cuando encontrase su Emma o su Draken, se iba a casar e iba a vivir su propia historia de amor.

Claro que eso no significaba ignorar sus necesidades fisiológicas. Baji lo que no quería era tener una pareja por el simple hecho de no estar solo, pero el sexo era algo que le pedía el cuerpo, por más románticas que fueran sus ideas. Es por eso que cada vez que Kazutora, su cómplice de aventuras, le decía de salir a "cazar", Baji se ponía lindo y en marcha al instante. Mientras esperaba a que llegase su amor verdadero, iba a asegurarse de ganar experiencia para tener con qué conquistarlo. Y esta noche no era la excepción.

Se puso un outfit negro de jeans rotos, remera escote en v, chaqueta de cuero y borceguíes, y partió en su moto para encontrarse con su amigo en uno de los bares de hard rock más concurridos del centro. La noche estaba ideal para volver acompañado y tener unas cuantas horas de diversión. Claro no sin antes ponerse al día con Kazutora con unas cervezas de por medio.

Cuando llegó, vio la moto de su amigo estacionada por lo que entró sabiendo que lo encontraría tomando lo que sería la primera de varias rondas de cerveza. Y no se equivocó. Ahí estaba, sentado elegante y coqueto como siempre, con una polera negra que no dejaba ver el tigre tatuado que tenía en el cuello, y un rodete hecho así nomás que le daba ese toque entre prolijo y cool que sólo Kazutora sabía llevar. Baji se acercó tratando de no llamar su atención para poder asustarlo.

—¡AAAA!

—¡La puta madre, Baji!

Después de un abrazo, risas, y un par de insultos más, Baji se sentó y le dio el primer sorbo a la cerveza que estaba de su lado y que todavía estaba fría.

Soy un creyente - BajifuyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora