La Protegida [Proxys y tú]

□▪︎■▪︎□Capítulo 47■▪︎□▪︎■

Volvía del doctor pasando por una farmacia para tener un parche, blanco en específico. Quería decorarlo a mi gusto y que quedara hermoso, y que mejor que usar la idiotez que me queda y poner la marca proxy. Creo que es muy obvio que estaba pensando en ellos cuando lo compre. O puede que sea la culpa porque los voy a dejar y me iré lejos de aquí. Puede que las dos.

Pase a una papelería y compre pintura para tela, en específico; rojo y negro. También pedí dos pinceles ¿Porque? No se jamás e dibujado con pinceles. Y ojalá esté bien, porque si Bloody Painter se entera es posible que quiera matarme por ser tan mala en esto.

Volví a casa y a lo lejos vi a alguien, no podía ver quién era ya que apenas se veía. Seguí mi camino y entre a la casa, cerrando de paso la puerta con llave. Puse las cosas sobre la mesa de la sala, y me quite los zapatos y busque otros. O se encogió el zapato o me creció el pie, porque no entraba. Hasta que vi el zapato, tenía al fondo una cosa que no se que era, pero parecía una cajita, aunque no se podía abrir. La saqué del zapato y la intenté abrir, aunque no pude, estaba muy sellada. Puede que por todo lo que estaba pasando me volví estúpida y no me di cuenta que tenía tornillos. Fui hacia la cocina y busque un destornillador y le quite tornillo por tornillo. Hasta que luego de diez minutos logré abrirla. Dentro había un reloj que brillaba y era pequeño, ya que solo tenía el reloj y una cadena para ponerlo en la muñeca. Vi que lo que le daba el brillo eran diamantes chiquitos y atrás tenía una nota que decía:

Hola, somos nosotros, de nuevo. Las notas puede que no sean necesarias ya que nos conoces. Pero no podemos hablar contigo de manera normal. Ya debes imaginar porque. Pero a lo que íbamos. El viernes no hagas ni un solo plan, ni uno. Ya verás porque, el reloj fue idea de Clock, y bueno. Esperamos y este vaya mejor. Porque jamás en la vida nos habíamos enamorado, bueno, solo Toby. ¿Tu entiendes no?

Te queremos

ATT: Los Proxys.

Guarde la carta junto a todas las demás y vi el reloj con mucho detalle, está bonito lo admito, pero ¿Como ella logro encontrar un reloj tan bonito? Bueno eso ahora no importa, lo que importa es que dijeron que no hiciera ni un solo plan mañana, ya que hoy es jueves. Se entiende ¿No?

Guarde el reloj, y cuando veía la caja me di cuenta que tenía un abridor en la parte de atrás. Eso quiere decir que desmonte la caja de por gusto. Me siento idiota ahora. Arregle la caja de nuevo y ahora sí entendí por donde se abría. No puedo creer lo babosa que estaba. Pero bueno.

Cuando guarde todo fui al baño para lavarme las manos, ya que haría el parche. Por suerte tengo experiencia pintando cosas, ya que antes cuando mis "padres" no me querían comprar cosas de los Creepypastas, pintaba cosas y hacia cosas con temática de ellos. Por lo que tengo experiencia haciendo la marca proxy.

Cuando termine luego de 20 largos minutos lo puse a secar. Y luego me fui a la cama, me dolía la espalda por alguna muy extraña manera. Así que solo me acosté, y mi plan era solo acostarme, pero me dormí.

Ya hacian unos días desde que deje de tener pesadillas sobre ella y lo que pasó. Pero justo tuve una, aunque no tenía que ver con ella.

Esta vez caminaba por un largo pasillo, el cual tenía dos o tres focos alumbrando que daban una luz tenue.  Caminaba através de el y tenía puesto un vestido de mi color favorito, el cabello en una coleta alta /si es corto elige cómo sería/ y unos zapatos con tacón bajo. Mientras caminaba oía unas voces o susurros tras mío. Volteó y no había nadie, y lo único que lograba ver era una niebla bastante espesa y de color negro. Acelere el paso para que la niebla no me alcanzara y haciendo eso me topé con una puerta de madera muy descuidada.

Empuje la puerta con cuidado y está se abrió lentamente haciendo un chirrido por las bisagras que estaban oxidadas. Cuando la empuje la luz estaba apagada, así que la prendí y al hacerlo vi que sobre la pequeña cama que se encontraba ahí, había un niño pequeño. Tenía el cabello color marrón con algún que otro destello dorado, no pude ver de qué color tenía los ojos ya que estaba dormido.

Me acerqué al niño y en cuanto lo hice la puerta se cerró. Me asusté ya que la habitación no tenía ninguna ventana o grieta de donde pueda entrar aire por lo cual me acerque rápido a la puerta y la empuje. Aunque todo fue en vano, la puerta tenía pasador por afuera. Sentía como mis pulmones eran presionados y sofocados por la falta de oxígeno. Di patadas y golpes a la puerta para abrirla pero seguía sin ceder.

Me acerqué más al niño y lo voltee, el niño hizo un gesto y abrió los ojos, tenía los ojos bicolor. Ya que uno era celeste y el otro marrón. Me asombre pero sacudí la cabeza para volver a mis ideas iniciales.

Le hablaba al niño pero la voz no me salía, el hablaba pero yo no lograba entender o escuchar lo que decía. De repente se cambia por completo el escenario y estoy en un desolado bosque, esta vez no tengo un vestido. Esta vez tengo un pantalón, blusa, zapatos y bata de color blanco. La bata tenía una etiqueta o algo así que decía "Hospital Psiquiátrico. Doctora (____)" me asombre por el "Doctora" pero seguí caminando hasta que a lo lejos vi una mansión o cabaña muy grande.

Me dirigí a ella con mucho cuidado, ya que había escuchado unos pasos tras mío. Por lo cual era mejor ir con cuidado. Pasaba con cuidado hasta que llegue a la puerta y toque tres veces. No pasó nada, hasta que luego de dos o tres minutos abrieron la puerta. Era el mismo niño que antes y tenía en las manos un cuaderno o libreta muy igual a la mía. Me agache a la altura del niño y le pregunté quién era y me dijo su nombre, aunque por alguna razón no escuché nada.

Puede que en esos momentos no parezca una pesadilla, y eso mismo me quedé pensando. Ya que luego de tener un sueño que casi me mata, a estar parado frente a un niño muy bonito. Por alguna razón abrace al niño y el correspondió de buena manera.

Estaba con el hasta que escuche una voz dentro de mi cabeza que me repetía a cada rato "No te sientes arrepentida de lo que hiciste" Lo repetía a cada dos minutos y yo seguía sin entender a qué se refería.

— ¿Que estás haciendo aquí?

Escuche una voz venir de atrás mío, así que me volteó y vi a Masky, Toby y Hoodie. Los cuales no se veían muy felices que digamos. Cada uno estaba empuñando su arma con fuerza, sin tener ganas de soltarla. Me pare y puse mis manos abiertas frente a ellos en señal de que no quería hacer nada malo. Ellos se veían aún enojados y juro que por un momento pensé que iba a morir en sus manos, pero en cambio solo se fueron tomando al niño y cerrando la puerta. Mientras yo me quedé afuera con manos temblorosas sin entender que hice para que me tratarán así.