4. ¿Esta mal querer regresar a como eran antes?

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Tal ves sin querer o tal ves queriendo, Baji comenzó a ir todos los viernes al bar de Chifuyu, primero con la escusa de ir a buscar su auto, pero como siempre terminaba bebiendo así que no podía conducir y se iba en un taxi y Chifuyu guarda el auto es su patio, pero eso no duro mucho.

-Baji-san ya dejaste demasiados autos en mi patio, tienes que llevártelos - Regaño Matsuno con las manos en la cadera una noche apenas Baji se sentó, ni siquiera dándole tiempo de pedir lo de siempre. Baji iba cada vez con un auto distinto, eso sorprendía a Chifuyu ¿Cuántos automóviles tenia Baji-san? Encima eran autos lujosos que Chifuyu nunca creyó tener en su jardín, un Maserati, un BMW, el de la primera noche y esta noche vino en un Lamborghini - Están ocupando todo mi patio y llenan de polvo - Se quejo, "y matan el pasto y las flores" pensó pero tal vez sonaría demasiado infantil, aún así a él le gustaba que su pequeño jardín este bonito, los días que tenia tiempo libre le gustaba hacer un poco de jardinería.

Su casa estaba en una esquina, en la planta baja estaba el bar, ni tan pequeño ni tan grande, lo suficiente para la barra, junto a una espacio separado para la cocina y lavaplatos, las mesas y un pequeño escenario, en el piso de arriba tenia su casa tampoco era la gran cosa, tenia el espacio de un departamento promedio en Tokio, un pequeño espacio para la cocina y sala de estar, el baño y el dormitorio. Su jardín no era parte del bar, tenia la puerta trasera escondida detrás del escenario que llevaba al jardín y a las escaleras exteriores de su pequeña casa.

- Bien, bien, ahora mismo llamare a alguien para que vengan por ellos - Dijo Baji y tomó su celular - No te preocupes el pasto y las flores, volverán a crecer - Continuó, sabia que a Chifuyu le importaban ese tipo de cosas, bueno a lo mejor no lo recordaba tanto pero cuando este mencionó lo del patio recordó que cuando eran jóvenes Chifuyu dijo alguna vez, mientras lo obligaba a ver Nana junto a él, que él también quería una casita con jardín y que se encargaría de cuidarlo muy bien para que Peke J puede jugar tranquilo. 

Chifuyu se ruborizo un poco, Baji parecía haberle leído la mente, no se habían visto hace muchos años ¿De verdad se acordaba aquellos detalles después de tanto tiempo? ¿Por qué parecía ser igual que antes? Pero Chifuyu sabia que ninguno de ellos eran los mismos y que las cosas habían cambiado... aunque que algunas cosas nunca cambien ¿Esta bien, verdad? - Gracias - Dijo suavemente mientras iba por el pedido de Baji que aunque este aún no se lo haya dicho siempre pedía los mismo y Chifuyu ya lo tenia preparado bajo la barra.

Así comenzaron una nueva rutina entre ellos, cada viernes un chofer traía a Baji así las flores del patio de Chifuyu crecían tranquilas, Baji se sentaba en la misma mesa de la esquina, aquella donde la luz era tenue y el ambiente cómodo alejado del bullicio, una botella de Sake era el pedido de costumbre, Chifuyu ya lo tenia en su espera, Baji llegaba a las diez y Chifuyu ya lo estaba esperando desde las nueve, después de las dos cuando ya casi no quedaba nadie en el bar se sentaban juntos, el uno frente al otro, en aquella pequeña mesa de madera, con Peke J de compañía, hablaban entre risas y tragos, anécdotas y burlas, era un escape, era un respiro, un pequeño estimulante que hacia que la vida sea un poco más bella, algo que esperar entre la larga semana de trabajo. 


En el tiempo que Baji comenzó a ir al pequeño bar noto ciertas cosas, reglas implícitas, que no estaban escritas pero estaba claro que allí no se podía hacer, primero: Pelear, a pesar de ver a la gente ebria y algunos más idiotas que otros, a diferencia de otros bares, en Lonely Hearts nunca verías una pelea, estaban prohibidas, era de saber generas que si a alguien se le ocurría hacerlo no lo volverías a ver por allí, Chifuyu era un adulto ahora se mantenía al margen de conflictos, tenia una reputación y responsabilidades, una vez dos alfas casi se ponen a pelear en el bar, Chifuyu lo manejo con aparente calma a pesar de las fuertes feromonas que habían soltado, paro la música y dijo con vos firme y tranquila "Aquí nadie va a pelear, se van inmediatamente" anuncio, uno de ellos intento intimidarlo, Chifuyu no se dejaría intimidar, aún así no podía contra los factores biológicos como su subgénero y su debilidad ante las feromonas de los alfas y diferencia de fuerza, gracias a Dios, esa noche Taiju se había quedado a ayudarlo con unas cosas y "amablemente acompaño a los caballeros a la puerta" tomando a uno de su brazo con una llave contra la espalda y al otro de la camisa y los arrastro afuera del local, los llevo a unos dos locales de distancia y luego  masacro a golpes, él pobre tenia un poco de ira reprimida y pudo despejarse un poco con aquellos alfas, Chifuyu le agradeció por no hacerlo frente al local, no quería mala fama. Cuando se lo contó a Baji lo dijo en modo de chiste, como aquellas cosas que te ponían los pelos de punta en esos momentos y luego cuentas como anécdotas divertidas.

Relatos de un antiguo amor [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora