𝐌𝐢𝐧𝐬𝐮𝐧𝐠. Jisung era un chico tímido, inocente, con muchos miedos e inseguridades. Él vive en la peligrosa capital, Seúl, en donde hay constantes olas de crímenes. Siempre a estado protegido por su mejor amigo, Félix, quien le inspira segurida...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Las calles de Corea del Sur jamás habían sido tan peligrosas de transitar como ahora en pleno 2020, concentrando la mayor actividad en Seúl. Era una especie de Gotham city en el mundo real, era mala idea salir de noche, y por el día no se debía caminar por ahí sin un acompañante, al menos no si te considerabas una persona vulnerable.
Toda la ciudad estaba bajo el miedo que provocaba un grupo de ladrones y asesinos desalmados, ellos no trabajaban a sueldo, simplemente quitaban y mataban por diversión. Lo cual, los hacía aún más temibles, pues nunca se podía deducir contra quien irían después. A penas y existía un patrón de sus acciones, pero las autoridades no tenían nada concreto para usarlo contra ellos.
Un grupo de trastornados mentales que andaban libres por la vida, llevando dolor, tristeza y miedo a la sociedad.
Nadie conocía sus rostros, pero cada habitante sabía de memoria sus nombres. En las escenas criminales siempre dejaban escritos sus apodos, a veces con pintura colorida en un graffiti, otras ocasiones se permitían ser más sádicos y los dejaban plasmados con sangre en la pared. Ellos confiaban tanto en el anonimato que rodeaba sus identidades como para jugar un poco, dejando allí una huella que los identificara.
Después de todo, aún dejando pistas, la policía no había estado ni cerca de encontrarlos.
Bangchan.
Prince.
Desert Fox.
Dandy boy.
Lee Know.
No suenan aterradores si no conoces sus trasfondos, más bien podrían ser objeto de burlas si alguna persona los usara en la vida cotidiana. Sin embargo, en Seúl, éstos cinco apodos causaban pavor con tan sólo pronunciar uno de ellos. El grupo se hacía llamar red bullet, haciendo que desde allí se entendiera su gusto por el color rojo en las balas que dejaban a su paso.
Bangchan, su pasado no es el más tormentoso, pero se debe iniciar por el mayor en edad.
Durante toda su vida, formada por 27 años, sufrió de bullying por parte de cualquier persona que lo llegara a conocer. Todos lo llamaban monstruo, debido a que decían que su apariencia no era agradable de ver.
