¿Cusiosidad o Destino?

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Era medianoche, no podía dormir sentía como si me observaran, la ventana estaba cerrada y no había nadie a mi lado. De repente, de un estrépito la ventana se abrió, me levanté de golpe y miré afuera.
Nadie.
Suspiré.
-Uf creo que ya me estoy imaginando cosas...
Al día siguiente me levanté y me preparé para ir a la escuela.
Las clases eran aburridas, por lo general, me la pasaba escribiendo historias y dibujando a sus personajes.
Nunca comprendí el por qué era tan buena en la escuela si nunca participaba.
Pero en la escuela, siempre llegaba mi horrible por venir.
Porque al tocar el timbre era mi perdición.
Natalie es mi enemiga desde hace mucho tiempo, me detesta a veces, me insulta y me hace caer al piso.
Ella siempre me dice: ¿Qué pasa rarita, acaso no quieres seguir jugando?
Una vez mandó a unos chicos de la escuela para dejarme en ridículo.No sé porque lo hacía.
Esta vez no quería que volviera a pasar.
Así que tomé una piedra y cuando me tiró y me insultó ya no lo soporté más... Y le lancé la piedra, ella cayó frente a la mirada de todos.
Me miraron.
-¡Maldita! ¡Te arrepentirás! -me gritó Natalie.
Salí corriendo, no miré atrás y tropecé con alguien
-Lo siento- me hizo tartamudear
Lo vi. Era David. Era el chico que me gustaba desde el inicio de la secundaria; sin embargo nunca se fihaba en mi era invisible, aunque era lógico ya que nunca podría estar con alguien como él. - No, perdóname a mí soy un tonto.
《No eres un tonto eres lindo》pensé.
-Agh que estúpido- me dije a mí misma
-¿Qué?
-Nada será mejor que me vaya
-Espera...- me tomó del brazo.
Me sonrojé.
-¿Qu-Qué?
-Te acompaño
-Está bien-dije temblorosa
- Háblame de ti-dijo directo
-Emm... ¿disculpa?
- Lo siento, a veces no sé lo que digo.
- No emmm... está bien te lo diré, yo no soy muy sociable, me cuesta hacer amigos, muchos me critican por ser rara, pues me gusta leer, soy como una come libros y además dibujo cosas extrañas que aparecen en mis sueños.
-mmm... muy fuerte
-Ahora tú
-Me encantaría pero debo irme, el metro nunca perdona
Me eché a reír
-¡Espera!-grité
-¿Qué?
-¿Puedo acompañarte mañana otra vez?
-¡Claro!- gritó corriendo de espaldas- ¡Nos vemos mañana!
-Adiós-susurré y le sonreí
Me puse contra una pared, bajando poco a poco hasta el piso.
Suspiré.
¿?: Adivina ¿quién soy?- dijo una voz.
-Sé que eres tu Ely
- Demonios Marina, tú lo sabes todo.
- David habló conmigo
- ¿Qué?- se sobreexhaltó
- Sí
- ¡Ahhh! ¡Cuéntame todo!
- Ok

Continuará...

Hola les habla su escritora sé que no hay muchas personas aquí pero soy nueva y si no hay más, creo que empezaré a volver a la oscuridad y a mi cuaderno...

Oscuro presenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora