Imposible (Itanaru)

Capítulo 23

Tres años había pasado de su hermosa relación, habían hablado de adoptar a dos pequeños desde hace un año, ahora el pueblo aceptaba al rubio, aún había gente que se oponía a él, pero eran minoría, era el momento de comenzar con su familia. Naruto estaba nervioso, sobaba sus manos con angustia, mordía sus labios con ansiedad. Itachi acababa de llegar de misión, Naruto podía sentir el chakra de su pareja camino a su hogar - cariño ya llegué - respiró hondo, respondió- bienvenido amor- el Uchiha acudió hacía donde se dirigía la voz, su rubio estaba en la sala con una cara de angustia que no podía con ella -¿sucede algo cariño?-

Itachi mientras hablaba se quitaba el pectoral del pecho y el resto de su armadura anbu, el menor confirmó rápidamente - ves que hemos estado hablando de adoptar- Itachi sonrió un poco más tranquilo- sí cariño, ¿qué sucede con eso?, ¿no me digas que te arrepientes?- Naruto mordía su labio con nervios, confirmó lentamente, el azabache se puso nervioso, se sentó con cuidado a su lado, su sueño era formar una familia con su pareja -¿tienes miedo? podemos hablarlo- el pequeño negó rápidamente, mordiendo su labio.

-Ya no es necesario adoptar - Itachi giró su rostro sin entender- podrías explicarte Naru, no entiendo a qué te refieres- el pequeño tapó su rostro con vergüenza, sus oídos estaban rojos, comenzó a hablar en un hilo de voz- Kurama y yo hablamos hace unos meses, mmmmm existía un sello en mi clan, para las mujeres que no podía embarazarse, ese sello reconstruía una matriz en su totalidad-

El pequeño apretó sus puños, empezó a subir y bajar los ojos con nerviosismo ante la mirada de su pareja- Kurama me ayudó a formar una matriz en mi sistema hace unos meses mientras estabas en una de tus misiones, pedí unos días libres para el proceso, fue bastante doloroso, sé que suena imposible, pero al final lo consiguió, con el sello Uzumaki la hice trabajar adecuadamente- el rubio mordía sus labios con miedo a que Itachi se enojara, con su silencio le estaban dando ganas de llorar -estoy en cinta, esperamos gemelos- el pequeño tapó sus ojos, comenzó a llorar con sentimiento, tenía las hormonas disparadas.

Itachi estaba en shock, cuando reaccionó, vió así a su rubio, entendió que debió pensar lo peor al no responder nada, jaló de él, lo sentó en sus piernas, con cariño comenzó a darle besos en el cuello y mejilla -¿de cuántos meses estamos embarazados?- Itachi sonreía feliz en el cuello del pequeño. Cuando Naruto se tranquilizó, dejó de llorar, suspiraba aún audiblemente -¿no estás enojado?- el mayor negó - me dolió un poquito que no me hayas incluído en tus planes, pero me hace demasiado feliz la noticia, tendremos hijos propios cariño, podremos verlos crecer desde tu pancita, tendremos la oportunidad de verlos nacer, nada podría hacerme más feliz que tener una familia propia -el rubio sonreía feliz, se abrazó a su cuerpo, se sentó a horcajadas sobre él - te amo tanto Ita- Itachi sonrió feliz - te amo mucho más cariño, vamos a celebrar, te invito a Ichiraku y después a los dangos, mis bebés deben tener hambre- Naruto se colgó de su espalda, sonrió feliz - mucha hambre-

….

-A ver si entendí bien, ¿sigues burlando las leyes de la naturaleza?- el pequeño abrió sus ojos con brillo en ellos, confirmó determinado - Minato-sensei me debe una buena comida del otro lado- el pequeño sonrió divertido- no sea exagerado sensei, por el momento sólo será este embarazo- Itachi abrió sus ojos con un brillo de emoción en ellos, asintiendo a su pareja emocionado por más embarazos- bien, Tsunade-sama se pondrá histérica, ¿lo saben verdad?- el pequeño se puso azul del miedo, confirmó lentamente - estamos conscientes, bien, aquí está tu baja médica, vamos con ella - Itachi y Naruto lo vieron con duda - usted sólo quiere librarse de su trabajo sensei- el peliplata negó con los ojitos sonriendo - no, nada de eso, yo también quiero saber cómo está eso del embarazo-

….

-¿Qué hacen todos juntos aquí?- la rubia los vió con sorpresa y sospecha, giró su rostro al rubio, entrecerró sus ojos- ¿ahora qué hiciste Naruto? -el pequeño hizo un puchero mientras los otros dos sonreían divertidos -bien, puede que esta vez sí hiciera algo- Tsunade endureció su ceño- ¿podrías revisarme abuela?- la rubia abrió los ojos con sorpresa, se asomó por la ventana - no va a llover, entonces ¿por qué vendrías tu a que te revisará por voluntad propia?, cuando odias venir a revisión - el pequeño movía sus manos con nervios - sólo hazlo abuela y entenderás-

Tsunade lo veía con cuidado, se levantó, lo guío a la camilla del consultorio - bien, veamos qué demonios hiciste - el pequeño tragaba saliva con dificultad, se hacía a la idea que su oreja iba a salir de su órbita en cuanto se diera cuenta. Itachi veía con emoción la revisión, su rostro en blanco mostraba una leve sonrisa. La rubia comenzó a bajar el jutsu desde su cabeza hacia abajo, cuando llegó al vientre, se quedó un buen rato, su ceño seguía fruncido, cada vez se apretaba más -¿Qué?- sacó el aparato para realizar un ultrasonido, levantó su camisa, puso gel en su estómago, comenzó a pasar el aparato, subió el volumen.

Itachi y Naruto abrieron sus ojos con ilusión, estaban emocionados, los latidos de sus pequeños podían escucharse claramente - por kami ¿cómo demonios? Es imposible que tu… - el rubio se puso rojo- Kurama y un sello Uzumaki ttebayo -la rubia lo vio con los ojos bien abiertos, estaba en shock, lo veía con impresión - oh por kami seré abuela Kakashi, Shizuneeee me voy de juerga con mis niños - Itachi y Naruto sonrieron felices, mientras la rubia los abrazaba muy feliz.

Un poco de suerte, un poco de desafío a la naturaleza, mucha determinación y mucho amor de por medio, la receta para la felicidad entre Itachi y su rubio, la vida les sonrió nuevamente a ambos y tal vez kami premio sus sacrificios, pero por sobre todo, ahora serían premiados ambos con una hermosa familia, en unos años Naruto lograría su meta de ser Hokage, puesto prometido por su sensei y el Daimyo.

Itachi quería por lo menos cinco hijos más, ahora con su puesto como comandante anbu, sus sueños se habían cumplido, una hermosa familia veía llegar ante sus ojos, su hermano cada día avanzaba un poco gracias a su tratamiento psicológico, quién sabe y en unos años podría salir, si demostraba un cambio genuino. Su rubio se veía hermoso con su embarazo, pensar que su relación empezó como dos luces fugaces, parecía algo imposible, pero ellos lograron que lo imposible fuera posible.

Fin