Capítulo 14.

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Tsukishima Kei

-me devolvieron mi teléfono- le enseñé a Yams mi celular.

-¡genial! ¿que te ha dicho tu padre?

-nada en especial, solo que- suena el timbre del teléfono -esperame- dije haciéndole señas a Yams de que era una llamada.

-¿hola?

-Hola, perdón por llamar así sin avisar, mi nombre es Nami, tu padre me dicho que íbamos a vernos mañana para una cita- la voz de una chica responde

-disculpa, creo que te has equivocado de número- digo confundido

-eres Kei, ¿cierto?

-si...

-si eres tú

-no estoy interesado, lo siento- colgué en seco

Miré a Yamaguchi confundido.

-¿quién era?

-número equivocado- sabía que mi padre tramaba algo, pero no quería que Yams se preocupara -vamos por un helado, yo invito- la carita de Tadashi se iluminó, estos días estaba muy feliz con él.

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-estoy en casa- me encontraba en la recepción, me agaché y me quité los tenis, fui a buscar a mi papá, me guíe por la risas de mi padre junto con otra persona.

-Kei- mi padre estaba en el comedor y al lado había una chica de pelo largo castaño, su cara era muy delgada y tenía un flequillo que la hacía ver más pequeña -ella es Nami, viene de Europa, estudia en una universidad prestigiosa de Inglaterra.

-un gusto- hice una reverencia

Ella sonrió, era linda.

-me apena mucho pero me tengo que ir, espero que pueda platicar con su hijo sobre lo que hablamos.

-No te preocupes, estoy seguro que el estará de acuerdo- nunca había visto a mi padre tan servicial y feliz -Kei, acompaña a Nami a la salida.

caminé por el pasillo, ella estaba frente mío su aroma dejaba un camino dulce y frutal. Se sentó y se puso sus tacones bajos, cuando terminó le abrí la puerta y me despedí.

-hasta luego- la chica sonrió

Regresé al comedor junto a mi padre, tenía una platica pendiente.

-quiero hablar contigo- mi padre me habló seriamente, yo me senté en la mesa accediendo -como verás estás apunto de terminar la preparatoria, y yo lo que más quiero para ti es un futuro prometedor -creo saber a dónde se dirigía la conversación -esperaba que conocieras a Nami, es una chica muy linda y encantadora, ella quiere que estudies en la misma universidad que ella, ya hizo muchos arreglos sobre becas por excelencia académica y alojamientos... solo quiero que lo pienses, es tu futuro, no quiero que te arrepientas de nada.

Nunca había escuchado a mi padre hablar así, y la propuesta se veía prometedora.

-lo voy a pensar- le sonreí, el apretó mi brazo y me miró satisfecho.

Tenía razón, mi carrera, todo lo que querría estaría allá, lo que no puedo obtener aquí, excepto el. Tadashi no estaba en Inglaterra, y no me gustaría dejarlo aquí solo, mi felicidad también constaba de la suya.

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-te extraño- dijo Yams

-pero estoy aquí contigo, no entiendo- digo en tono confundido.

-no es verdad, estos días me miras como si fuera un perrito abandonado.

-siempre encuentras analogias cómicas- reí

el en cambió no rió, me miró seriamente.

-Tsuki, no encuentro la paz- me preocupaba el tono de su voz, su cara larga y el pesimismo que llevaba en estos últimos días

-Yams, la paz es un estado y mentalmente va a llegar, no la busques- lo besé -quiero que cada beso te haga olvidar todas tus preocupaciones.

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Todo lo que pudimos ser. (Tsukishima x Yamaguchi) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora