𝑆𝑖𝑙𝑒𝑛𝑡 𝐵𝑢𝑟𝑠𝑡 | °Jaesahi°

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Le gustaba mucho Jaehyuk. Y a Jaehyuk le gustaba Asahi, a decir verdad, no esperaba que, al salir de sus clases, el mayor lo estuviera esperando en la entrada. Comenzaba a percibir aquellas emociones que jamás creyó poder identificar ¡Era maravilloso! Estando con el pelinegro podía sonreír con facilidad y cada vez que se besaban se sentía cálido. Quería sentirse cálido todo el tiempo.

Claro que podía sentirse cálido si prendía la estufa y se arropaba cuando era hora de dormir. Pero si combinaba todo eso con los besos de Jaehyuk se volvía el calor necesario que le gustaba.

—Jaehyuk hyung ¿Quiere dormir conmigo?

El mayor que caminaba a su lado, abrió sus ojos sorprendido y miró a todas sus direcciones por si alguien pudo escuchar lo que el pequeño había dicho.

Shh, claro que no se refiere a eso, estúpido ¿Qué creías?

—No tienes que decir ese tipo de cosas sin antes pensarlas... Se pueden mal pensar y la gente es muy chismosa ¿Qué hubieran pensado?

—No sé, no estoy en sus mentes para saberlo. Dije que quiero dormir con usted ¿De qué otra forma podría interpretarse?

—Bueno, empezando que eso dicen las personas cuando quieren tener relaciones... Ya sabes.... Sexuales y eso... —era un poco incómodo para el mayor tener que hablar de ello cuando ya iban varias veces que pensaba impurezas con el pequeño. Y muchas veces se sintió asqueroso porque, vamos, ¡Asahi aún mantenía su cuerpito sin del todo desarrollar! Aunque lo esencial ya estaba...

—Ah... ¿Jaehyuk hyung, quiere tener sexo conmigo? Por mí está bien. Sé hacer pajas ¿Quiere que le enseñe? —justo después de decir todo aquello, exactamente fueron dos señoras quienes pasaron y los miraron horrorizadas por las sucias insinuaciones del castaño. Y Jaehyuk ya estaba bastante alterado por dos razones: La ausencia de límites de Asahi y su maravillosa imaginación.

—A-aquí no, Asahi... —pidió nervioso —No necesito que me enseñes, sé hacerlas, pero por favor no vuelvas a decir eso ¿Bien?

—Bien, no volveré a decir que sé hacer pajas.

—¡Asahi!

Ya para ese entonces no estaban tan lejos del lugar donde debían juntarse con gente extraña a la cual nada le debía, pero ya había prometido asistir. Tuvo un pequeño problema al intentar explicarle a Asahi que la reunión no era para aprender a abrir cerebros, sino mentes. Luego tuvo que explicarle que no se refería a, literalmente, abrir mentes. Terminó diciéndole que era una charla educativa. Nada de otro mundo.

—Las charlas educativas son aburridas. Todo lo que me dicen ya lo sé —mencionó Asahi al parar a esperar que los autos tuvieran el semáforo en rojo.

—Sabes muchas cosas al parecer... Si no quieres ir está bien. Podemos quedarnos en tu casa y te ayudo con tus tareas.

—No tengo, las hice en clases. Además, ya dijimos que iríamos, no podemos no ir, hay que ir.

En definitiva, Asahi era un amor de persona y Jaehyuk andaba profanando aquella dulzura. Quizá lo peor no era eso, sino que lo sabía, pero no hacía mucho por cambiar.

Llegaron a la reunión y no era muy espaciosa. Las personas tenían olores diferentes, algunos usaban fragancias excéntricas y otros comprados en la feria más barata y, por supuesto, en promoción (cómo no). Asahi no entendía por qué utilizaban tanto perfume, si querían oler bien ¿Por qué no bañarse? El jabón no estaba tan caro. Al menos era accesible.

—Bienvenidos, el día de hoy queremos charlar sobre los insultos que utilizamos seguidamente sin tomar en cuenta- —Y mucha palabrería más que Jaehyuk olvidó escuchar. Claro que olvidó, no era que se sentía demasiado aburrido y prefería estar en la casa de Asahi besándolo y abrazándolo.