Con las manos hechas puños y una sonrisa de emoción iluminando su rostro, el pelinaranja observó a los equipos regresar del medio tiempo. Fijando su vista específicamente en Min Yoongi, el jugador estrella de las panteras negras.
El marcador mostraba los puntajes a favor del equipo de la casa, Jimin pensaba que no era cosa nueva pero igual se emocionaba y lo celebraba.
El último tiempo comenzó e, igual que en el anterior, él gritó sus ánimos a viva voz mientras agitaba el cartel que llevaba escrito "Min Suga♥️". Siempre lo hacía.
Cuando la celebración llegó ante la derrota al equipo visitante, todos comenzaron a felicitar a las panteras negras con gritos y golpes de tambor. Los jugadores se despidieron de la gente con reverencias respetuosas y se marcharon a los vestidores, listos para irse, diciendo que esperaban mostrarles una mejor versión de sí mismos en el juego que tomaría lugar al día siguiente.
Igual que siempre, el de cabellos naranjas fue el último en irse. La gente era descuidada al dejar restos de botana por los suelos y uno que otro envoltorio desechable, por lo que él se quedaba para ayudar a limpiar a los encargados de la limpieza de la cancha.
Nunca le daban las gracias ni le dirigían la palabra de vuelta, muchas veces tampoco la mirada, pero a Jimin eso no le importaba.
Recuerda vagamente que antes las cosas eran diferentes, supone que se han acostumbrado a su presencia y ya. Que ha dejado de ser novedad su ayuda por ahí.
Cuando el lugar quedó limpio y brillante, el muchacho se despidió con una inclinación de los encargados de la limpieza y se marchó con cartel y chaqueta en mano.
Hablando de manos, hace tiempo que se le había perdido su anillo. Le gustaba mucho, así que se lamentaba su torpeza al extraviarlo.
Así estuvo caminando por el estacionamiento del lugar, mirándose el dedo anular solitario, hasta que de reojo vio una mata de cabellos blancos a lo lejos.
Alzó la mirada y entrecerró los párpados para tratar de enfocar mejor la distancia, después sus ojos almendrados se abrieron en grande. ¡Oh por Dios! ¡Era Min Yoongi!
—¡Min Suga!— se apresuró a gritar en tanto caminaba hacia él para acercarse, pero era inútil, necesitaría echarse a correr con esos veinticinco metros de distancia.—¡Min Suga, aquí!
El jugador había estado en proceso de subirse a su auto cuando pareció escuchar el llamado de su fan, así que se detuvo. Dejó de mirar su celular y le buscó con la vista.
Jimin casi se derrite cuando los ojos finos del hombre conectaron con los suyos.
Sin embargo, tan pronto como aquello sucedió, el peliblanco regresó la mirada al aparato en sus manos, completamente desinteresado.
Y el fan, dejando los labios entreabiertos en puro desconcierto y decepción, dejó caer el cartel y su chaqueta al suelo al observar al otro cerrando la puerta de su coche, luego al vehículo salir sin más del estacionamiento.
—¿Qué...?— Soltó a la nada, con el corazón latiéndole fuerte contra el pecho, pero doloroso y no de emoción.—No lo entiendo...— se dijo a sí mismo.
Estaba sorprendido de la velocidad en la que su sentir se había transformado. En un segundo la emoción de haber sido visto por su ídolo casi le ahoga los pulmones, marcando sus mejillas de un sonrojo, los cosquilleos de felicidad le habían arrasado todo el cuerpo y jura que pudo haber pegado el grito al cielo de tanta exaltación; pero luego, al otro segundo, sintió como si su corazón se derritiera en frío, escurriéndole hasta el suelo junto a sus ilusiones, escapándosele el aliento en una triste exhalación.
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🏀Fan #1🏀 • YM, OS
FanfictionSi había un fan fiel a Min Yoongi, el basquetbolista estrella del equipo de las panteras negras, ese era Park Jimin. Él estaba presente en todos y cada uno de sus partidos, y quizás un poco -muy- enamorado de su ídolo. 🏀 F a n # 1 🏀 • Inicio...