𝟏𝟗. 𝐓𝐨𝐝𝐨 𝐯𝐚 𝐚 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐫 𝐛𝐢𝐞𝐧

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El primero en despertar fue Kit, quien al intentar removerse en su lugar un dolor le recorrió el cuerpo, y soltó un quejido más alto de lo que hubiera querido, despertando a su pareja en el proceso.

— ¿Qué tienes? ¿Estás bien? — preguntó rápidamente asustado.

Kit asintió, con una mueca de dolor. — Sí, sólo... me duele... el... ehm...

Cubrió su cara con una mano, completamente rojo. Eddie sonrió aguantándose una pequeña risa. — Ah, entiendo, perdón. Intenté ser lo más cuidadoso posible.

Kit asintió, apoyándose en su pecho para sentarse lentamente, Eddie lo ayudó tomándolo de la cintura, sentándolo en su regazo y haciendo que se recostara en su pecho.

— No te disculpes, lo fuiste. Y, dicen que las primeras veces siempre duelen. — musitó en voz baja, escondiendo su rostro en su cuello y cerrando los ojos.

Tenía un poco de frío, se abrazaba a sí mismo en un pésimo intento por no congelarse, pero teniendo a Eddie abrazándolo contra su cuerpo mejoraba un poco la condición para ambos.

— Sí, eso es cierto, pero creo que me emocioné un poco.

Ambos recordaron el momento en que las embestidas aumentaron a tal punto que en la cabaña además de oírse con fuerza los gemidos de ambos, también se oía un fuerte chapoteo, la canoa tambaleaba en su lugar.

Kit sonrió. — No estuvo nada mal. La próxima puedes emocionarte todo lo que quieras.

Eddie alzó las cejas con una sonrisa tímida. — ¿Próxima?

— Sí, si eso quieres.

Él asintió. — Sí... va a haber más de una, porque vamos a salir de esta ¿de acuerdo?

Kit asintió, sintiéndose un poco triste de repente. — ¿Crees que mi papá esté bien?

— ¿Jacob? Debe estar enloquecido — dijo Eddie, acariciando la cintura de Kit para reconfortarlo —. Pero sé que confía en ti.

— ¿Cómo?

— Eres su pequeño, Kit, todo lo haces bien, eres responsable, tus notas son excelentes, aún si me perseguiste sé que va a confiar en ti. Él es un buen padre.

El más bajo sonrió. — Lo es. Él cree que eres un buen chico ¿sabes? Creo que cuando todo esto termine vamos a poder arreglar las cosas. Aunque sea entre mi papá y nosotros.

Eddie asintió, con la vista perdida. — Eso espero...

Se mantuvieron en silencio un rato, brindándose caricias entre ellos con sus corazones levemente agitados, para Kit era una hermosa mañana.

Hasta que oyeron un ruido afuera, Eddie se alertó al instante.

— Ven, vamos, Kit. — susurró él.

Quizás tendrían que escapar.

Kit se paró con ayuda de Eddie, quien fue el primero en bajarse de la canoa y no tardó en ayudarlo a bajarse, ambos fueron hasta la ventana con rapidez.

— No veo nada...

Kit abrió la boca para decir algo, pero las puertas se abrieron de par en par, Eddie se puso delante de su chico con la respiración agitada.

Pero eran sus amigos.

— ¡Comida a domicilio! — dijo Dustin con alegría.

Eddie bajó la guardia y Kit suspiró aliviado. Mientras sus amigos estaban distraídos sirviendo la comida para ambos, Eddie ayudó al chico a sentarse con cuidado. Steve lo notó pero no dijo nada, reprimiendo una sonrisa.

— ¿Qué? — preguntó Robin confundida.

— Nada, nada.

Eddie miró la escena sin darle mucha importancia, yendo a buscar los tazones con cereales para ambos, y volviendo extendiéndole uno a Kit. El de rulos comenzó a comer con demasiada hambre, y eso quiere decir que se metía a la boca grandes porciones de comida. Kit lo miró con una sonrisa y comenzó a comer con un poco de lentitud.

No era de los que desayunaban, pero no quería despreciar la comida de sus amigos y hacer preocupar a Eddie.

— Tenemos noticias buenas y malas ¿cuál prefieren?

— Las malas. — dijeron a la vez.

Dustin asintió. — De acuerdo, hackeamos el sistema de la policía y están convencidos de que Eddie asesinó a Chrissy, y, Kit, tu padre reportó tu desaparición. Ellos creen que fuiste tras Eddie, lo cual es lo que en realidad pasó, pero creen que es porque de alguna manera lo ayudaste, creen que eres su cómplice. Jason les dijo a la policía que los vio juntos la última vez que se vio a Chrissy con vida... lo siento.

Kit asintió con la mirada perdida, su pareja estaba igual.

— ¿Y cuáles son las buenas?

— Que aún no se revelaron sus nombres.

— Pero si nosotros lo sabemos, es probable que empiecen a sospechar. Y... van a ir detrás de ambos. — dijo Robin.

Eddie se cubrió la boca con la mano y Kit estaba atónito. ¿Qué estaría pensando ahora su padre de él?

Kit frunció el ceño. — Pero... no entiendo cómo es que pueden culparlo a él, lo que le pasó a la chica... es ilógico.

Todos asintieron.

— Persigan al friki, supongo. — dijo Eddie.

Dustin intervino. — Por eso tenemos que encontrar a Vecna, matarlo y limpiar sus nombres.

Kit hizo una mueca. — Decirlo es fácil.

— No tienen nada de qué preocuparse, de verdad.

Y aunque la sonrisa del niño intentaba ser tranquilizadora, Kit y Eddie se miraron entre sí con temor. El panorama se tornaba cada vez más complicado para ambos.

Robin frunció el ceño. — ¿Escuchan eso?

Todos centraron su atención en ella, hasta que esta fue desviada en las sirenas de policías que se acercaban a toda velocidad.

— ¡Escóndanse, escóndanse!

Eddie tomó de la mano a Kit y los llevó de vuelta a la canoa, subiéndolo con el mayor cuidado posible, luego se metió él y Robin corrió a ellos para cubrirlos con la lona para luego esconderse ella.

Pero pasaron de largo.

Los chicos al darse cuenta comenzaron a discutir sobre ir o quedarse mientras Kit y Eddie los miraban detrás de la canoa, agarrándose de las manos con fuerza.

— ¡Volveremos!

Y corrieron dando un portazo, Kit se refugió en Eddie, abrazándolo con fuerza y escondiendo su rostro en su cuello, el mayor lo envolvió con sus brazos y se apoyó en la canoa para consolar a Kit.

— Todo va a estar bien, Kit. — dijo con un sabor amargo en la boca.

Él sollozó. — Esto es horrible.

— Lo sé, bebé.

— No quiero que te atrapen, Eddie.

Tragó saliva, intentando mover el nudo en su garganta. — No lo harán, no creas que te vas a librar tan fácil de mí ¿eh?

Kit rió entre lágrimas. — No quiero librarme de ti nunca, tarado.

— Tranquilo, me aseguraré de que sea así. Respira ¿okay? Todo va a estar bien.

Kit asintió, aún sin salir de su escondite. No quería hacerlo, tenía terror de que se lo arrebataran. Ahora que lo había encontrado, no se alejaría de él.

Por otro lado, Eddie se sentía igual, gracias a Kit toda su ansiedad se había reducido, si no se hubiera quedado con él probablemente se habría vuelto loco. Había logrado sacar de su mente lo de Chrissy, al menos mientras estaba despierto.

Realmente esperaba que pudieran sobrevivir a eso.

i wanna be yours | eddie munson x male ocDonde viven las historias. Descúbrelo ahora