Y que si me gano un millón, que sea un millón de pavos de contrabando de vender maría y hachís en las esquinas de los bares de Madrid que frecuento con falda corta, en los que me asaltan tíos con manos largas. O pensándolo mejor, prefiero un millón de buenos polvos, de oleadas de tu cadera contra la mía cada noche, de folladas interminables en las que ni siquiera sepa como se cogía el aire.
Yo que se, que me des un millón de lo que te venga en gana, un millón de oportunidades, de besos, de amaneceres, de sonrisas, pero prometeme que seras infinitamente feliz, que se me dan fatal las matemáticas, pero hay besos calculados.
Creo que si me dan un millón a elegir, me quedo con un millón de sonrisas mas
ESTÁS LEYENDO
La vida entre líneas.
Short StoryAquí me he quitado mis cadenas y he quitado el peso que llevaba sobre mí. No sé si realmente el amor existe, o si es una jodida farsa, o llamamos a amor el hecho de acostumbrarnos el uno al otro. Aunque supongo que no, porque si no, al besarte no s...
