Estaba en la calle, salió con el primer abrigo que encontró y se lo colocó sobre el pijama, acababan de llevarse a su hijo y ella no pudo hacer nada para evitarlo.
Norma estaba desconsolada, caminaba por la calle hacia su casa luego de ir a la policía a denunciar el secuestro de su hijo, no la escucharon, el policía que tomó la denuncia no le prestó atención, le dijeron que seguro era una broma de chicos y que en un par de días volvería. Llegó a su casa, intentó volver a dormir ya que esa noche no se podría hacer nada más, así estuvo toda la semana, iba a la policía pero nunca le daban respuestas, volvía a su casa y hablaba con sus vecinos, siempre se hacían las mismas preguntas, "¿Por qué se lo llevaron?" "¿Quién se lo llevó?" "¿Lo dejarán volver?".
Aunque ya sabía las respuestas a esas preguntas, sabía que nunca encontraría a las personas que se lo llevaron, sabía que nunca me dirían por qué se lo llevaron y sabía que mi hijo nunca volvería.
Estoy mirando las noticias, hubo un incendio en la estación de policía, 5 muertos, todos oficiales de turno, dicen que ya conocen la identidad del incendiario, y yo sonrió al escuchar como tiran mi puerta y entran los oficiales a arrestarme. Ahora sí escucharían mi historia.
