Hijo de Aisawa

Prologo

Se escuchaba el bullicio matutino de los carros sin embargo un pelinegro dormía plácidamente en su cama pero su tranquilidad se vio interrumpida con un alboroto que provenía de la planta baja de su hogar la primera vez que escucho el bullicio ni se inmuto pensó que era su gato que tiro algo, de igual manera al segundo estruendo solo abrió los ojos, sin embargo cuando sonó por tercera vez se levanto con pesadez se puso sus pantuflas  empezó a caminar

 Cuando llego a las sala del primer piso no vio nada fuera de lo normal sin embargo mientras se adentraba por la puerta que daba hacia la cocina se volvió a escuchar un ruido que alarmo al pelinegro, que corrió hacia el lugar de donde provenía el sonido cuando llego se llevo la sorpresa que todo la cocina estaba echa un desastre avía masa por todo la mesa de la barra y por la estufa, fruta que parecía haber sida asesinada,  miel por el piso junto con algunos utensilios de cocina sin embargo lo que sorprendió mas al de ojos cansados fue que un niño con cabello despeinado color morado y ojos del mismo  color estuviera sobre una silla peleando con su gato y que ambos estuvieran cubiertos de masa para panqueques frente a una sarten que se estaba quemando el pelinegro suspiro pesadamente 

-Shinso que se supone que ases – dijo con una voz pesada sin embargo no parecía enojado- feliz cumpleaños-luego de decir eso Shota solo suspiro y se recostó en el marco de la puerta mientras tanto el gato que se encontraba en los brazos del niño peleando por ser liberado al ver que el pelimorado se distrajo saco una de sus patitas y le rasguño la cara asiendo que este lo suelte 

Shota rápidamente fue a ayudar al niño que parecía tener ganas de llorar, apago la estufa , cargo y llevo al niño hasta el sillón luego trajo algunas cosas para curarlo y le puso una pequeña bandita en la mejilla que era donde lo avía arañando el gato el niño no lloro solo se le quedo viendo al gato como preguntándole por que le hiso eso con la mirada el felino  solo lo ignoro y empezó a maullar por comida Shota no lo ignoro aunque haiga arañado a su hijo no podía matarlo de hambre luego de darle de comer se sentó en el suelo delante de su hijo- yo solo quería sorprenderte por tu cumpleaños- dijo el pequeño – pues te por seguro que si fue una sorpresa-respondió el mas grande- Lo lamento – dijo con la cabeza agachada el pelimorado- no me molesta fue un lindo detalle de tu parte gracias- hablo el pelinegro abrazando al pequeño que sonrió y le devolvió el abrazo