Bodyguard

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Un chico peligris estaba caminando por el pasillo de un avión con una maleta grande.
—Kim Namjoon, no quiero hacerlo. —la voz del Jimin se escuchaba nerviosa.
Jimin no quería subirse a un avión.
Más si iba solo.
—Jimin tienes que. Tienes que llegar a Los Ángeles. —dijo la voz detrás de la llamada, Kim Namjoon, su manager.
Jimin se detiene haciendo que pase lo mismo con la fila del avión y le pega con su pie al suelo, haciendo un berrinche.
—Yo no quiero, tú dijiste que vendrías. —dijo cruzando los brazos.
—Park Jimin esto es lo que harás. —la voz demandante de su manager se escucha más grave.  —Lo que vas a hacer es dejar tu maleta en donde se deba, vas a  sentarte  en tu maldito asiento y estarás quieto en tu asiento todo el jodido camino para tu destino, ¿entendiste?
Jimin sonrió al escuchar la amenaza de su manager, le gustaba retar a las personas —¿Y si no quiero? A decir verdad no estar aquí para decir o qué no decir aquí. —dijo cruzando sus brazos.
Al no escuchar nada a la otra línea telefónica siguió su camino hasta donde le tocaba su asiento, casi al final. Ya estaba a punto de cortar la llamada cuando su manager contestó: —¿Eso es lo que quieres? —se escuchó un bufido por parte de este. —Si no lo haces por las buenas, lo harás por las malas.
Jimin frunció su ceño. —¿Niño? Yo no soy un niño. —dijo el peli plateado poniendo su mano en su corazón, fingiendo ofensa.
—Sabes que ya me tienes harto. Pásame a la persona que está a tu lado.
Cuando le dijeron eso Jimin volteo para ver quién estaba y podía ver que era un hombre un poco mayor que el, con cabello corto y negro, con una chamarra del mismo color, una gorra, lentes  y unos pants que haciean juego con el.
—No quiero hacerlo. —susurró Jimin un poco apenado.
—Entonces le  diré a tu padre que te gastaste casi un millón de dólares en tu última visita a Estados Unidos.
—¡No,no,no! Ya voy. —exclamó apresurado.
Pero Jimin no lo iba a hacer.
Oh no, claro que no.
A Jimin le gustaba manipular a la gente con su personalidad y era muy bueno en eso, lo que iba a hacer es que no iba a hablar hasta que su manager cortara la llamada.
—Jimin se escucha tu respiración, ahora déjate ser el tonto y pásame a la personas.
Al peli plateado se le había olvidado poner en silencio su llamada.
Estupido.
Jimin bufó. —Está bien.
El peli plateado regresó su mirada al hombre de al lado y le tocó al hombre, el hombre lo miró y Jimin quedó embobado.
Esos ojos marrones.
Hipnotizantes.
Sus facciones.
Perfectas.
Todo de él.
Perfecto.
—Disculpe...—la voz de Jimin se escuchaba nerviosa. —mi manager quiere...hablar con usted. —dijo dándole el celular, apartando la mirada del otro.
El hombre arqueó la ceja aceptando el celular y lo juntó a su oído.
Jimin en los vistazos que le lada al hombre solo podía ver que asentía y comestatba cortante.
—Tu celular. —con eso Jimin lo volvió a mirar y aceptó el celular, agarrándolo.
—Gra-gracias. —Jimin se sorprendió de que su voz tartamudeaba.
¿Por qué su voz estaba así?
¿Porque estaba nervioso estando junto al desconocido?
—¿Qué te dijo Kim? —preguntó mirando el suelo moviendo sus manos con nerviosismo.
Se escuchó el bufido del desconocido. —Dijo que te cuidara.
Los ojos de ambos conectaron. —Yo puedo cuidarme solo. —sonrió, cruzando los brazos.
El desconocido arqueó la ceja. —Al parecer no, me dijo que eres un niño infantil.
Jimin lo miró sorprendido y negó con la cabeza.—Yo no soy....infantil.
El otro rodó los ojos.—No me importa solo guarda silencio y todo estará bien.
Jimin asustado, trató de subir la maleta, pero no lo logró.
¿Pues que traigo que no puedo cargar mi maleta? Pensó.
—Me...ayudarías, ¿por favor? —dijo acercándole la maleta al hombre.
Sin decir nada el desconocido se paró de su asiento haciendo revelar su estatura haciendo de Jimin se sorprendiera por lo alto que era.
Bajó su mirada para ocultar su sonrojo.
El hombre subió haciendo que se le subiera un poco la playera que tenía mostrando su "v" y los tatuajes que estaban en los abdominales que estaban en este hombre.
—Ya está. —con esa voz grave la mirada de Jimin volvió a los ojos marrones.
—Gracias. —hizo una reverencia de agradecimiento.
El peli negro le eso una seña para que el peli plateado pasara primero y sin míralo a los ojos pasó a su asiento despacio.
Se sentó su lugar del medio y el peli negro se acercó tanto que sus respiraciones podías sentirse y este agarró la parte del cinturón izquierdo del joven y lo juntó con la otra parte ajustándolo mucho provocando que Jimin gimiera un poco, pero sin quejarse, miró de nuevo al desconocido y solo inclinó su cabeza en modo de agradecimiento.
Cuándo el avión empezó a ponerse en el lugar para ya despegar Jimin empezó a rascarse las manos y pellizcarse los dedos con nerviosismo.
El peli negro le agarró la mano y se acercó para susúrrale: —No te hagas eso o me veré obligado de amárrate.
Jimin abrió sus ojos y miró al desconocido con un poco de temor.
Esté viaje iba a ser largo.

Bodyguard || Kookmin O.S ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora