Be My Everything | NOREN

III.

Todo comienza cuando le dicen a Jeno que lo trasladarán a la nueva sucursal de su empresa. Ha estado trabajando allí durante los últimos tres años. Tiene un buen historial, siempre buenos informes de sus supervisores y, lo más importante, para su empresa, es soltero. Le dicen que en dos meses lo enviarán a China por los próximos dos años.

Sus padres son los primeros en saber la noticia. Su papá le dice que está orgulloso y su mamá le hace prometer que volverá a casa durante sus vacaciones. Entonces, Jisung es el segundo. Jeno le dice tan pronto como llega a casa porque Jeno necesita decirle a su compañero de piso que se muda. Jisung se siente aliviado al escucharlo, en realidad. Había estado tratando de decirle a Jeno que Chenle le había ofrecido mudarse juntos y no sabía cómo decírselo. Jeno finge sentirse ofendido y Jisung lo abraza diciéndole que lo extrañará. Chenle es el siguiente en enterarse. Sí, Jisung le envía un mensaje de texto tan pronto como Jeno lo deja solo en la sala de estar. Jeno espera hasta el día siguiente, sábado, para contárselo a Jaemin en persona. Jaemin hace un puchero diciendo que todos sus amigos lo están dejando y que pronto se olvidarán de él. Donghyuck que está, no en presencia pero en videollamada, le dice a Jaemin que si sigue siendo dramático le va a tocar buscar otro lugar donde quedarse cuando vaya a visitar a Hyuck en América por sus vacaciones

Una semana después, un domingo por la mañana, le dice a Renjun.

Renjun mira hacia un costado y juega con un mechón de su cabello detrás de la oreja.

"Chenle te lo dijo. ¿Verdad?" Jeno está apoyado en la encimera de la cocina. Su teléfono en pie con la ayuda de un libro de cocina que ni él ni Jisung han usado alguna vez. Toma un sorbo de su taza de café mientras espera la respuesta de Renjun.

Hablan entre ellos de vez en cuando. No es lo mismo que antes, pero Jeno prefiere recibir llamadas esporádicas entre mes y mes a no saber nada de Renjun. A veces es una llamada cuando está en el tren de regreso a casa. A veces es una llamada los fines de semana viendo la misma película y comentando sobre ella. A veces es una llamada en medio de la noche y uno de ellos no puede conciliar el sueño.

Renjun asiente. "Estaremos en la misma ciudad". Una suave sonrisa entre sus labios.

Jeno siente que su corazón estalla en su pecho por la simple acción.

"Me mudaré allí a fines del invierno".

Hay silencio por un par de segundos.

Algo brilla en los ojos de Renjun.

"Estaré aquí. No te preocupes. No estarás solo". Renjun le dice.

Ahora es Jeno quien va a Renjun.

Es incómodo cuando se reencuentran en persona por primera vez en años.

Renjun se para junto a alguien enviado por la compañía de Jeno que lleva una pancarta con su nombre mal escrito. Renjun agita su mano en el aire saludándolo y Jeno solo puede repetir la acción. Se paran a un par de pasos de distancia el uno del otro, robándose miradas furtivas del uno al otro mientras la mujer que está a cargo de ayudar a Jeno a arreglar todo trata de explicarle a Jeno algo que en realidad no está escuchando.

Renjun no se ha teñido el cabello en casi dos años. Ha regresado completamente a su negro natural y Jeno no puede evitar pensar que la primera vez -hace más de diez años- que conoció a Renjun su cabello también era negro. También es lo más largo que ha tenido su cabello, llegando a sus pómulos y ondulado. Lo había visto en la videollamada que tuvieron hace dos días pero... es más bonito en persona.

Renjun juega con sus propios dedos mientras se despiden en las puertas del aeropuerto. Jeno le pide a la mujer la dirección de su hotel y se la da a Renjun. La mujer lo llevará a buscar apartamentos al día siguiente, por lo que le pregunta a Renjun cuándo pueden verse. Renjun le dice que puede llamarlo cuando lo necesite.