Escuché el sonido de la puerta de mi oficina al abrirse.
Alcé la vista de lo que estaba calificando y una sonrisa adornó mis labios.
Él entró y luego volvió a cerrar, permaneciendo con la espalda pegada a la madera.
—Acércate.
Observé complacido como YeonJun me obedecía, con aquella expresión entre molesta e impotente que tanto me gustaba.
—Quítate la ropa.
Me miró con odio.
Su cejas estaban fruncidas, rodeó el escritorio hasta colocarse a mi lado, sus labios apretados.
Lo miré de vuelta, divertido, mientras me reclinaba sobre mi asiento y subía los talones en el borde del buró.
—No tenemos todo el día.
Chasqueó la lengua y su dura mirada se apartó de mis ojos para mirar a algún punto del vacío, mientras, sus manos viajaron a su ropa, más bien, una al nudo de su corbata y la otra a la hebilla de su cinturón.
Me encantaba ver como era capaz de coordinar dos acciones tan complejas al unísono, y me encantaba ver como sabía exactamente por cuáles prendas comenzar.
—¿Hasta cuándo piensas seguir con esto?—Me preguntó de repente.
Yo sólo amplíe mi sonrisa y comencé a mecerme en la silla, sin quitarle el ojo de encima.
—Hasta que yo quiera.
A pesar de mi respuesta, él continuó lo que hacía, tirando simultáneamente del cinturón y la corbata, extendiendo luego las dos prendas hacia mí, para luego quitarse la chaqueta.
—Es bueno ver que te vas acostumbrando al procedimiento.—Juraría que lo sentí gruñir.
Eso sólo me provocaba aún más.
Tomé las dos cosas y él dejó sus manos extendidas para mí.
Bajé mis piernas del buró y me giré en la silla para estar de frente a él, quien hasta ese momento, había quedado a mi izquierda.
—Me encanta verte tan obediente.—Le susurré mientras ataba sus manos con el cinturón.
Él me miró con desprecio, pero sus manos no se movieron ni un centímetro, de hecho, las unió bien para que yo pudiera apretarlo más.
Me puse de pie, de una patada hice que la silla rodara lejos y me dispuse a usar la corbata.
—¿Es realmente necesario?—Me dijo con aquella voz profunda y enojada.
—Sé que no te gusta tener los ojos vendados. Pero créeme, cachorrito, te ves muy sexy cuando te cubro los ojos con tu propia corbata.
—Estás enfermo.—Su mirada era dura, pero nunca se intentó resistir.
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٠ ˖ ࣪♡̸ 𝗣𝗿𝗼𝗳𝗲𝘀𝗼𝗿 𝗖𝗵𝗼𝗶 ִֶָ
Fanfiction𓂃 ҂ Me encantaba verlo con su uniforme desarreglado. Porque sí. YeonJun era mi estudiante. Yo era su profesor. Y, sin embargo, estábamos haciendo aquello. Divertido, ¿cierto? ─Arrodillate... Era una órden. Y me encantó verla cumplida. 𖥻...