—¡Fuiste un profesional, Jinnie! Todos están encantados contigo.
Aún no se habían ido del set. Sus padres y Eunwoo estaban ya en el hotel con los amigos de Hoseok y Jimin, y él le había mandado un mensaje corto a Jungkook sobre dónde había estado y donde estaría y sabía que su hermano aprovecharía su ausencia para dedicarse a follar con Mingyu por todo el problema que habían tenido últimamente. Prefería eso antes de estar él en la pieza de al lado.
Él rodó los ojos ante las palabras de Yoongi, quién era tan exagerado como nunca lo era y supo que eso era netamente producto de su felicidad. Se preguntó cómo tomaría Hoseok este novio próximamente a ser famoso director de cámara por lo bien que lo había hecho y a pesar de que las luces habían estado sobre él toda la tarde, Seokjin se sentía más orgulloso de su amigo de lo que podía estar de si mismo por vencer sus temores.
—Lo hiciste mejor tú, Yoon. ¿Quién creería que servirías para algo más que para joderme las pelotas?
—Bastardo. —Yoongi le iba a pegar en la nuca, pero Seokjin levantó un chueco dedo índice en su dirección para jugar la carta de hyung que siempre funcionaba.
—Más respeto, jovencito.
—Abuelo bastardo.
Comenzaron a reír, antes de que Kim Jisoo y Kim Namjoon se acercaran a ellos con unos papeles y unas carpetas en sus brazos. Al llegar a los amigos, cada uno le entregó algo al contrario: Yoongi y Seokjin se miraron extrañados antes de leer lo que les pasaban.
Y mismísima mierda.
Seokjin no podía cerrar su boca del asombro: por esa sesión de fotografía le habían pagado el dividendo de su casa por dos malditos años. Boqueó como un pez fuera del agua antes de levantar la vista hacia Kim Jisoo y negar con la cabeza, devolviéndole el papel. —No puedo aceptarlo. Es demasiado dinero para el mínimo trabajo que hice.
—Eso es porque no leíste bien el contrato. —ella indicó una parte de las hojas escritas en negro llenas de formalidad que Jin había pasado por alto, antes de que su dedo con una manicure perfectamente hecha le mostraba un apartado llamado "anexo siete". —Queremos contratarte en la subempresa de Namjoon para que seas nuestro modelo. De verdad que las cámaras te adoran, Seokjin, deberías pensarlo, porque ese sueldo se reflejará en tu cuenta corriente cada vez que nos sonrías bonito en las fotos.
Él tragó saliva, nervioso. —¿No deberíamos esperar la recepción del público a las fotos antes de pensar en algo más?
—Por supuesto, es una buena idea... —ella ladeó la cabeza antes de mirarlo directo a los ojos. Seokjin creyó que de haber dudado al menos cinco segundos su sexualidad de seguro hubiese caído por el bateo de pestañas de la muchacha con facilidad. Pero Seokjin había dejado de caer embelesado por la belleza de las personas luego de que la única persona de la que se había enamorado a primera vista le hubiese roto el corazón tan fuertemente. —Pero tengo buen ojo, Jeon Seokjin, y no me equivoco cuando veo el talento. Y la belleza.
Ella los dejó ir luego de que Jin prometiera que iba a pensar en su propuesta y que iba a volver antes del fin de semana con su respuesta. Intercambiaron números de teléfono y luego Namjoon demasiado interesado en Yoongi les pidió un auto en dirección al hotel.
Al entrar en el auto, los amigos se miraron sin poder creerlo. Seokjin todavía tenía la ropa que había ocupado en la última sesión porque Jisoo le había dicho que era un regalo al mundo verlo tan atractivo así que podía quedarse con todo. Él estaba tan cansado de todo que quería llegar luego al hotel, abrazar a Jimin y caer rendido a la cama por lo que tomó el regalo y se largaron de allí más rápido que un cohete.
—¿Qué fue exactamente lo que acabamos de hacer?
—¿Qué decía tu contrato? —preguntó Seokjin a Yoongi.
—Básicamente lo mismo que el tuyo: que me pagarían clases de fotografía y que podía trabajar en la agencia por un considerable dinero. En serio, ¿qué tiene esta gente para ser tan millonaria? De verdad que es... sorprendente.
Seokjin asintió con la cabeza. —¿Qué vas a hacer?
—Lo aceptaré, obviamente. Podré seguir ayudando a mis padres con su trabajo y puedo seguir estudiando... ya veré cómo voy a acomodar todo. ¿Tú?
Él parpadeó, evitando mirar a Yoongi directo a los ojos y en cambio enfocándolos en el camino. —No estoy seguro de que quiera esto para siempre.
Yoongi asintió. —Creí que me darías esa respuesta. ¿Qué se sintió, estar bajo todos esos focos?
Él tragó saliva, antes de permitirse hablar con la verdad después de mucho tiempo simplemente omitiéndola. —Me recordó a Taehyung. Él... él era esta clase de persona, muy parecido a Kim Jisoo: se plantaba en frente de todos y brillaba como el maldito diamante que era y todo el mundo caía rendido a sus pies.
Agradeció que la mirada de pena que todo el mundo le dedicaba cada vez que hablaba de Taehyung no se viera reflejada en los ojos de Yoongi, aunque sabía que existía. Él había estado durante todo el proceso de aceptación que había tenido luego de lo que había pasado, lo recogió en pedazos en el suelo y lo acompañó por el transcurso de su corazón roto hasta el corazón de piedra que se agrieto mínimamente para dejar sentir a Jimin.
—¿Has sabido algo de él o de su esposo?
Intentó no hacer una mueca de dolor al escuchar la palabra "esposo" en la misma frase de Taehyung. Seokjin nunca lo había confesado en voz alta, pero él había querido pedirle matrimonio al muchacho cuando fueran mayores, creyendo como el par de adolescentes que habían sido que su amor era posible a pesar de las distancias obvias entre ambos. Pero ahora otra persona llamaba a Taehyung su esposo... y Jin ni siquiera se atrevía a pensar en su nombre para evitar la punzada de dolor que atravesaba todo su cuerpo.
—Nada. —confesó. —Koo ha escuchado algunas cosas... pero nunca me dice. Lo sé porque parece enojado y alguna que otra vez lo he escuchado hablando con su amigo sobre eso. Él cree que estoy bien en el desconocimiento... y la verdad es que tiene razón.
—¿Todavía lo quieres, hyung?
Sí.
Parpadeó por la rapidez que la respuesta llegó a su cabeza en conjunto con un latido de su corazón. Pero eso no era cierto. Él estaba bien. Había seguido adelante. Había encontrado alguien por el cual valía la pena desactivar sus alarmas de protección, alguien que cuidaría su corazón, incluso si este estaba roto... no podía seguir queriendo a esa persona. —No.
Podía intentar mentirle a Yoongi, pero no siempre lo lograba. No sabía si esta vez había sido una de esas en las que las mentiras piadosas de Jin pasaban el umbral de detección de su mejor amigo, o en cambio él podía leer la blasfemia que existía en su única palabra. Sin embargo, él le dijo lo último antes de seguir con su teléfono celular, intercambiando memes con Hoseok en el camino al hotel. —Tu y Jimin se merecen lo mejor el uno del otro.
—Lo sé, Yoon.
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Glimpse of us [Jintae/Taejin]
FanfictionSeokjin estuvo enamorado hace más de dos años, pero se obliga a pensar que esa vida nunca existió para él. Recuerdos dolorosos acuden cuando piensa en ese tiempo, y la pérdida de su propio corazón. Se juró nunca volver a verlo. Se juró que lo deja...