Despertar

Capítulo 1 - Un nuevo despertar.

Abres los ojos con dificultad, te fijas en aquel reloj de color negro que te regaló tu tía en un cumpleaños, te advierte que son las 7:24 AM e inmediatamente te das cuenta que no llegarás a tiempo al colegio. Saltas de la cama, corres al baño que está al final del pasillo, intentas abrir la puerta cuyo manubrio ya se encuentra oxidado y esta no abre. La rabia que fluye dentro de ti se apodera de tu racionamiento y siendo está primera más fuerte que tú te impulsa a golpear la puerta con el pie, atascándola aun más, la pateas una y otra vez hasta cansarte.
Desahogada ya tu ira con la puerta sientes un cosquilleo en el pie, lo miras de reojo y descubres que se encuentra sangrando. No tienes tiempo de preocuparte por él.
Corres a tu cuarto aún sintiendo el dolor en el pie, miras la hora, ya son las 7:31 AM, rápidamente abres tu clóset y recuerdas que no lavaste la ropa de la semana anterior. A tu mente llega el recuerdo de tu madre hablándote de cómo lavar la ropa:
-Un poco de jabón en polvo, separas la ropa blanca de la ropa de color y la metes en la lavadora -
Decides escoger la primera camisa que encuentras, una tipo polo de color negro un tanto desteñido, tomas unos pantalones vaqueros que recibiste en la navidad anterior y unos tenis marca "Nike" con los cuales sales corriendo al colegio.
Llegas tarde pero el profesor amablemente te deja entrar al salón para presentar el examen que tenías aquel día (te das cuenta que haber sido amable con él por medio año te ha dado frutos)
Buscas tu pupitre, te ubicas en él, pero lastimosamente no pasas desapercibido frente a tus compañeros ya que detrás de ti un hilo de sangre te persigue, te fijas en tu pie pero no le das importancia y comienzas tu examen.
Inmediatamente colocas tu nombre y apellido, pero luego te das cuenta que obligatoriamente debes colocar apellido y nombre, buscas una manera de corregir el error pero es en vano. Por primera vez en el día te alegras al saber que conoces todas las respuestas debido a que la noche anterior estuviste estudiando acerca del tema. Mientras estabas en medio del examen las ideas fluían libremente por tu cabeza, conocías todas y cada una de las respuestas, no había ninguna pregunta que no pudieras resolver.
Finalizada la prueba te sientes muy bien contigo mismo. Te levantas de tu pupitre, mirando al frente, le entregas la hoja al profesor y te retiras con un orgullo que solo tú podías sentir en aquel momento.
El profesor decide aprovechar el tiempo restante para calificar lo exámenes. En ese mismo instante, agarra su pluma favorita marca "Montblanc" de color negro con rayas doradas que le regaló su esposa (de la cual siempre habla en todas sus clases) y comienza a calificar los exámenes.
Aprovechas ese momento para ir a la enfermería, pero antes de salir por la puerta el profesor menciona tu nombre en voz alta y te pide el favor que recojas tu examen.
Lo haces, lo observas rápidamente, recibes la buena calificación que esperabas recibir pero después de aquel glorioso momento entras en un estado de mareo, no le pides permiso al profesor para salir simplemente sales corriendo por la puerta hacia la enfermería, aquella enfermería que se encontraba al otro lado del colegio.
Era imposible caminar con el pie sangrando y en el estado de mareo en el que te encontrabas. Confundías el suelo con las paredes, tus pies se encontraban desincronizados, no podías distinguir los rostros de las personas que se encontraban a tu alrededor.
Después de aquel infinito viaje te encuentras a tan solo unos cuantos pasos de la enfermería, tu cuerpo ya no soportaba mas la fatiga, entonces, como si el destino jugase al azar con tus desdichas comienzas a sentirte cada vez más pesado hasta caer al suelo.
Después de haberte desmayado escuchas a lo lejos una voz un tanto aguda pidiendo ayuda, es todo lo que recuerdas antes de despertar, antes de darte cuenta que al lado tuyo se encuentra aquel reloj de color negro que te regaló tu tía en un cumpleaños, marcando las 7:24 AM.