◖¹𝗚𝗼 𝗔𝘄𝗮𝘆!◗→ 2Kim [Adapt.]

ε🌻:: 01！

— ¡Unnie! ¡Deje de mirarme así!

— Ni siquiera te estaba viendo, Chaewon.

— ¡Y-Ya!

🌻

Chaewon balanceó su pequeño cuerpo con furia en aquel columpio, haciendo que toda la estructura de este temblara, alarmando a Ye-na.

— ¡E-ey, relájate! — tranquilizó Ye-na tratando de mantener el equilibrio — No es nuestra culpa que le gritaras "deja de mirarme" a Minju cuando ella ni siquiera te notaba.

Yu-Jin rió escandalosamente, recibiendo un ceño fruncido por la más pequeña -de estatura- de todas.

— Yo no quise decirlo — puchereó la de cabello claro, balanceándose como una persona más racional.

— Siempre dices lo mismo, Won. — comentó ahora Yu-Jin.

Kim Chaewon, una chica sobre la mayor parte de las cosas normales, excelente notas, de apenas 16 años y con sus 1.60 de altura, tiene un problema lo suficientemente grande como para hacer que todo su pequeño cuerpo se llenara de molestia.

Siempre reacciona de la peor manera cuando Minju está frente a ella.

Ella –junto a su pequeño grupo de amigas, conformado por: Yu-Jin y Ye-na– intentaron de todo hasta el cansancio para que la tierna pero agresiva Wonnie lograra hablar con su tan ansiado crush.

— ¿Hablarle en el receso? Hecho.

— ¿Intentar una cita? Hecho.

— ¿Comer juntos? hecho.

— ¿Regalarle un peluche? Hecho.
(Cortesía de Yu-Jin, quién casi llora al ver como su peluche se alejaba de ella).

— ¿Literalmente cualquier otra cosa posible para que dos personas dialoguen? Hecho.

Si, todo sonaba demasiado bonito, pero el detalle es que en todas esas ocasiones Chaewon terminaba gritándole a su linda enamorada por cualquier cosa, por más sin sentido que fuera. Era imposible tenerla enfrente sin que esta terminará dándole un golpe –los cuales no eran nada para la alta de Minju de 1.80–

Y Chaewon no podía estar más desesperada consigo misma por eso.

— Realmente no se me ocurre que más puedas intentar... — habló Ye-na, observando como los pies de la de cabello claro no llegaban al suelo.

Ye-na, una chica atractiva de bonito cabello negro, lo que tiene de alto lo tiene de inocente, y para Chaewon eso es mucho.
Esa chica vive constantemente el sueño de todo adolescente y también para los no tan adolescentes. Yu-ri, su amiga-no-tan-amiga correspondía su enamoramiento.

No eran pareja solo porque les gustaba hacerlo como si fuera muy misterioso y puro el asunto, pero todos saben que están juntas.

— Por mi parte, no te vuelvo a prestar ningún peluche. — negó la menor de las tres rápidamente.

Yu-Jin, ¿Cómo describirla? Una bebé.

Aunque al mismo tiempo una niña burlona que se reía de Chaewon cada vez que le gritaba incongruencias a Minju al ponerse nerviosa. Ese demonio de apariencia angelical constantemente molesta a la pequeña protagonista con el apodo de tsundere.

Chaewon bufó desesperada, encontrarse con su amigas tampoco resultó tan buen plan.

Más bien, nunca lo era. Ni siquiera sabía muy bien porque les confiaba todo cuando la mayor parte del día se reían de ver una mosca pasar, aún así, no se quejaba, ella estaba igual.