Cuando abrí el armario, mis ojos no se podían creer lo que estaban viendo.
-Sol! De verdad, ¡no es lo que parece! -Se oyó una voz desde dentro del armario
Al abrir la puerta ví a mi mejor amiga desde los 6 años en ropa interior.
-Martina? -dije yo sin podérmelo creer
Me quedé paralizada, mi cuerpo se mantuvo estable por unos pocos segundos, pero para mí esos segundos duraron una eternidad.
Giré la cabeza para ver la expresión de él que para aquel entonces aún era mi pareja. Nadie decía nada, la tensión se podía cortar con un cuchillo, es como si nadie hubiera asimilado aún lo ocurrido.
-Amor... Déjame que te lo explique. - Dijo el todo pálido.
-Explicarme el que? Explicarme que hacía mi mejor amiga en ropa interior dentro de tu armario, cuando según tú, no había nadie en casa? Creo que no necesito que me expliquen nada.
No entendía cómo dos personas con las que hace dos segundos les hubiera confiado mi vida, de un momento para otro me estaban engañando.
-Solo quiero saber una cosa, y quiero que me seáis del todo sinceros... ¿Cuánto hace que esto pasa? - Pregunte con los ojos llorosos.
-No hace mucho...
-¡Es la primera vez! - Dijeron los dos al mismo tiempo.
Se miraron rápidamente, sabiendo el error que acababan de cometer. Me sentía inútil, como si los dos se estuvieran riendo de mí.
No se que me ocurrió , quizás fue un arrebato debido a la rabia acumulada en ese momento, pero sin nisiquiera pensarlo, mi brazo se movió solo hacia su cara dándole una fuerte bofetada en la mejilla.
Debo admitir que no me sentí orgullosa de esto habiendolo pensado en frío más tarde, pero no voy a negar que en ese momento era lo que necesitaba para soltar todo lo que no me sentía capaz de expresar con palabras.
Me fuí corriendo de la casa, dejándolos a los 2 sin saber qué decir o actuar. Me sentía perdida sin saber donde ir... Que iba a hacer yo ahora con mi vida? Sentía que ya nada tenía sentido.
Fué entonces cuando una voz se pasó por mi cabeza...
Era la voz de Sira, reproduciendo la conversación de esta mañana y proponiendome el traslado a España.
En ese momento me sentí muy poderosa, era el momento de hacer un cambio en mi vida.
Sin pensarlo dos veces cogí mi teléfono y marqué un número.
-Sira? Soy yo, Sol. Lo he pensado mejor.
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Bajo el foco del estadio
RomanceSol Castillo, una joven Argentina que llega a Barcelona con un único propósito, ser una reconocida fisioterapeuta del mundo deportivo. Parece que solo tiene eso en mente y nada la podría descentrar de su objetivo, pero no contaba en que el conocer a...