━━━03"¿Te golpearon en la cabeza con la pelota?"

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Hoy no es mi día.

Primero me desperté muy temprano, por qué me había olvidado de que entraba un poco más tarde. Mi pelo se veía raro y mi outfit consiste en un overol de jean negro, una campera con líneas de colores y mis vans, obviamente me puse una campera con lana por dentro, el frío de esa mañana me mataba.

Mi desayuno fué unas tostadas con mermelada, que mi mamá hace casera y una café batido. Desayuné en la mesa de la cocina con mi mamá, luego me despedí de ella y fui directo a la secundaria.

Al final vi como algunos entraban a la secundaria, otros se quedaban charlando, porque todavía no era la hora de entrar y allí, yo, sentada en modo indio arriba del auto leyendo, para pasar el tiempo.

"La casa infernal" de Richard Matheson. Es muy interesante y violenta. Es una lectura que le recomendaría a todo el mundo pero como dije, y vuelvo a repetir, es muy violenta y hay muchas escenas sexuales. Se lo recomendaré a los chicos cuando sean adolescentes o adultos.

Estaban tan enfrascada en mis pensamientos que no me di cuenta cuando sentí una mano en mi hombro y reaccioné quitándola 1 de mi hombro y poniendo mi cara más enojada me di la vuelta encontrándome con Steve. Rápidamente cambié mi cara y le sonreí.

—¡Buenos días! ¿Qué tal la mañana? —Pregunte con sarcasmo invitándolo a sentarse a mi lado. El dió un largo suspiro y se sentó a mi lado, la miré confundida. —¿Pasó algo?

—¿Qué no pasó? Querrás preguntar. —Trató de disimular ante todos que era el mismo de siempre pero a kilómetros se notaba que no, o bueno solo yo me di cuenta.

—¿Estás bien?—Puse mi mano sobre su hombro tratando de animarlo— Sabes que estoy acá si quieres hablar.

—¿Te puedo pedir un favor?

—Claro, mientras no sea algo ilegal. —Respondí guardando el libro en mi bolso. Él sonrió levemente.

—¿Puedes acompañarme a mi práctica, hoy?— Parecía asustado, como si fuera a rechazarlo. Sonreí mirando al frente. Me paré del auto y lo miré a la cara.

—Claro, hasta te voy a hacer porras. Si quieres también puedo bailar. — Hice un movimiento de hombros haciéndolo reír.

—Solo con estar ahí para mí, con eso ya haces mucho. —Le dí un abrazo. El muy confundido me corresponde el abrazo. Me separé y me lo quedé mirando.

— ¿Amigos? —Extendí mi dedo meñique esperando su respuesta. Él solo se rió y extendió su dedo meñique.

—Amigos.






—Amigos

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Según me dijo, su partido empezaba en la segunda hora, y yo, tenía tres horas de clases libres. Así que me quedé adentro de mi auto viendo a Steve entrar a la secundaria, me entretuve leyendo el libro.

Wₑᵢᵣd gᵢᵣₗDonde viven las historias. Descúbrelo ahora